por Eduardo Ferreyra
Julio, 10, 2008
El cuento que leerá a continuación es la más pura e inalterada ficción. Es una colección de eventos ficticios que nadie puede probar que hayan sucedido. Es fantasía en su más prístino estado, por lo que, cualquier semejanza con la realidad debe atribuirse a la casualidad, o al calentamiento global. De modo que siéntese, relájese y vea de qué se trata todo esto. Diviértase, si puede.
Nuestro pequeño cuento comienza en los desiertos del Oriente Medio, a fines de septiembre de 1969. Un poderoso ejecutivo petrolero había tenido una entrevista con el rey del más poderoso de los reinos del Oriente Medio y, al regresar a su oficina le dijo a sus colegas que él “iba a poner a ese tipo en su lugar.” El ejecutivo les contó que el rey le había pedido que abriera negociaciones con sus patrones para que su país obtuviese un porcentaje mayor de las ganancias del petróleo. “¿Pueden imaginar ustedes la ingenuidad de este tipo?” dijo el ejecutivo. “Estará nevando en el infierno antes de que eso suceda.”, se burló.
Cuando quedó claro que el ejecutivo no iniciaría las conversaciones, el rey, dando por terminado lo que consideraba pedidos razonables, calladamente llamó a sus ministros y les dijo que se estaba separando de los arrogantes occidentales. Les dijo a sus ministros que fueran a todos los reinos petroleros vecinos y les dijeran a sus reyes que viajaran hasta su capital para una reunión de importancia vital.
De esa reunión histórica a principios de las años 70, una reunión que duró dos semanas enteras, emergió un grupo que iría a dar nueva forma al paisaje de la economía mundial.
Ese Cartel nada dijo en esos momentos, o durante los próximos dos años, sobre lo que se había hablado en esa reunión. Todos sus miembros habían acordado no decir nada mientras ponían secretamente en funcionamiento los planes que habían elaborado entonces.
Luego, en febrero de 1973, el rey llamó a una conferencia de prensa mundial. En la conferencia, el rey dio el primer paso del plan del Cartel y anunció que los productores de petróleo del Medio Oriente habían acordado en que tomarían el control de los campos de petróleo en sus respectivos países. Habría algunas indemnizacio-nes a las compañías petroleras occidentales por sus inversiones, por supuesto, pero de ahora en adelante los campos petroleros sería propiedad de los países productores. Y, oh sí, la cantidad de petróleo que se produciría para el próximo año sería restringida al 70% de lo producido el año anterior, ya que consideraban que el precio del petróleo había estado muy bajo durante demasiado tiempo.
Pueden imaginarse la conmoción que esto provocó en el mundo entero. Los norteamericanos no pudieron comprender qué había sucedido. La situación en las naciones desarrolladas de occidente se transformó en caótica, para decirlo de manera suave. Se formaron largas colas para cargar combustible en las gasolineras, a medida de que el abastecimiento de petróleo disminuía rápidamente. Y el precio de la gasolina se disparó a las nubes, triplicó su antiguo valor hasta llegar a los $1,50 de dólar por galón! Era un asalto a mano armada, dijo la gente. Pero el rey dijo que no había vuelta atrás. Este sería el futuro del negocio del petróleo –precios más altos.
Bien, durante los siguientes 20 o 25 años, el mundo pareció acostumbrarse a que el rey y su Cartel establecieran los niveles de producción para mantener los precios elevados. Y pareció que los reinos del Oriente Medio estaban comenzando a flotar en dinero: petrodólares. El rey declaró que todos en su país eran elegibles para recibir dádivas todos los años: nada de trabajo, sólo una gran dádiva. Y enormes sumas de dinero fueron gastadas en proyectos públicos de toda naturaleza. Construyeron desde rascacielos, lujosos complejos de departamentos y condominios, increíbles shoppings, y hasta una pista de esquí de nieve bajo techo en el medio del caluroso desierto! Y todos los que tenían una idea para un nuevo negocio querían encontrar algún represen-tante de las potencias del Oriente Medio para obtener un préstamo o, mejor todavía, capital de inversión para su gran idea.
