por Eduardo Ferreyra
Presidente de FAEC
Desembarcos tipo "Normandía, Día D" llevados a cabo por mercenarios de Greenpeace importados de Europa, indican que el dinero en juego es considerable. Los ignorantes aplauden y aportan sus dinerillos. Sin embargo, Greenpeace se está jugando su credibilidad y la apuesta puede resultar en un tiro por la culata para la organización eco-terrorista.
Greenpeace está pasando en estos momentos por un excelente momento en relación a sus futuras recaudaciones de dinero. La televisión argentina le está prestando una invalorable ayuda al pasar en los noticieros los detalles filmados por los camarógrafos de Greenpeace, en una operación de propaganda muy hábilmente montada, material puesto a disposición, demasiado generosamente, de los canales argentinos y del resto del mundo. Al mismo tiempo se ve una fuerte inversión monetaria en avisos publicitarios en el Canal Discovery (nada barato), y por supuesto, en el más grande aliado de Greenpeace, el Canal 13 de Buenos Aires y su canal de cable, TN - Todo Noticias, donde muestra a algunas estrellitas de la TV que no tienen ni la más remota idea del tema tratando de convencer a la gente de que done mucho dinero a la organización que está tratando de salvar al planeta de los “chicos malos.”
Se nota que se han invertido grandes sumas de dinero en la “Operación Papeleras” (se importaron mercenarios europeos para el “desembarco en Normandía” que hicieron en el puerto de Botnia y la intercepción del camión con estructuras de hierro para la planta), plan que es una parte más de la vieja campaña de Greenpeace para eliminar al cloro de la faz de la Tierra. No han podido todavía explicar cuáles serán los resultados de la eliminación del cloro de la farmacopea mundial, dado que el 80 de los medicamen-tos son “clorhidratos”.
Pero el asunto de la campaña de Greenpeace en contra de las papeleras no es tan simple ni tan transparente como el común de la gente cree. Hay otros intereses por detrás, además del espectro de la corrupción por coimas solicitadas a Botnia y Ence para asentarse del lado entrerriano, y la complicidad Busti-Greenpeace en una insana intención de impedir la instalación de las plantas en Uruguay.
¿Los Motivos?De acuerdo a Greenpeace –argumentación levantada por el gobernador Busti como si tuviese algún valor o seriedad científica- la tecnología que usarán las plantas de Fray Bentos “contaminaría el ambiente, los ríos, y mataría” a la gente mediante cán-ceres que se desarrollarán en poco tiempo. Es necesario observar que estas “profecías” están siempre conjugadas en tiempo potencial y/o condicional: “sería posible”, pero nunca hacen las profecías en tiempo futuro: “causarán”, por la simple razón de que una vez que haya demostrado la falta de bases científicas o técnicas de sus denuncias, la organización ultra-ecologista sería acusada por “falsa denuncia”, delito que prevé penas de prisión.
Sin embargo, Greenpeace cuenta con la notoria complicidad de la justicia argentina que nunca actuó de oficio en ninguna de sus falsas denuncias, lo que demuestra que los fiscales de nuestro mentado sistema judicial carecen de los conocimientos y la capacidad necesarios para actuar, y que si alguna vez detienen a los acróbatas activistas por sus incursiones ilegales, luego son liberados sin siquiera multarles. Esto se llama impunidad.
¿Pruebas de la insólita complicidad y tolerancia? En la intercepción al camión con estructuras de hierro para la planta de Botnia, la acción se realizó a vista y paciencia de la Gendarmería Nacional Argentina, cuerpo que, en miles de ocasiones se ha vestido de gloria en las acciones que le ha tocado intervenir, tanto en el país como en el exterior, pero que hoy ve su historial manchado de manera imperecedera por la permisividad y tolerancia con que actuó frente a un delito cometido bajo sus propias narices, como se puede observar claramente en las mismas escenas distribuidas por Greenpeace. Para intentar disculpar a los gendarmes que sólo obedecen órdenes superiores, el jefe del puesto fornterizo tuvo que comunicarse con la "superioridad" (en Buenos Aires?, a nivel ministerial, presidencial?) quien, con toda seguridad le "bajó órdenes", "No actúe; deje que los activistas hagan lo que quieran. Eso sí, protéjanlos para que los camioneros no puedan impedirlo o los golpeen."
