Suicidio / Esquizofrenia
Consecuencias del Uso Agudo y Cronico de Cannabis - 1996
Herschel Mills Baker
Presidente del Australian Parents for Drug-Free Youth
(Padres para una Juventudo Libre de Drogas de Australia)
Presentado a
Profesor Pierre Baume, Director, Instituto para la Investigación
y Prevención del Suicidio de Australia, Belmont Private Hospital
INTRODUCCIóN
Con grave preocupación me enteré de que Australia tiene hoy el mayor índice de suicidios. También leí con mucha preocupación el estudio en el Drug and Alcohol Review, 1994, por MacDonald J. Christie y Gregory B. Chesher, "La Toxicidad Humana de la Marihuana: una crítica a la revisión hecha por Nahas y Latour" (pp. 209-216).
Dos declaraciones de Christie y Chesher nos han impulsado a actualizar el estudio Suicide / schizophrenia : consequences of acute and chronic cannabis use (Baker, 1988) presentado a una cantidad de comités en 1988, 1989 y 1990, con ochenta y seis referencias citadas y las palabras del Dr J. McGrath, Director de Estudios de Postgrado (Postgraduate Studies), del Queensland Department of Health, "Estoy de acuerdo con la principal parte del estudio, sobre que la cannabis puede empeorar a la esquizofrenia." (Carta del Dr J. McGrath..., 1989).
Esta es una enfermedad con una elevada tasa de suicidios (10%) y a causa de ello, se deberían hacer todos los esfuerzos para mantener a la gente sometida a tratamiento. La abstención a drogas ilícitas como la marihuana es crucial para mantener a los pacientes en remisión
También está la declaración de M. Bolton, Director del Queensland Department of Health, (Departamento de Salud de Queensland) "Ciertamente, también estoy de acuerdo que el grupo de drogas cannabis tienen un potencialmente serio y muy amplio efecto, y no hay lugar para la complacencia en la comunidad de esta área." (Carta de M. Bolton..., 1989)
Esta información fue proporcionada por el Dr P. J. Tucker (Carta del Subsecretario [de Dr P. J. Tucker]..., [1989?]), presidente un comité de investigación sobre suicidios de jóvenes en Quensland. Este estudio fue también ampliamente circulado en las librerías especializadas en el campo de la adicción a las drogas y al alcohol.
Christie y Chesher (1994, p. 209) hicieron la declaración que Nahas y Latour "afirmaron que el conocimiento previo sobre el asunto debe ser revisado ahora bajo la luz de la nueva evidencia"
En la revisión del estudio del A.P.F.D.F.Y. (Australian Parents For Drug Free Youth) (2) en 1988, los estudios más críticos eran solamente estudios sobre animales. No fue sino hasta 1991 que los estudios sobre seres humanos confirmaron lo que los ensayos sobre animales nos estaban diciendo. Christie y Chesher (1994, p. 214) reconocieron que "...la sugerencia de Andréasson et al sobre que el uso del cannabis es un estresante capaz de gatillar una caída psicótica, es un aspecto que requiere una exploración considerablemente mayor". (1994, p. 214).
Bajo la luz de la crítica necesidad para que los servicios mentales de Australia tengan acceso a esta información tan importante, para reducir los preocupantes índices de suicidios aquí en Australia, estamos revisando estudios adicionales para corregir las citas incorrectas a información científica que pueden haber confundido al pensamiento claro y a la gente preocupada
LA PRIMERA EXPERIENCIA DE LOS AñOS JóVENES
Nuestro estudio original de 1988 declaraba que "En los años 80, la edad promedio era 14 años". (Baker, 1988, p. 1) para el uso de la marihuana. Actualmente, en 1996, la edad promedio para la primera vez con el uso de las drogas ha llegado al aterrante nivel de 12,5 años para el alcohol y a 11,8 años para la marihuana." (Commonwealth Department of Community Services and Health, 1990, p. 38; Drugs, crime and society..., 1989, p.10; Schlosser, 1984, p. 230-250; Commonwealth Department of Health, 1984, p. 230-250; Criminal Justice Commission, 1984, p. A 39).
