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El Dióxido de Carbono no es
Causa del Cambio Climático

PRIMERA PARTE

Por Eduardo Ferreyra

La correlación entre dos fenómenos observados no es evidencia de causa: primero hay que determinar cuál es la causa y cuál es el efecto, o también, cuál efecto ocurre primero y cuál ocurre después -porque ambos eventos podrían no tener relación entre sí. Es el caso del dióxido de carbono y la variación de la temperatura del planeta.

Se nos dice a menudo que las temperaturas nunca han sido tan altas como ahora, y que la causa es el aumento del dióxido de carbono en la atmósfera a partir de alrededor de 1953. En septiembre 2003 nos enteramos que los cilindros de hielo sacados como muestras en los campos congelados de Groenlandia mostraban que las temperaturas en realidad habían estado bastantes más arriba que las actuales temperaturas. Con un poco de búsqueda en Internet encontré que toda esa informa-ción estaba disponible en la red al alcance de cualquiera.

Entre las sorpresas que esperan a los navegantes de la Internet, figuran innumerables estudios y artículos que han sido convenientemente rechazados por las llamada “revistas científicas de moda,” como Science y Nature, pero que otras menos glamorosas –pero no menos rigurosas- no ha dudado en publicar. Así vemos que el renombrado científico polaco Zbigniew Jaworowski des-cribe en un informe destinado al Senado de los Estados Unidos, la manera poco ética y profesional con que el climatólogo G.S. Callendar prácticamente fraguó un estudio eligiendo los valores más bajos de muestras de CO2 contenido en hielos de Groenlandia y Antártida, para probar, mediante lo que se conoce como la “curva de Siple”, que los niveles de CO2 preindustriales eran inferiores a 270 partes por millón.[1] Este estudio fue reformado y perfeccionado por Neftel et al., 1985; Friedli et al., 1986; y publicado por el IPCC en su informe de 1990. Un perfecto ejemplo del modo en que los datos son manipulados para hacer que conformen a una teoría determinada.


Figura. 1: La elección arbitraria de valores de CO2 en las muestras de hielo

De todos los valores obtenidos de los cilindros de hielo, se eligieron los valores más bajos, despre-ciando los valores más altos (de hasta 500 ppm!!), queriendo mostrar que el CO2 contenido en la nieve que cayó desde 1860 era muy bajo. De allí, que los niveles de CO2 actuales de 374 ppm parezcan exageradamente altos y de un alarmante crecimiento. En realidad, de acuerdo al estudio de Jaworowski, los niveles de CO2 preindustrial eran de 328 ppm en promedio y no 290 como dicen Neftel et al. Comienza Zbigniew Jaworoski su informe diciendo:

“He publicado unos 280 artículos de estudios científicos, entre ellos unos 20 sobre los problemas del clima. Soy el representante de Polonia en el Comité Científico de las Naciones Unidas sobre los Efectos de las Radiaciones Atómicas (UNSCEAR), y entre 1980-1982 fui el presidente de este comité.

Durante los últimos 40 años estuve involucrado en estudios de glaciares, usando nieve y hielo como matriz para la reconstrucción de la historia de la polución cau-sada por el hombre en la atmósfera global. Una parte de esos estudios estaba relacionada con asuntos del clima.[2] Los registros de CO2 han sido ampliamente usados como prueba de que, debido a las actividades del hombre, el actual nivel de CO2 atmosférico es un 25% más alto que en el período preindustrial. Estos regis-tros se convirtieron en los parámetros básicos de los modelos del ciclo global del carbono y una piedra angular de la hipótesis del calentamiento global causado por el hombre. Estos registros, sin embargo, no representan la realidad de la atmósfe-ra, como demostraré en mi declaración.”

El informe de Jaworowski, con todos sus esclarecedores detalles, está disponible en Cambio Climático: Información Incorrecta en el CO2 preindustrial

Groenlandia se Enfría

La información crítica sobre Groenlandia era que no sólo las condiciones habían sido más cálidas antes, sino que la tierra también se había enfriado.

Los científicos investigan la composición química del hielo y de las burbujas de aire atrapadas en él, y a partir de allí deducen las temperaturas y los niveles de dióxido de carbono y de otros gases.