También cuenta con la complacencia de la Cancillería Argentina cuando se trae al tapete las obligaciones de los estados a hacer cumplir las leyes sobre el libre tránsito de rutas y camnios de la nación. El diario La Nación publicó jocosas declaraciones del Canciller Sr. Taiana acerca del reclamo Uruguayo sobre control de los piquetes en el puente de Gualeguaychú:
Sin esperar los dilatados tiempos de una respuesta diplomática normal al reclamo uruguayo por los cortes en los puentes que comunican ese país con la Argentina, el canciller Jorge Taiana negó ayer que el Estado argentino estuviera afectando el libre tránsito en la zona, como lo habían sugerido varios funcionarios desde la otra orilla del Río de la Plata.
"No entiendo que el libre tránsito esté afectado por el Estado argentino, ya que la frontera está abierta: cuando el puente está cerrado, la Gendarmería y la Aduana están funcionando", puntualizó Taiana sobre los reclamos que el canciller uruguayo, Reinaldo Gargano, había presentado el lunes ante el embajador argentino en Montevideo, Hernán Patiño Mayer.
Es evidente que el “Estado Argentino” no organiza abiertamente los piquetes en los puentes y rutas, pero es el Estado Argentino quien con su inicua inacción en lo relativo a hacer cumplir con los preceptos de la constitución nacional –el corte de rutas está penado por la ley: es un delito- directamente se está burlando del gobierno Uruguayo de una manera vergonzosa e inadmisible. Cuando éramos niños se decía de actitudes como esta: “tiran la piedra y esconden la mano.” Y además toman a las autorida-des Uruguayas por débiles mentales. Inaceptable. Esto es un accionar más propio de organizaciones mafiosas que de gobiernos decentemente constituidos. Sr Taiana, usted ha dejado de ser un funcionario nombrado por una de las internas de un partido político; usted está representando a la República Argentina y su actitud no es decorosa. Al ponerse al servicio de una multinacional del ultraecologismo retrógrado y anti progreso avergüenza usted a todo el Pueblo de la Nación Argentina.
Por el contrario, la actitud de la Cancillería y el gobierno Uruguayo sorprende por su mesura y la altura de sus declaraciones, lo que, personalmente, me llena de vergüenza como Argentino. Sólo puedo decir en defensa del pueblo Argentino que nuestra Cancillería y una importante parte de nuestras autoridades a nivel nacional no son representativas del pueblo Argentino: a lo sumo alcanzan a representar al 22,5% de los votantes, lo cual ronda apenas el 5% de la población.
Las Tecnologías DisponiblesGreenpeace está de acuerdo con la instalación de las plantas sólo si se utiliza la tecnología llamada TLC, por Totalmente Libre de Cloro, que se estuvo usando desde hace años en Europa, pero que ha venido cayendo en desuso por no ser su uso nada razonable ni práctico, ni económicamente conveniente.
La planta de Botnia de Fray Bentos, se trata de LCE o “Tecnología Libre de Cloro Elemental” (ECF - Elemental Chlorine Free), de acuerdo a lo que exigen las BAT (Best Available Technologies, o “Mejores Técnicas Disponibles” - MTD) de la Unión Europea (más precisamente el IPPC: European Integrated Pollution Prevention and Control Bureau), que serán de cumplimiento obligatorio en toda Europa a partir de 2007, y que en Finlandia se acata completamente hace ya varios años.
La confusión surge porque esta tecnología utiliza entre otros químicos, el Dióxido de Cloro (ClO2) para el blanqueo a diferencia de la tecnología Totalmente Libre de Cloro o TLC (TCF - Totally Chlorine Free), que es la preferida por Greenpeace y otros grupos neuróticos.
El debate entre LCE y TLC se dio a principio de los noventa, lo que hizo que se prefiriera en algunos lugares la TLC, muchas veces esto también fue tomado como una barrera no arancelaria a las importaciones (Alemania en su momento, por ejemplo).