Se sabe que la habilidad de los adolescentes y niños para evitar el uso indiscriminado y abuso de las drogas parece estar relacionada a una serie de factores sociales, económicos, fisiológicos y psicológicos. (Kozicki, 1986). Los datos de numerosos estudios nacionales y estaduales (Rollin, 1995; Queensland School Drug Education Programs Evaluation Committee, 1988; Carlson, 1994; Schwartz, 1987) muestran que la escuela primaria es el lugar para comenzar el ataque contra el uso y abuso del cannabis y el alcohol. Si se espera hasta la escuela secundaria, entonces sólo se estará hablando con la droga, no la persona.
La marihunana ha sido descrita por los pacientes esquizofrénicos como ansiolítica y activante, el alcohol como como un relajante. Estas poderosas drogas, combinadas en el cuerpo jóven y en desarrollo, pueden muy bien tener consecuencias desastrosas en la vida posterior.
AUMENTO DE LA POTENCIA DEL CANNABIS DESDE PRINCIPIOS DE LOS SESENTA
El muy importante factor que debe ser considerado es el aumento de la potencia de los análogos del dimetil-heptil 9-THC (Martin, 1995, p. 231 & 237; Järbe, et. al., 1989; Little, et. al., 1988), que es consistente con los estudios previos.
"Incorporación de un hidroxi en C11, junto a esta ramificada cadena lateral dio por resultado un cannabinoide extremadamente potente con ED50s de 0.01, 0.04, 0.16 y 0.04 mol/kg en depresión de actividad espontánea..." (Martin, 1995, p. 231)
Esto es más de CIEN veces má potente en muchas medidas farmacológicas
La cadena lateral juega un papel preponderante en la potencia farmacolóogica del 9-THC. El agregado de una cadena lateral dimethil-heptil incrementó la potencia más de cincuenta veces. Esta potencia es un agregado a las existentes variedades de cannabis que siguen ganando popularidad en Australia, tales como el "skunk" (zorrino), con un contenido de THC de hasta 30% (Australian Bureau of Criminal Intelligence, 1993, p. 22; Handbook for medical practitioners..., 1993, p. 49).
Más de treinta drogadictos han sido admitidos al pabellón psiquiátrico del Sutherland Hospital, Sydney N.S.W., después de haber usado el potente cannabis del tipo de resina pesada. (La droga más potente en uso, 1995). Esta nueva variedad puede puede causar psicosis después de varios cigarrillos, y puede inducir psicosis después de sólo uno o dos cigarrillos. Las víctimas suelen escuchar voces o padecer una paranoia severa. Esta variedad posee más de un ingrediente activo del THC
"A la vista de la incrementada potencia de los análogos del 9-THC (Schuchard, 1992, p. 1; Wu, 1988; Stamler, 1985) seríia muy poco sabio no pensar que el cannabis no juega un rol importante en algunos suicidios y en la esquizofrenia." (U.S. Congress, House Committee on Government Operations, 1983; Russell, 1977; Gruber, 1994).
LOS CANNABINOIDES, AL SER SOLUBLE EN GRASA, PERMITEN A LAS MOLéECULAS DEL THC SER ABSORBIDAS POR LOS LíIPIDOS EN LA MEMBRANA DE LAS CELULAS DEL CEREBRO, POR LO QUE PUEDEN PROVOCAR LA PERDIDA DE LA MEMORIA
"Dosis más elevadas de 9-THC puden inducir francas alucinaciones, ilusiones, y sentimientos paranoides. El pensamiento se torna confuso y desorganizado, se acentúan la despersonalización y el sentido del tiempo. La ansiedad llegando a niveles de pánico puden reemplazar a la euforia, a menudo debido a que la sensación de que el estado inducido por la droga no terminará nunca... El uso de la marihuana puede además causar una exacerbación de la sintomatología en esquizofrénicos estabilizados, y es un riesgo independiente para el desarrollo de la esquizofrenia." (Extracto de Goodman & Gilman, 1991, pp. 2-3)
Los efectos del cannabis sobre la memoria han sido bien documentados (Deahl, 1991, p. 249) y las conclusiones a las que se llegaron son que el uso persistente y pesado de la marihuana inducen significativos y soprendentemente largos déficits de memoria de corto plazo. (Schwartz, 1990; Nahas, 1991, pp. 16-17).
