Un nuevo artículo publicado por investigadores de la Universidad de Turku en Finlandia sugiere que aunque los cambios observados en el clima son reales, los efectos de la actividad humana en estos cambios son insignificantes. El equipo sugiere que la idea del cambio climático provocado por el hombre es un mero cálculo erróneo o sesgo de las fórmulas del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC).
Jyrki Kauppinen y Pekka Malmi, del Departamento de Física y Astronomía de la Universidad de Turku, en su paper publicado el 29 de junio de 2019 afirman demostrar que "los modelos GCM utilizados en el informe ARCC del IPCC no logran calcular las influencias de la cobertura de nubes bajas sobre cambios en la temperatura global. Es por eso que esos modelos producen un cambio de temperatura natural muy pequeño, lo que deja un cambio muy grande para la contribución de los gases de efecto invernadero a la temperatura observada".
Por lo tanto, para obtener resultados que coincidan con el cambio climático real, el IPCC tiene que "utilizar una sen-sibilidad muy grande para compensar un componente natural demasiado pequeño. Además, tienen que dejar de lado los fuertes comentarios negativos debidos a las nubes para aumentar la sensibilidad". Además, Kauppinen y Malmi afirman que su documento demuestra que "los cambios en la fracción de cubierta de nubes bajas prácticamente con-trolan la temperatura global".
Los autores argumentan que el IPCC ha utilizado resultados computacionales que no pueden considerarse pruebas experimentales, y consideran que este es el motivo de conclusiones contradictorias.
"La sensibilidad al clima del IPCC es aproximadamente de un orden de magnitud (es decir, 10 veces) demasiado alta, porque falta una retroalimentación negativa fuerte de las nubes en los modelos climáticos. Si prestamos aten-ción al hecho de que sólo una pequeña parte del aumento de la concentración de CO2 es antropogénico, debemos reconocer que el cambio climático antropogénico no existe en la práctica", escriben Kauppinen y Malmi. "La mayor parte del CO2 adicional se emite desde los océanos, de acuerdo con la ley de Henry. Las nubes bajas prácticamente controlan la temperatura media global. Durante los últimos cien años, la temperatura aumentó aproximadamente 0,8º C debido al CO2. La contribución humana fue de alrededor de 0,1º C".
El documento ha sido criticado por no ser revisado por pares y otros científicos del clima han refutado las conclusio-nes alcanzadas por Kauppinen y Malmi. Los críticos han dicho que, además de no ser revisados ??por pares, Malmi y Kauppinen no ofrecen una explicación física correcta, no se han vinculado a suficientes fuentes para respaldar sus afirmaciones y, aunque denuncian los modelos climáticos, ellos mismos usan uno para probar su puntos propios.
Pero en un artículo anterior de los mismos científicos publicado en diciembre pasado, se analizan los efectos de la cobertura de nubes y la humedad relativa en el cambio climático. En un estudio separado, científicos japoneses también han sugerido un papel mucho más importante para la cobertura de nubes bajas causada por un aumento en los rayos cósmicos que resulta del debilitamiento de la capa magnética terrestre.
El Prof. Masayuki Hyodo y su equipo Yusuke Ueno, Tianshui Yang y Shigehiro Katoh de la Universidad de Kobe en Japón en su paper publicado este mes, proponen que el "efecto paraguas" es el factor principal detrás del cambio climático.
Comenta el profesor Hyodo:
"Cuando los rayos cósmicos galácticos aumentaron durante la última transición de inversión geomagnética de la Tierra hace 780,000 años, el efecto paraguas de la cubierta de nubes bajas llevó a una alta presión atmos-férica en Siberia, lo que hizo que el monzón de invierno de Asia oriental se volviese más fuerte. Esto es evi-dencia de que los rayos cósmicos galácticos influyen en los cambios en el clima de la Tierra ".
"El IPCC Intergubernamental ha discutido el impacto de la cobertura de nubes en el clima en sus evaluaciones, pero este fenómeno nunca se ha considerado en las predicciones climáticas debido a la insuficiente compren-sión física de éste. Este estudio brinda la oportunidad de repensar el impacto de las nubes en el clima. Cuando los rayos cósmicos galácticos aumentan, también lo hacen las nubes bajas, y cuando los rayos cósmicos dismi-nuyen, las nubes también lo hacen, por lo que el calentamiento climático puede ser causado por un efecto de paraguas inverso."
El efecto paraguas causado por los rayos cósmicos galácticos es importante cuando se piensa en el calentamiento global actual así como en el período cálido de la era medieval.
Los científicos han sospechado que el archivo magnético de la Tierra muestra signos de inversión. El campo magné-tico se está moviendo erráticamente fuera del Ártico canadiense y hacia Siberia de manera tan impredecible que ha sorprendido a los científicos y necesitan actualizar el modelo que lanzaron hace cuatro años.