Hoy en día, se ha demostrado que la tecnología LCE es tan amigable con el medio ambiente como la TLC y esto es respaldado por las BAT de la Unión Europea y por el protocolo de Estocolmo sobre contaminantes persistentes.
En el proceso LEC no se generan dioxinas, y la toxicidad de los efluentes es igualmente pequeña en ambos casos. Esto se refleja en el hecho de que desde mediados de los 90 no ha aumentado la capacidad instalada de TLC a nivel mundial y hoy en día la tendencia es hacia la LEC, que es igualmente amigable con el medio ambiente, pero tiene menores costos operativos y produce una calidad de producto muy superior.
Es más, algunas plantas TLC en Europa han cerrado o se han convertido, ya que sus costos son superiores y los clientes ya no exigen TLC ni están dispuestos a pagar la diferencia de precios del pasado. Veamos algunas noticias y gráficos que ilustran el tema.
Traducción de la noticia de la semana pasada sobre la detención de la producción TLC en una planta en Suecia:
http://www.paperloop.com/inside/stories/wk01_09_2006/58.htmlRottneros detiene la producción de TLC en planta sueca
BRUSELAS, enero 11 de 2006 (paperloop.com) - Rottneros ha parado la producción de celulosa blanqueada totalmente libre de cloro (TLC)en su planta de celulosa de mercado de Vallviks Bruk en Suecia. Los volúmenes finales fueron fabricados en diciembre.
El grupo anunció a finales de 2004 que pararía la producción de celulosa TLC al principio de este año, dado que la demanda había disminuido perceptiblemente en años recientes. La producción de TLC, que al momento alcanzaba el 10% de la producción, fue reducida gradualmente y parada totalmente a partir de este mes.
Rottneros se propone centrarse en la fabricación de celulosa blanqueada libre de cloro ele-mental (ECF) y de celulosa kraft sin blanquear en la planta, que produce alrededor 200.000 toneladas/año de celulosa de mercado de fibra larga.
Figura 1: Evolución de la capacidad instalada mundial de producción de pulpa de celulosa blanqueada 1990-2002. Porcentaje de cada tecnología.
Las barras de color rosado corresponden a la producción de pasta de celulosa de las plantas TLC (Total-mente Libre de Cloro), mientras que las barras azules son la producción de las plantas LEC (Libres de Cloro Elemental).
La zona celeste al pie del gráfico corresponde a la antigua tecnología de blanqueo por cloro, tan común entre el resto de las papeleras que existen en la Argentina. Sin embargo, no hemos visto que ni Greenpeace ni Busti hayan alzado su voz para protestar en contra de ellas exigiendo su cierre inmediato. La tecnología ha sido paulatinamente siendo reemplazada por la de LEC o Libre de Cloro Elemental, que ha demostrado sin lugar a dudas ni a discusiones, que no provoca contaminación de efluentes, del aire o del ambiente. La zona del gráfico de esta tecnología es la verde oscura de la parte superior, que muestra un enorme crecimiento debido a la gran aceptación que ha tenido en todas partes del mundo.
La estrecha franja descendente de color verde claro corresponde a la “amada de Greenpeace”, la TLC o Totalmente Libre de Cloro, que ha ido perdiendo adeptos en todas partes –porque las neurosis basadas en ciencia escasa no se mantienen demasiado tiempo.
Veamos ahora cómo Finlandia maneja el asunto de las papeleras.Figura 3: Evolución de la producción de la industria forestal finlandesa y de sus vertidos al ambiente.
Fuente: Finnish Forest Industry Federation.
La línea roja indica la producción de papel y cartón. Que aumenta desde casi 1 millón de toneladas anuales a 14 millones de toneladas. La Línea azul cobalto muestra la producción de pasta química, y aumenta desde poco más de 1 millón de toneladas anuales hasta casi 8 millones anuales.