"Se puede presumir que los individuos con discapacidad para aprender que luchan para concentrarse, aprender y recordar información importante en la escuela secundaria pueden ser aún más susceptibles a los déficits de memoria a corto plazo inducida por la marihuana." (Schwartz, 1990)
De hecho, un estudio hecho en Alaska sobre las habilidades lectoras de los usuarios de drogas ha demostrado que "la habilidad para leer de los sujetos de este estudio es un 76% menor que el resto de la población de los EEUU." y que "resulta sorprendente que las correlaciones fueran de tan baja magnitud. Realmente, correlaciones indican que que el nivel de escolaridad sólo toma en cuenta del 4,9 al 11,2 por ciento de la variación en las mediciones de los niveles de lectura." y que "... sugeriría que la actual prevención y los materiales de tratamiento son casi todos escritos a niveles de lectura que exceden los niveles de comprensión de aquellos a quienes están destinados". (Johnson, 1995, pp. 77-79).
Debemos recordar que es imposible aprender nada sin la memoria.
DESóRDENES SICóTICOS DEL CANNABIS
Es necesaria una urgente investigación para ayudar a validar los diagnósticos de psicosis por cannabis hechos por los profesionales (Greyner, Luborsky y Solowij, 1995; Dews, 1972; Gruber and Pope, 1994), especialmente porque no se han realizado investigaciones actualizadas sobre la nueva variedad de alta potencia.
En 1994, (Ashwood, 1995) una cantidad de jóvenes, entre los 18 y los 28 años fueron afectados por variados episodios psicóticos.
"Nunca hubo y, hasta ahora no existe, ninguna evidencia para la causa de sus problemas, que no fuese el pesado uso del cannabis, ya sea crónico o agudo. Los análisis de laboratorio e historias clínicas no revelan ningún uso de estimulantes psicofísicos que se podría esperar. Tampoco hay la existencia de ninguna condición latente o desorden psiquiátrico prodrómico que pudiese ser una explicación alternativa". (p. 49)
Como lo explican Goodman y Gilman, "A causa de la prevalencia del alto uso de la marihuana, las reacciones disfóricas y emergencias psiquiátricas como resultado de fumar marihuana ... pueden también producir una exacerbación aguda de la sintomatología en esquizofrénicos estabilizados, y es un factor de riesgo independiente para el desarrollo de la esquizofrenia. (p. 3).
En un estudio en Suecia se demostró que "... la psicosis aguda por cannabis está caracterizada por:
(1) Un incrementado consumo de cannabis justo antes de la instalación de los síntomas.
(2) Es característico el inicio de los síntomas psicóticos con cambios de humor. A menudo el paciente es hipomaníaco o maníaco con ideas megalomaníacas. Al mismo tiempo sufre de dificultad en la concentración y/o confusión. Los síntomas paranoides son frecuentes.
(3) Como regla, el curso de la enfermedad es auto-limitante. En la mayoría de los casos el ´paciente se ha recobrado totalmente en unas pocas semanas pero, en raras ocasiones, el proceso puede durar hasta un año.
(4) Es común la recaída en la psicosis en conexión con el abuso continuo. (Tunving, 1987, p.87)
Con el gran aumento de los suicidios en Australia, hay una clara y urgente necesidad de investigar las nuevas variedades,
CONSECUENCIAS PARA LA SALUD DE USO CRóNICO DE CANNABIS
Parece que "...las propiedades bronco dilatadoras del THC no protege contra el desarrollo de AHR o Nonspecific Airways Hyperactivity (Hiperactividad No Específica de las Vías Aéreas Superiores) en los fumadores de ambos, marihuana y tabaco. Los resultados también sugieren que los irritantes respiratorios contenidos en el humo de la marihuana (inluyendo al THC y otros cannabinoides) aumentan, o posiblemente potencien, los efectos del tabaco en aumentar la reactividad de las vías aéreas superiores. Estos descubrimientos son consistentes con el daño epitelial quebronquial en los que fuman solamente marihuana, o con el uso concomitante de tabaco ... y con evidencia más reciente de un efecto agregado de la marihuana más tabaco en patologías bronquiales." (Tashkin, 1988, p.24)
También, "Fumar marihuana puede dañar al sistema inmunológico al impedir el desarrollo completo de ciertas células blancas. Esto puede causar que el sistema inmunológico funcione menos efectivamente, haciendo que los fumadores de marihuana sean más susceptibles a las enfermedades." (Huberman, 1989, p. 1). Eliezer Huberman es director de la división de biología e investigación médica del Argonne National Laboratory, de los Estados Unidos.
