Por Ethan Greenhart
Esta semana Ethan aconseja sobre la desagradable perspectiva de usar grasa de cerdo para hacer andar nuestros autos en remplazo de la gasolina. Entre la escasez de chanchos y el encarecimiento del maíz causado por la idea de usar etanol, las ricas costillitas de cerdo serán un lujo del pasado.
Pregunta:
Querido Ethan,
Esta semana dejé escapar un pequeño “viva!” cuando leí que una petrolera norteamericana y un productor de carne habían descubierto una manera de convertir la grasa animal en gasoil para los automóviles. Por fin, pensé, podemos liberarnos de nuestra adición por el sucio petróleo causante de guerras y productor de smog! Pero, Ethan, ¿es ético usar la grasa animal para hacer andar vehículos? Por favor, dígame si he dado mi viva! antes de tiempo…
Harold MorleyWest London
Respuesta:
Por cierto que se ha equivocado al dar sus “viva!”. En qué buena Gaia madre Tierra estaba pensando cuando aplaudió la continuación de la esclavitud de animales y la explotación de sus fluidos corporales y residuos sólo para que aquellos como el eco- criminal Jeremy Clarkson y sus otros “pypb” (un acrónimo para “perezosos y peligrosas basuras, quizás?”) puedan andar 200 kilómetros en una autopista?!
Lo que muchos han calificado como un adelanto en el uso de la grasa animal es para nuestros amigos forrados de cuero y pezuñas sólo Otro Holocausto.
Por supuesto que está acertado en que el petróleo es inmundo y peligroso. En términos de guerras y terrorismo, nuestra adicción al petróleo ha costado muchos millones de vidas. Cuando la gente pregunta “¿Por qué los terroristas masacraron 300 personas en el 9/11?” yo siempre respondo: “Petróleo!” Por cierto, encuentro que esa única palabra es una útil –y correcta- respuesta a tantas preguntas en estos días. “¿Por qué Estados Unidos invadió Irak?” “Petróleo””, “¿”Cuál será la caus de la destrucción de la humanidad?”, “Petróleo!” “¿Por qué se queman las casas?” “petróleo!!”
Una marciano que hoy aterrizara aquí pensaría que la humanidad está loca de atar (que por supuesto es cierto) –dependemos y gastamos fortunas en una lucha por una sustancia pega-josa y enfermante que nos mata! Nos mata en los accidentes de auto (impulsados por petró-leo), en guerras (luchadas a causa del petróleo), y en terrorismo (causado por el petróleo).
Como dicen mis amigos del grupo ecologista norteamericano El Proyecto Detroit: si usted maneja un auto devorador de gasolina, entonces usted es un ASESINO. Pura y simplemente. He adorado su aviso que mostraba al conductor de un 4x4 diciendo: “Yo ayudé a secuestrar un avión. Yo ayudé a volar una discoteca. Yo di dinero para un campo de entrenamiento de terroristas.” Sí señor, usted lo hizo. Es una teoría tan simple (como fácil de comprender, no como simplista): la necesidad que tienen los conductores de petróleo sostiene la intervención de Occidente en el Oriente Medio lo que antagoniza a la gente que vive allí y los fuerza a convertirse en terroristas que terminarán por atacarnos.
Olvídese del aleteo de las mariposas que causan huracanes. Cuando usted llena el tanque de su automóvil con gasolina en Londres hace que una disco explote en Karachi. Sólo piense así.
Entonces, ¿por qué no le doy la bienvenida al reemplazo del petróleo por la grasa animal? Porque usar a los animales para ayudarnos a manejar hasta el supermercado o pubs, o fiestas de borrachos, simplemente suma más arrogancia humana. Nosotros pensamos que los anima-les son para que los “utilicemos”. Los comemos, los vestimos, los vemos en jaulas, y ahora les sacaremos la grasa de sus cuerpos, la bombearemos a nuestros autos y los quemaremos vivos mientras atravesamos la ciudad.
Por favor, Harold, dígame ¿cuál es la diferencia entre usar los lípidos de los animales muertos para alimentar nuestros autos y el uso de los Nazis de la piel de los víctimas muertas en los campos de concentración para hacer pantallas para sus lámparas? Eso le ha chocado, ¿no? Nos hemos vuelto tan “especiesistas” que pensamos que es correcto meter grasa animal reconsti-tuida y procesada químicamente en nuestros autos, pero saltamos ante la idea de derretir la grasa de los humanos.
Bien, adivine qué? Los animales también tienen sentimientos. Y eso incluye a los cerdos, quizás el menos respetado y despreciado ser vivo que existe. Me duele cuando escucho a los humanos usar “cerdo!” como un insulto, como si fuese algo vergonzoso ser un cerdo. Le lla-mamos 'cerdo!' a la gente obesa, pero los cerdos no se sientan en MacDonald's todo el día devorando Big Macs como lobos, no? (Perdón lobos, pero 'como lobos' fue la única palabra que pude pensar para esa imagen.) Llamamos a los capitalistas y a los policías 'cerdos!' –pero cuando ha escuchado usted que un cerdo explote a su prójimo cerdo o trompeando a un cer-dito de 19 años en la entrada por el callejón de una disco de cerdos sólo porque estaba ebrio y divertido?
Mi amigo Joe, un granjero orgánico, tiene un cerdo llamado Dubya, y yo se por 'charlas' con Dubya que los cerdos son criaturas hermosas, pacíficas y corteses. Por cierto, ellos se com-portan mucho mejor que nosotros. Apuesto a que en su lenguaje cerduno ellos usan 'humano' como un insulto! Ja, ja. Lo merecemos.
Pero Harold, hay otra razón por la que estoy desagradado por este descubrimiento sobre la grasa animal. Se que mucha gente teme el Fin del Petróleo, nuestro propio 'Fin de los Días', cuando esa cosa negra se acabe. Pero habrán resultados positivos después de que la Tierra vomite su última gota de petróleo. Estaremos FORZADOS a manejar menos, a tener menos electricidad y energía, vivir más frugalmente; a largo plazo, la cantidad de población caerá tanto en las guerras pos petróleo y como resultado de haber menos producción de alimentos y transporte de los mismos; seremos más humildes, y retornaremos a nuestros sentidos. Ahora, el descubrimiento que la grasa animal puede generar potencia motriz hará que el Día del Esclarecimiento se aleje más en el futuro.
Hay tantas maneras sensibles, baratas y éticas de vivir sin petróleo y sin descuartizar cerdos y chuparles la grasa mediante un tubo plástico (tóxico, además). En lugar de manejar un auto, ande en bicicleta (pero tenga en mente mis anteriores advertencias acerca de los peligros tóxi-cos secretos del ciclismo –asegúrese de usar una bicicleta con neumáticos éticos). No vuele en aviones (no hace falta decirlo, verdad?) sino que viaje en trenes que no usen petróleo. Y por supuesto, usted no debería usar jamás jabón o alimentar sus mascotas con alimentos especia-les para mascotas –estos productos YA contienen extractos de grasa de animales ejecutados. En vez de ello lávese con las secreciones oleosas naturales de las hojas (los árboles se rellena a sí mismos con facilidad y sin dolor) y alimente a su gato o perro con nueces y frutillas (su caca será hedionda, pero al menos no los orzará a ser caníbales inter-especies).
Harold, seamos un ejemplo para el mundo y rompamos nuestras adicciones al petróleo –los demás nos seguirán.
Ethan Greenhart responde todas sus preguntas sobre la manera ecológicamente ética de vivir en el Siglo 21.
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Traducido de: http://www.spiked-online.com/index.php?
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