Las otras dos líneas corresponden a: la verde claro a la demanda biológica de oxígeno en las aguas resi-duales que se descartan a los ríos, fue ascendiendo proporcionalmente con el aumento de la producción hasta 1979, cuando se comenzó el recambio de la tecnología por la LEC y, en menor medida, la TLC. La línea de color celeste con puntos, corresponde al total de partículas en suspensión en la atmósfera. Como en el caso de la demanda de oxígeno, aumentó con la producción pero, a poco de comenzar a producirse el reemplazo de la tecnología, el particulado descendió abruptamente hasta niveles mínimos.
Esta es la tecnología que usará Botnia y Ence en Fray Bentos, y estos son apenas algunos de los datos científicos con los que cuentan las autoridades de Uruguay para afirmar que las papeleras no contamina-rán, y lo que los ha decidido a seguir adelante con el proyecto industrial. Por supuesto, todos los datos técnicos expuestos más arriba no son mencionados por Greenpeace ni por Busti, porque evidentemente no les con-viene para sus mezquinos fines recaudatorios y políticos.
¿Uruguayos Asesinos?Entre los carteles que portan los piqueteros y se ven claramente en la televisión, se leen frases como “Asesinos”, y las declaraciones de los “ambientalistas” (de alguna manera descriptiva hay que llamar a los delincuentes que organizan delictuosos cortes de ruta) dejan muy en claro que la gente de Guale-guaychú tiene el convencimiento de que los uruguayos quieren asesinar a los entrerrianos con dosis masivas de contaminantes y cloro. De aceptar esta premisa, tendríamos que pensar que los uruguayos son suicidas, o verdaderos Judas que traicionan a sus amigos argentinos por 30 monedas de plata. ¿Qué hay de cierto? ¿Será posible?
¿Tan mal se comporta Uruguay con su ambiente y su gente? De acuredo a las declaraciones del Canciller Uruguayo Reinaldo Gargano, publicadas en Calrín, del 19 de enero, 2006: "Mi país está catalogado por las organizaciones internacionales como el tercero en el mundo en materia de calidad medioa-mbiental, detrás de Finlandia y Suecia. Esos ciudadanos que penetraron nuestro territorio y perpetraron actos reñidos con la ley se tendrán que ir." Si Argentina estuviese en el cuarto lugar, entonces Greenpeace y Busti podrían chillar con mayor razón. Pero en la lista de los países respetuosos de su ambiente, Argentina viene casi como furgón de cola.
Daré a continuación una serie de datos técnicos que seguramente Greenpeace y el Sr. Busti han ignorado por completo, y que demuestra que Uruguay le lleva una enorme ventaja a la Argentina en lo que al cuidado del ambiente se refiere. En Argentina tenemos demasiadas personas que se rasgan las vestiduras exigiendo que los vecinos cuiden el ambiente, o señalando “pajas en el ojo ajeno” sin ver la viga en el propio. Demos una ligera ojeada a la manera en que nuestros hermanos uruguayos cuidan su ambiente. Para el caso del estudio de Impacto Ambiental de Ence efectuado por la DINAMA (Dirección Nacional de Medio Ambiente, Uruguay), referente a dioxinas y furanos extraemos:
“… de acuerdo al inventario nacional de dioxinas y furanos del Uruguay el total de las emisiones anuales al aire del sector fábricas de celulosa y papel es de 0.004 g EQT/año (equivalente de toxicidad). El total nacional de emisiones atmosféricas es de 17.1 g EQT/año, y el total nacional ambiental es 28 g EQT/año.”
Si miramos al inventario uruguayo las emisiones aéreas debidas a la combustión de leña alcanzan 0.16 g EQT/año en el sector industrial y de 0.50 EQT/año para el sector residencial (Inventario Nacional de Dioxinas y Furanos, Uruguay 2000). Obsérvese que ya el sector residencial es potencialmente muy peligroso sobre teniendo en cuenta que la tendencia es creciente.
En el Uruguay existen 2 fabricantes de calderas a leña: El gasógeno (Julio Berkes) y las calderas VPK de Turbo Flow, ahora C.I.R. En ninguno de ellos las temperaturas y las condiciones en los hogares alcanzan ni de cerca las temperaturas y restantes condiciones, para disminuir la formación de estos compuestos. Por lo tanto y para que no queden dudas, quemar la madera sería aumentar en forma muy notoria los valores de Dioxinas y Furanos que se va a liberar a la atmósfera.