Pero entonces, como sucede con todo gran movimiento, hubo algunos temblores internos. Algunos de los reinos sintieron que el rey estaba siendo algo arbitrario en establecer lo que cada reino podía producir y vender, del total de petróleo que se había establecido producir y vender ese año.
De modo que algunos miembros del Cartel comenzaron a usar la puerta trasera para obtener un poco de dinero extra. Lo que el rey no les permitía vender, ellos lo venderían en el mercado negro. Se justificaban diciendo que podían vender tanto como el mercado pudiese comprar. Y como era de esperarse, el precio del petróleo que el rey quería mantener alto, comenzó a decaer, dado que no pudo detener o impedir la venta por la puerta trasera.
El rey contempló desconsolado cómo el precio del petróleo caía de casi $20 el barril a menos de $10 por barril. Corría ya el año 2001, y la situación estaba empeorando día a día. El dinero comenzó a escasear en todo el reino. La intranquilidad comenzó a crecer. Pero parecía que nadie estaba queriendo seguir los dictados del rey.
Entonces el rey tuvo una idea genial. Llamó a sus ministros y hablaron largo y tendido sobre ella. A la semana siguiente, el rey invitó a todos los productores de petróleo a una gran encuentro del Cartel. Y lo que les dijo asombró a los oyentes.
Básicamente les dijo:
“Amigos miembros del Cartel, hemos comprobado que cuando cada uno seguimos nuestro propio camino, todos sufrimos. Nuestro petróleo cuesta $5 dólares extraerlo y apenas podemos conseguir que nos paguen $9 por barril. Hace apenas un año estábamos logrando $20 por barril. Pero todos ustedes querían vender tanto como pudieran Pero ninguno de nosotros pudo ganar mucho. Sin embargo, quiero hacerles una propuesta a todos ustedes. Escúchenme. Lo que les voy a proponer requerirá cuatro años de estrecha cooperación, pero soy de la creencia de que si invertimos el tiempo y realmente coopera-mos, podremos vender nuestro petróleo a &100 dólares el barril. Pero sólo si todos ustedes prometen cooperar."
Los miembros del cartel quedaron apabullados. ¿Cómo era posible que pudiesen obtener $100 por barril? ¿Cien dólares un barril de petróleo? IMPOSIBLE!
Entones el rey expuso tranquilamente su plan. Paso uno, dijo, era actuar de manera clara y cortar la producción de petróleo y volver a la marca de los $20 por barril, lo más rápidamente posible. No hubo objeciones, por el momento. Querían escuchar más sobre el plan. Entonces, dijo el rey, “quiero que cada uno de ustedes pongan el 25% de sus ingresos por petróleo en una fondo que yo voy a operar.
¿Qué? “Nunca”, gritaron todos, “jamás”. Esperen, dijo el rey. Todos ustedes tendrán su dinero de vuelta. Vean, yo necesito una enorme cantidad de efectivo para el fondo para ejecutar mi plan. Planeo instalar tres grandes Fondos de Inversión a futuro. Nadie sabrá quién maneja los fondos, ya que hice arreglos con los bancos suizos para ocultar totalmente nuestra identidad. Daré instrucciones a los gerentes de los fondos para que compren petróleo a futuro a una tasa que yo estableceré de tiempo en tiempo. Nuestra idea es mantener la presión compradora en los mercados a futuro. ¿No lo ven? Si controlamos esos mercados, el resto del plan funcionará automáticamente. A medida de que el precio a futuro se eleve, nosotros aumentaremos el precio de nuestros barriles. Diremos que nuestros costos están subiendo, lo mismo que el de todo el mundo. Afirmaremos que esto está más allá de nuestro control.
“Les estoy prometiendo $100 por barril, y creo firmemente que lo lograremos en menos de cuatro años. Se los puedo garantizar. Y nadie puede detenernos. El poder para nosotros está en los mercados a futuro. A medida de que hagamos enromes ganancias del mayor precio que tendremos del petróleo, también cosecharemos gigantescas ganancias de las inversiones en los mercados a futuro. Es el plan perfecto!”