Un poco más de búsqueda reveló más información acerca de los niveles de dióxido de carbono. La información del sitio Vostok en la Antártida se remonta a varios cientos de miles de años y ha sido extensamente estudiada. Los datos de Vostok señalan que los niveles de dióxido de carbono nor-malmente aumentan DESPUÉS de un aumento de la temperatura, y no antes. No hay forma en que el aumento del dióxido de carbono haya causado un aumento de la temperatura. Esta página web contiene gráficos e información sobre los cilindros de hielo que corrobora estas afirmaciones.

Veamos la Temperatura de Groenlandia

El siguiente es un un gráfico de las temperaturas de Groenlandia en los últimos 4.000 años. Los cambios son probablemente muy indicativos de los cambios de temperatura a lo largo de todo el Hemisferio Norte.


Fig. 2: Temperaturas de Groenlandia

Fijémonos en el aumento de la temperatura de hace unos 3.200 años. Es de alrededor de 1º C en menos de 50 años. Durante el Siglo 20 la temperatura ha aumentado y disminuido varias veces, en períodos bien notorios. El cambio más reciente es el aumento de 0,4º C desde 1980. El máximo fue alcanzado en 1998 y, mientras que ha fluctuado desde entonces, no ha sobrepasado esa marca –marca alcanzada gracias al fuerte El Niño del 1998, un evento climático sin conexión alguna con los niveles de CO2, o las actividades humanas. Por ello, un aumento de 1º C en los próximos 50 años es algo altamente improbable.

Los Niveles de Dióxido de Carbono

Aquí veremos dos gráficos de datos obtenidos de los cilindros de hielo perforados cerca de la base rusa Vostok de la Antártida. Esta información demuestra muy claramente que los cambios en los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera no han sido la causa del aumento de la temperatura. Hay estudios que sugieren (otros lo demuestran [3]) que el aumento del dióxido de carbono ha sido, en efecto, causado por el previo aumento de la temperatura –lo que es exactamente lo con-trario a lo que los medios nos han venido informando –o desinformando?



Figura 3: Temperatura y niveles de CO2

La escala del dióxido de carbono no se muestra a causa de la herramienta de graficación. Su omi-sión no es importante porque la clave es el tiempo de los puntos de cambio y la relación entre los cambios de dióxido de carbono y los cambios de temperatura.

Yendo desde la derecha (lo más antiguo) hacia la izquierda (lo más reciente), encontramos que…

  1. Hacia 46.000 años atrás se alcanzó un pico de dióxido de carbono, unos 2.000 años DESPUÉS de un pico de temperatura.

  2. Un mínimo de temperatura se alcanzó hace unos 43,000 años, pero los niveles de CO2 continuaron cayendo.

  3. Los niveles de dióxido de carbono aumentaron desde 42,400 años antes que hoy (a.q.h.) hasta 38,500 años a.q.h., casi a medida que la temperatura crecía, pero permanecieron altos por los siguientes 5000 años, mientras que la temperatura descendió.

  4. La temperatura hizo un pico hacia 32000 años a.q.h. pero el dióxido de carbono siguió aumentando durante los próximos 2,000 años.

  5. Los cambios en dióxido de carbono entre 20,000 y 28,000 a.q.h., han sido suaves pero los cambios de la temperatura han sido abruptos y de hasta 1,5º C en 200 años. Es sufi-cientemente claro que el dióxido de carbono no ha causado el cambio de temperatura porque los cambios del CO2 han estado retrasados con respecto a los cambios de tem-peratura. Para decirlo en pocas palabras, algo causó los cambios de la temperatura, pero eso algo no fue el CO2. Definitivamente.

A continuación se muestra un gráfico acerca de temperaturas y dióxido de carbono:


Figura 4: Temperatura y Dióxido de Carbono.

Parece ser que la temperatura subió ligeramente hace unos 138.000 a.q.h., antes que lo hiciera en dióxido de carbono, pero el hecho importante es los niveles de dióxido de carbono permanecieron elevado a medida que las temperaturas descendían! De hecho, tomó más de 15.000 años para que los niveles de CO2 descendiesen. Si estos altos niveles de dióxido de carbono fueron la causa del calentamiento cuando la temperatura aumentó, entonces ¿por qué disminuyeron las temperaturas antes de que lo hiciera el CO2? La única explicación lógica es que el CO2 no fue la causa del calen-tamiento. Ni antes ni ahora.