Es evidente que:
"El incrementado número de células inflamadas encontradas en los llamados 'lavados de pulmón', de los fumadores de tabaco ... pueden jugar un rol en la patogénesis de enfermedades de pulmón como el enfisema ... Los cambios histopatológicos en las vías respiratorias superiores ... y también se ha informado del incrementado número de células en las muestras de 'lavados de pulmón' de los fumadores de marihuana ... aunque la ocurrencia y/o desarrollo de significantes enfermedades de pulmón en los habituales fumadores de marihuana no está aún clara." Sin embargo, "... el incrementado número de macrófagos en las muestras de 'lavados de pulmón' en los fumadores de marihuana podría sugerir que existe un acentuado reclutamiento de monocitos de la circulación..." (Barbers, 1989, p. 15)
El THC se une casi un 100% a las proteínas. "Es altamente soluble en lípidos y los niveles de plasma declinan rápidamente después de la inhalación, seguido de una fase de lenta eliminación". (Levy, 1990, p. 644). Sabemos que el 9-THC cruza la placenta y también que "en los grandes usuarios, los análisis de 9-THC [revelan] una acumulación ocho veces superior comparada con el plasma materno. El bebé lactante puede absorber 9-THC de la leche materna. (p. 645).
"Usando la Escala de Evaluación de Comportamiento Neonatal Brazelton, el fumar marihuana durante el embarazo se correlaciona con una disminución en la reacción de los bebés a la luz dirigida a sus ojos. (El 46% de ellos no respondieron al estímulo ... en contraste con el 16% de los bebés nacidos de correspondientes no-fumadores) ... Otras características de los bebés recién nacidos de madres fumadoras de cannabis son marcados temblores, especialmente alrededor del 9° día de vida, y reflejos de sorpresa". (p. 646)
Si sólo comparásemos fumar marihuan con fumar tabaco, "... la carga total de alquitrán para los pulmones y la absorción de monóxido de carbono ... son cuatro veces mayores cuando se fuma marihuana." (Wu, 1988, pp. 30-31).
Parece ser que, después de revisar la información sobre cannabis durante los últimos quince años, podemos llegar a la conclusión que parece haber un número de científicos en Australia que han adoptado una actitud que, entre los científicos de claro pensamiento, puede generalmente ser considerado inaceptable.
SUICIDIO / ESQUIZOFRENIA
Entre los adolescentes abusadores de substancias tóxicas que intentaron el suicidio, las drogas elegidas eran la marihuana y/o el hashish (61%) (Berman, 1990, p. 310; Reynolds, 1988, p. 256).
En un estudio de Estocolmo, la hipótesis es que el cannabis juega un rol etiológico en la esquizofrenia (Andréasson, 1989, p. 505).
Encontramos en un estudio sobre personal del Ejército de los EEUU en Europa que "... las probabilidades de desarrollar esquizofrenia aumenta de manera lineal junto con la frecuencia de uso, tanto en sujetos con un diagnóstico psiqui&átrico y aquellos sin desórdenes detectables." - "...muestras de la comunidad han encontrado que la prevalencia del uso del cannabis durante toda la vida es mucho más alta entre los esquizofrénicos que en grupos comparables, incluyendo sujetos que sufren de otros desórdenes psiquiátricos." (Negrete, 1989, p. 350).
Un estudio piloto del Dr. I. L. Fowler de N.S.W. (1992) explica la dificultad en distinguir "entre uso substancial y abuso en sujetos esquizofrénicos ya que su funcionamiento diario está perjudicado por su enfermedad. Más aún, no están claras las contribuciones relativas del abuso de la substancia y los niveles de la esquizofrenia a los niveles del funcionamiento." (p. 14).