"Y si alguien decide causarnos algún problema, pondremos más presión compradora en las bolsas a futuro y compraremos, compraremos, compraremos hasta que los mercados capitulen. ¿No lo ven? Podremos controlar los mercados durante años en el futuro! Y las enormes ganancias que logremos nos permitirán comprar bancos, fábricas, y comercios de venta al público en todo el mundo. Ellos vendrán a nosotros con el sombrero en sus manos. ¡Se los prometo! Seremos la única fuente de dinero grande en el mundo entero."
Los miembros del Cartel se recostaron en sus sillones, impactados por la inmensidad del plan. Pero lentamente comenzaron a darse cuenta de que el rey hablaba en serio y que este plan bien podría funcionar. Llevó dos semanas completar todos los detalles pero para el final del encuentro en noviembre de 2004, el plan estuvo terminado y todos los miembros habían firmado
Desde ese día hasta hoy, nadie dejó filtrar la existencia del plan. En realidad, el plan funcionó más allá de los sueños más locos del rey. Todos los miembros del Cartel pudieron ver la manera en que los inmensos paquetes accionarios que habían comprado en los fondos de inversión crecían y se volvían cada vez más grandes! Y comprendieron que el rey había estado en lo cierto. Se transformarían en el poder financiero más poderoso de la historia del mundo. Comprando bancos, comprando fábricas, comprando otras compañías petroleras, comprando campos para agricultura, comprando compañías mineras, comprando, comprando, comprando…
Bien, amigos, colorín colorado, este cuento se ha terminado y con él nuestro sueño de desarrollo y progreso. Nuestra fantasía ha llegado a su fin tanto el cuento como la idea de desarrollarnos. ¿No fue divertida? Si hasta casi pude escuchar al rey hablando a medida de que la trama se desarrollaba! Ya que estamos, y antes de decirles hasta luego por hoy, les dejaré algunos hechos y cifras del mundo real que ustedes deberían conocer, ya que han escuchado mi pequeña historia de ficción. Pero estas son cifras reales.
En 2000-2001, se invertían sólo u$s 9.000 millones en los mercados a futuro de petróleo. El dólar estaba en su cenit. Desde entonces, el valor del dólar cayó un 30%.
El precio del barril de petróleo aumentó más del 500%. Además, se informa hoy que se invierten más de u$s 240 MIL millones de dólares en los mercados a futuro del petróleo en todo el mundo.
Ah, me olvidaba! Muchos grandes bancos en el mundo, sombrero en mano, vendieron parte de su negocio a inversores del Medio Oriente. Estos inversores usaron sus “fondos soberanos” (que nombre tan pintoresco), para invertir más de $50.000 millones en estos bancos, convirtiéndolos en poderosos que los bancos deben consultar cada vez que tengan que tomar decisiones importantes.
Y esta es la vuelta de tuerca más extraña. Repito, estas son cifras reales:
La demanda mundial de petróleo ha disminuido en enero y febrero de 2008 en un 3 a 4% cada mes. Sin embargo, la producción de petróleo ha crecido durante el primer trimestre de este año un 3 - 4% y se espera que continúe a ese ritmo durante algún tiempo más.
En otras palabras, la producción sobrepasa a la demanda y los inventarios están creciendo sin venderse. Pero el precio del petróleo a futuro ha llegado a los u$s 140 en los últimos 10 días. Eso no es fantasía, amigos. Eso es la vida real. ¿No les parece que hay algo extraño en esta imagen? Si, a mí también me parece…
Quizás deberíamos pensar en esta extraña paradoja: ahogándonos en petróleo, pero éste cada vez más caro. No parece capitalismo ni el libre accionar de los mercados… sino el salvaje accionar de los especuladores de los “fondos de inversión.” ¿Se le puede poner coto a esta operación criminal? Y si se puede, ¿quién le pone el cascabel al gato? ¿Se lo deberemos pedir a la Unión de Bancos Suizos o a la OTAN? ¿A los EEUU, Inglaterra, y Rusia, o a Chávez y Corea del Norte? Quizás a alguien ya se le haya ocurrido, por desgracia, que este es un buen motivo para inciar la Tercera Guerra Mundial. Como problema real y urgente, el cambio de clima acaba de desaparecer del escenario.
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