Ethan Greenhart aconseja otra vez sobre el comportamientoTraducido de: Spiked-OnLine.com
ético en la ecología a los fanáticos “hinchas” de críquet inglés.
Pregunta:
Querido Ethan:NOTA de FAEC: Los Ashes (cenizas, en inglés) es una competencia de críquet entre Australia e Inglaterra. Los Ashes se desarrollan bajo la forma de una serie de “test matchs”, similares los que los Pumas argentinos juegan contra otros equipos de rugby en Europa y otras partes del mundo. Por lo general son cinco encuentros, organizados cada dos años de manera alternativa entre ambos países (durante los veranos respectivos). Después de 16 años de dominación Australiana, los ingleses recobraron el trofeo en la edición 2005. El último Ashes comenzó a desarrollarse el 23 de noviembre pasado en Australia.
Sin embargo, Australia está demasiado lejos y estoy preocupado que mi tour a los Ashes podría ayudar a convertir al planeta en cenizas. … Hay alguna manera ética de seguir los juegos?
Freddie Shaw-Toulouse
Hampshire
Respuesta:
Querido Freddie:Nunca he sido un verdadero partidario de los deportes competitivos. Mi propia experiencia con el críquet resultó en quedar cubierto de magulladuras por esa horrible y dura pelota roja que usan. Algunas veces creía que esos lanzadores de pelota me estaban apuntando directamente a mí.
Pero, dejando de lado mis sentimientos personales, como deberíamos hacer todos cando el planeta está en riesgo – mucho me temo que volar a Australia simplemente no es adecuado. Podría usted llegar a presenciar los partidos de su deporte favorito pero le estará haciendo mella a las posibilidades del planeta para sobrevivir. No es sólo que la pequeña bola roja es golpeada por seis (y no olvidemos que esas bolas están hechas de corcho, que es robado de los hermosos árboles del alcornoque, y de cuero, que es robado de la piel de vacas amantres de la paz.).; todo nuestro futuro también será golpeado por seis a causa de su momento de egoísmo deportivo. Recuerde que la primera regla de vida ética: DGD – Dejemos Ganar a la Biodiversidad.
Volar a Australia jamás es aceptable, como le hace poco le dije a un amigo que pensaba ir a Sydney a visitar a su abuelo moribundo. (Eventualmente organizamos un video-link alimentado con energía solar y eólica.) De manera que volar a Australia para ver nada más que a 22 hombres golpear a una pelota roja, mientras que otros 22.000 energúmenos gritan, bebe y suda, no es sino algo moralmente repro-bable. El vuelo producirá 3,75 toneladas de CO2 antes de que aterrice en Australia.
El viaje no el único problema. Viajar para ver el críquet, y ayudando a mantener la industria del críquet, usted estará contribuyendo al genocidio ambiental! Árboles son talados para hacer las paletas, las bolas y los boletos de la entrada; comidas y bebidas son transportadas cientos de millas para mantener a los hinchas felizmente atiborrados mientras presencian el juego: y piense en todo ese detergente requerido para quitar esas manchas rojas de los inmaculados pantalones blancos de Freddie y Billy. En este caso, la limpieza no está cerca de la Santidad; en vez de ello, sus blancos uniformes ayudan a dejar un enorme y sucia caca de perro en la acera del mundo.
Tal como sabemos, los turistas absorben recursos valiosos –y los turistas deportivos son aún peores, una doble maldición ecológica. Los viajeros demandan taxis, añadiendo a la congestión y a la polución; los hoteles con camas limpias y toallas frescas, y con aire acondicionado (no me haga empezar con el aire acondicionado); guías de viajero, oficinas de turismo y ómnibus para tours. Es correcto –ómnibus que andan en círculo y terminan de regreso en donde comenzaron! Y los viajeros consumen enormes canti-dades de comida y bebidas alcohólicas. ¿Cuánto de eso será local y de temporada? ¿Serán sus hot-dog en los kioscos hechos de carne de soja y pan obtenido localmente en un horno tradicional? Australia –tierra de hombres y carne – tengo enormes dudas.
Los turistas deportivos visten elegantes y ridículas vestimentas y demandan comida basura y bebidas gaseosas. Es correcto – gaseosas carbonatadas! Piense en la manera en que todas esas bebidas espu-mantes dañan al planeta cada vez que usted eructa el exceso de gas. No es ir demasiado lejos que el energúmeno de panza cervecera en Australia eructa en Australia y una inundación mata a miles en Bangla Desh – nunca olvide que todos estamos íntimamente ligados en esta espiral mortalmente amenazada.
Toda la cerveza y la carne consumida en un match de críquet también producen olores muy repug-nantes. Esto puede hacer al ambiente local un lugar menos agradable, menos respirable –y peor aún, podría alentar a que la gente use refrescantes (desodorantes) de ambiente, y no necesito decirle que “refrescantes del aire” es un término profundamente contradictorio (esos nocivos sprays en realidad dañan al aire a largo plazo). Personalmente, supongo que podría ofrecerles algún desodorante casero. Yo tengo una receta fabulosa para uno basado en lavanda y cera de abejas; cada vez que lo uso la gente intrigada me pregunta: “¿Qué es ese olor?”
El deporte no sólo es malo para el ambiente: también es malo para la gente. ¿No ha leído usted las investigaciones hechas en reputados Departamentos de Abuso de Estudios en universidades inglesas, que muestran que las mujeres son más propensas a ser víctimas de violencia doméstica durante los grandes eventos deportivos? Los hombres se calientan tanto durante el juego que terminan agarrándo-selas con la doña? ¿Y como podemos estar seguros de que las mujeres del Tercer Mundo no serán traficadas a Australia para mantener a los hinchas de los Ashes felices, de la misma manera en que fueron traficadas a Alemania durante la Copa del Mundo de fútbol? Una colega ecologista-feminista recientemente destapó la chocante, desagradable verdad del tráfico humano: cada mujer transportada en un camión a través de las fronteras contribuye con 5 toneladas de CO2 al hostigado planeta! Hombre, la esclavitud sexual es una porquería.
Freddie, no le gustará lo que voy a decirle: usted hasta debería evitar ver los Ashes por TV. Eso usa electricidad, y además está el asunto de la violencia doméstica. En vez de ello, deberíamos negarle al deporte el oxígeno de la publicidad prohibiéndolo en las pantallas de la TV., lo mismo que el deporte nos niega literalmente el verdadero oxígeno con sus grandes bolas de carbono. ¿Por qué no ver los deportes locales en su lugar? Vaya al parque y contemple a los chicos engullendo su comida basura. Algunos dirían que el críquet no es “tan bueno” como eso. Pero bien es exactamente la manera en que eso le hará sentir.
Vea aquí otras interesantes
estadísticas de la página
¿Desde qué países nos visitan?
¿Quiénes son los visitantes?
No se enoje!
Sólo díganos su opinión!