En cambio las calderas de recuperación de las plantas kraft están dotadas tecnología de última generación y cuentan con aire primario, secundario y terciario; flujo vertical, tamaño de gota adecuados lo que las habilita para cumplir las sugerencias de la conferencia de Estocolmo en cuanto a las mejores técnicas ambientales para evitar la formación de los compuestos en discusión.
A modo de ejemplo las emisiones totales en Uruguay son de 28 g EQT/año (Inventario Nacional de Dioxinas y Furanos, Uruguay, 2000); en USA 1.106 g EQT/año (Inventory of Sources of Dioxin-Like Compounds in the USA, USEPA 2002), en Argentina 2.111 g EQT/año (Inventario Nacional de Dioxinas y Furanos, Argentina 2001). Es decir, en Argentina producimos unas 2083 g EQT/año más que en Uruguay.
Según la norma europea una fábrica está a obligada a reportar datos de dioxinas/furanos si sus valores superan 1 g EQT/AÑO.
Emisiones anuales de Dioxinas:Por lo menos en algo le podemos ganar a los Estados Unidos: producimos más dioxinas que ellos. Estamos mal… y vamos peor.
En cuanto al tema de las dioxinas, si alguien se interesa por conocer algo acerca de ellas y las maneras en que se controlan (esto será novedad para Greenpeace, Busti y asesores de la cancillería:
Dioxinas en efluentes líquidos:Entre el 1 y 6 de mayo de 2005 se llevó a cabo la Primera Reunión de Partes de la Convención de Estocolmo llevada a cabo en Punta del Este. En este sitio, donde dice UNEP/POPS/COP.1/INF/7 - Proyecto de directrices sobre mejores técnicas disponibles y mejores prácticas ambientales, en relación con el art. 5 y el anexo c, está el documento, en cuya página 49 se encuentran los siguientes comenta-rios:
"de manera resumida pueden tomarse las siguientes medidas primarias para eliminar la forma-ción de 2,3,7,8 -TCDD y 2,3,7,8 -TCDF en procesos de blanqueo a partir o no de la madera: eliminación del cloro elemental mediante su reemplazo por dióxido de cloro (blanqueo libre de cloro elemental) o en algunos casos a través de procesos absolutamente libres de cloro, reducción de la aplicación de cloro elemental por disminución de múltiplos de cloro o incre-mento de la sustitución de dióxido de cloro por cloro molecular, minimización de precursores como dibenzo para dioxinas y dibenzo para furanos que entran a la planta de blanqueo, a través del empleo de aditivos libres de precursores y lavado a fondo; maximización de la remoción de nudos y eliminación de la fabricación de pulpas a partir de suministros contami-nados con fenoles policlorados.”
Cuando el nivel de sustitución de dióxido de cloro en el blanqueo supera el 85%, o si se utilizan métodos libres de cloro elemental o totalmente libres de cloro, las emisiones de 2,3,7,8 TCDD y 2,3,7,8 TCDF al agua resultan mas bajas que el limite de cuantificación (método EPA 1613)".
De esto se desprende que ni siquiera es necesario utilizar el 100% de dióxido de cloro en el blanqueo, basta con llegar al 85% del mismo, pudiendo ser el restante 15 % cloro elemental.
vDe todos modos, para reducir al máximo la producción de materia orgánica halogenada (AOX) se realiza 100% de sustitución en la tecnología LCE. El ozono (O3) utilizado en TLC es capaz de oxidar el Cloruro (Cl-) a Cloro elemental (Cl2) in situ.Recordemos que tanto las dioxinas como los furanos son compuestos constituidos por 4 elementos básicos a saber, C, H, O, Cl, tanto de origen orgánico como inorgánico. Los tres primeros obviamente se encuentran siempre en la madera, pero la presencia de cloro es poco probable. A no ser como en el caso de una fábrica en Canadá (Columbia Británica) sobre el Pacífico, donde la madera se lleva por medio de jangadas en agua marina salada hasta la planta, embebidas así de cloruro de sodio marino.