Tampoco es el CO2 una significante causa de calentamiento en ningún momento de la historia de la Tierra. También es conocido que hace millones de años (en el Cretácico) los niveles de dióxido de carbono eran más de 20 veces más altos que ahora –entre 2.600 y 6.000 ppm (partes por millón) y que el mundo era un lugar más húmedo y cálido que ahora –pero alrededor de apenas 2,5º C más cálido que hoy. Aún con esos elevadísimos niveles de CO2 en la atmósfera no hubo ningún tipo de “calentamiento desbocado”. Por ello es que no tiene justificación científica ninguna (aunque sí política!) para predecir que un aumento de 390 a 500 ppm causará una catástrofe mundial. Toda-vía faltan 5.500 ppm más para volver a los 2,5º C del Cretácico.

¿Y más recientemente?

Echemos un vistazo a los cambios de la temperatura y del CO2 atmosférico desde 1960. Para ello usaremos información del CRU (Unidad de Investigación climática de Gran Bretaña), información que está disponible en Internet al alcance de cualquiera.



Fig. 5: dióxido de Carbono (CO2) y Temperaturas desde 1960.

Este gráfico muestra la debilidad de la afirmación que el dióxido de carbono –especialmente el producido por el hombre- es la causa del calentamiento. Los niveles de CO2 aumentaron de manera sostenida a un promedio de 1,3 partes por millón (ppm) con mayores aumentos algunos años y menores aumentos en otros. Al mismo tiempo las temperaturas han subido y han bajado alocadamente, mucho algunos años, poco en otros, y otros años se han mantenido más o menos estables, sin relación directa entre ambas variables.

Veamos algunos períodos específicos:

  1. La temperatura media global cayó desde 1960 hasta 1970, a pesar de que el CO2 aumentaba constantemente.

  2. La temperatura media global en 1977 fue 0,3 º C más alta que el año anterior y sin embargo, el aumento del CO2 había sido uniforme.

  3. Hacia 1985 la temperatura media global descendió por debajo de la de 1983, pero el nivel del CO2 era 14 ppm más alto que en 1983.

  4. La temperatura media global se mantuvo casi sin variantes desde 2002 a 2004 y está por debajo de la de 1998. El dióxido de carbono atmosférico aumentó desde 1998 y sin embargo, la temperatura descendió. Es claro que el CO2 no es una causa significativa del aumento de la temperatura porque si lo fuese, el descenso de temperatura en algunos años jamás habría ocurrido.

Si el dióxido de carbono tuviese la pequeñísima influencia de 0,7º C para una duplicación de los niveles de CO2 de 300 a 600 ppm –como afirman algunos científicos a bordo de la nave pirata del calentamiento- entonces hay otras fuerzas mucho más poderosas que están causando los cambios de temperatura. Como ser: el Sol, las anomalías periódicas de las corrientes oceánicas, las Oscila-ciones del Atlántico Norte (OAN) o las Oscilaciones Decenales del Pacífico (ODP).

Resumiendo, las afirmaciones alarmistas acerca del dióxido de carbono son poco éticas y anticien-tíficas. Tendría mucho más sentido investigar y comprender a todas esas otras fuerzas que afectan al clima y decidir cualquier acción, si es que resultan apropiadas y convenientes –para no decir posibles o practicables, porque influir sobre el clima, en contra de fuerzas geológicas descomunales, se ve como una necedad increíble.

Eduardo Ferreyra
Presidente de FAEC
Fundación Argentina de Ecología Científica
email: [email protected]


Referencias

1. Callendar, G.S., On the amount of carbon dioxide in the atmosphere. Tellus, 1958. 10: p. 243-248.
2. Jaworowski, Z., Stable lead in fossil ice and bones. Nature, 1968. 217: p. 152-153.
3. Eric Monnin, Andreas Indermühle, “Atmospheric CO2 Concentrations over the Last Glacial Termination,” Science, Volumen 291, Número 5501, edición del 5 enero, 2001, pp. 112-114.

Bibliografía consultada