La presencia de los elementos constitutivos (ya sea de carácter orgánico o inorgánico) para la formación de dioxinas o furanos, se ve favorecida por temperaturas de reacción bajas o malas condiciones de combustión. De la misma manera que se señalan las condiciones más favorables para su formación, existen criterios para obtener su destrucción. Las buenas prácticas de combustión implican el manejo de la regla de las 3 Ts, tiempo de residencia, temperatura, y turbulencia.
Las máximas cantidades de dioxinas admitidas en las emisiones de las plantas de celulosa de la UE son de 1 gramo por año. Como en Europa ninguna planta llega a ese valor las mediciones se hacen en forma aislada. Por ello es necesario insistir en la fundamental importancia que tiene el poseer una caldera de recuperación de última generación que asegure condiciones de mezcla y temperaturas de hogar adecuados.
Paro los interesados en profundizar sus conocimientos relativos a las dioxinas y furanos, recomendamos la lectura de los artículos del Dr. Pierre Lutgen, quien junto al Dr. Alfred Bernard, de Bélgica, son recono-cidos como las máximas autoridades mundiales en el campo del manejo de residuos, sean industriales o domésticos, como también en el campo de la recuperación de suelos, áreas degradadas, y deforestadas, y tienen numerosos artículos científicos publicados a lo largo de sus carreras. El Dr. Lutgen se ha incor-porado a la fundación Argentina de Ecología Científica (FAEC) y es el redactor responsable de la nueva sección en Francés de Mitos y Fraudes en la Ecología.
Además, Pierre Lutgen, Doctor en Química y Física, y profesor en universidades y centros educativos de Luxemburgo y Colombia, ha desempeñado elevados cargos en importantes industrias químicas. Es actualmente consultor y consejero en asuntos ambientales para varios países europeos, y lleva ya tres misiones expertas a China para el asesoramiento del manejo y eliminación de residuos municipales. Los artículos recomendados son:
La Dioxina es Inocente!: Otro notable artículo de un experto de fama mundial en dioxinas donde conocemos detalles sobre las ignoradas capacidades de la dioxina como preventivo del cáncer! O que los organismos de animales y humanos fabrican su propia dioxina por motivos aún no comprendidos
Como alcanzar el nivel más bajo de emisión de dioxinas en la valorización energética de residuos orgánicos.: Por el Dr. Pierre Lutgen - Información técnica y hechos relacionados con la formación de dioxinas en los incineradores públicos, y técnicas para controlarlas y eliminar su emisión.
Para terminar: es hora de que los organizadores de los piquetes y cortes de rutas comiencen a dar datos técnicos y científicos que avalen su postura hasta ahora irracional. Mientras que todas las evidencias técnicas indican que la tecnología a usarse en Fray Bentos es la exigida por las normas europeas a ponerse en práctica a partir del 2007, Greenpeace, el gobernado Busti, y la Cancillería Argentina se han mantenido en un cerrado círculo de imprecisiones y vaguedades, sin cuantificar el supuesto daño al ambiente, sin cuantificar la emisión de particulado a la atmósfera, sin cuantificar los efluentes al Río Uruguay, sin cuantificar la contaminación y el presunto daño a las poblaciones, o las biología fluvial.
Hasta la fecha sólo se han manejado con partes de prensa sin bases técnicas ni científicas, con atroces, ilegales e ilegítimos cortes de ruta, con aparatosos partes de prensa, escenas en noticiosos de la televisión y, cuándo no! Las consabidas campañas publicitarias buscando aumentar la recaudación monetaria de una organización comprobadamente delictuosa, que ha sido condenada innumerables veces en tribunales europeos, australianos y norteamericanos por sus actitudes patoteriles y de abuso del derecho a protestar. Mientras que se vanaglorian de acciones no violentas para protestar, las condenas de tribunales demuestran que la violencia era el elemento primordial en los delitos: la invasión de propiedad privada es un delito.
Hace treinta años, Patrick Moore, uno de los fundadores originales de Greenpeace veía a la organización (como muchos de nosotros la vimos) como una institución similar a la Cruz Roja, dedicada a resolver problemas ecológicos a través de la ciencia y la acción no guerrillera. Pero admite que había problemas desde el comienzo: "Siempre nos dimos cuenta de que había una corriente de anti-humanitarismo dentro de la organización; miembros que creían que la gente es un cáncer sobre la faz de la Tierra." A medida de que Greenpeace abría más y más sucursales y se volvió más y más militante en los '80, Moore vio el advenimiento de lo que llama el "ecofascismo" e hizo lo que pudo para expulsar a los misántropos; los que aborrecen a la humanidad. Sus esfuerzos resultaron vanos, dijo: "Greenpeace ha perdido su humanidad porque le ha vuelto la espalda a la gente y ha puesto al ambiente en primer lugar."
Por su parte, un consultor alemán sobre el ambiente, Josef Huber, al hablar sobre los militantes de Greenpeace Alemania, hace un claro análisis del tema, y realmente coincide con la visión que tiene el famosísimo psiquiatra Víktor Frankl sobre temas similares: "Estos Greenpeacers no saben realmente qué es lo que anhelan. Pero ellos sienten la fuerte necesidad de protestar por la percibida destrucción de la Tierra por parte de la industria y el capitalismo. Los elementos del marxismo están entremezclados con un nuevo tipo de romanticismo y anarquismo."
Otro co fundador de Greenpeace, Robert Hunter (para muchos fue su líder espiritual) y hoy productor independiente de películas en Toronto, escribió una crónica en 1979 sobre Greenpeace, titulada Los Guerreros del Arco Iris (Warriors of the Rainbow), donde dice : "El maquiavelismo y el misticismo jugaron roles iguales en la formación de la conciencia que Greenpeace expresaba. Corporizaba, algunas veces, un fervor religioso, otras veces una crueldad que lindaba con el salvajismo. La corrupción y la grandeza jugaron cada una sus partes, y cada una recogió su cosecha..." Cruel-dad y Religión son una mezcla combustible y altamente detonante, especialmente si están mezcladas con una certeza absolutista y una intolerancia violenta. Estos eran los ingredientes básicos de la Santa Inquisición, que parece levantarse nuevamente de entre las cenizas de los millones de seres humanos enviados a la hoguera.
Más aún, otro de los fundadores de Greenpeace, E. Bennet Metcalfe, un veterano escritor de la Columbia Británica, Canadá, dijo en una entrevista para una documental para la televisión de Dinamarca hablando sobre los fraudes que Greenpeace había cometido en sus documentales para recaudar dinero “para salvar a las focas”: "Por la forma en que comenzamos entonces y la forma en que es ahora, me veo a menudo como una especie de Dr. Frankenstein que creó un monstruo que ahora tiene vida propia."
Los “desembarcos en Normandía” no pueden ser tolerados en una sociedad en donde –supuestamente- los derechos de unos terminan donde comienzan los de los demás. Pero, ¿Se respetan en Argentina los derechos de alguien –por lo menos los de la gente común? Porque aún rondan en mi mente los conceptos de George Orwell y su recordada “Rebelión en la Granja,” donde los cerdos devenidos en políticos (sin connotaciones con la actualidad) cambiaron el lema revolucionario, “Todos los animales son iguales” agregándole al poco tiempo el más conveniente “…pero algunos son más iguales que otros.” Proyectados esos conceptos a nuestros días, comprobamos que “todos tenemos lo mismos derechos… pero hay algunos cuyos derechos tienen preeminencia sobre los de los demás.”
Como siempre, son las “capos de honorables familias” quienes determinan cuáles derechos se deben respetar, y cuáles derechos no interesan porque no producen votos. El pueblo, como de costumbre, queda fuera de la discusión. La "Opinión Pública" ya ha sido diseñada y conveniente formada por los medios de prensa al servicio del poder de turno. ¡Qué sería de nosotros si no existiese la internet para poder escuchar opiniones no manipuladas por los poderes corporativos! ¡En qué vasto campo de ignorancia estaríamos si los gobiernos pudiesen controlar este indómito medio de comunicación directa entre pensadores y lectores!Vea aquí otras interesantes
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