"El examen para hallar la droga en la orina puede mejorar la confiabilidad del auto-informe". (p. 19) Es importante estar atento a que "se ha informado que los pacientes esquizofrénicos que usan marihuana tienen una actividad alucinatoria significativamente mayor". (p. 24) y que la marihuana es la droga más preferida (p. 26). Otro problema en el estudio de la asociación entre el cannabis y la esquizofrenia es la posibilidad que el uso de otras drogas pueden componer la asociación o realzar a la droga, como en el caso del alcohol y el tabaco que, cuando se combinan, aumentan el peligro de ciertas substancias químicas. Lo mismo puede darse en el caso de la marihuana.
Los pacientes esquizofrénicos "deben ser alertados a los peligros especiales de la marihunana, como los pacientes con porfiria, a los riesgos especiales de los barbitúricos. Es responsabilidad del médico alertar a los pacientes de alto riesgo acerca de la posibilidad de interacción entre su enfermedad y las substancias que usen." (Treffert, 1978, p. 1215).
La serie de monografías No. 25 (Hall, 1994) afirman:
"El cannabis es una droga psicoactiva que, en grandes dosis es probablemente psicotomimética, y su uso parece ser relativamente común entre los pacientes esquizofrénicos ... También existe evidencia clínica anecdótica que los pacientes esquizofrénicos que usan cannabis y otras drogas presentan una exacrebación de los síntomas, y tienen una peor curso clínico, con episodios psicóticos más frecuentes, que aquellos que no las usan". (p.177)
El estudio de Andréasson et. al. proporciona fuerte evidencia de una asociació entre el uso del cannabis y la esquizofrenia que no es totalmente explicada por la previa historia psiquiátrica. Según Gabriel Nahas (Nahas, Latour & Hardy, [1992]), "Los resultados de los ensayos toxicológicos in vitro y en vivo realizados sobre preparaciones de animales que se les había administrado extractos de marihuana, fueron buenos pronosticadores de las manifestaciones psicopatológicas a largo plazo observadas veinte años más tarde, y en fumadores crónicos de marihuana". (p. [12]).
"La propiedad del cannabis para inducir perturbaciones mentales de larga duración en el hombre occidental, ahora documentadas epidemiológicamente, confirmarían viejos informes anecdóticos del Islam medieval (1396), India (1878-1972), Egipto (1843-1925), Brasil (1955), Bahamas (1979), y Jamaica (1976). La psicosis inducida por cannabis proprcionaría evidencia que la perturbación repetida de la neuro transmisión conlleva el mayor riesgo de perjudicar largamente los mecanismos bioquímicos neuronales básicos que controlan el comportamiento coherente." (pp. [11-12])
CONCLUSION
Los suicidios en Australia pueden ser mayores que 27 por 100,000 porque muchas causas de muerte no están listadas como suicidios, por ej.: fatalidades donde conductores se lanzan en contra del tráfico en sentido contrario, o se salen del camino y chocan contra árboles, podr&ioacute;an ser suicidios. Es bien conocido que las drogas y/o el alcohol reducen las inhibiciones normales contra el suicidio, y la marihuana es la droga ilegal más usada por aquellos menores de 25 años.
Debemos notar la más joven edad de la primera experiencia, la incrementada potencia del 9-THC y de los análogos del 9-THC, que los cannabinoides son solubles en grasa permitiendo así que las moléculas de THC sean absorbidas por los lípidos en las membranas de las células.
Los 63 cannabinoides del cannabis no son de utilidad química para la célula. No son eliminados con rapidez, sino que quedan embebidos durante meses. Los otros 363 cannabinoides que se encuentran solamente en la planta de cannabis, bloquearán la transmisión del sodio, potasio, calcio, cloruros y de los complejos mensajeros químicos llamados neurotransmisores que deben todos entrar y salir a través de los canales de las membranas. Esta perturbación del transporte del mensaje afecta al pensamiento, comportamiento, sentimientos, memoria, cordinación motriz y actividad glandular.
Juan C. Negrete (1989) cita que:
"Una reciente revisión de la evidencia arribada en la conclusión muestra que es muy cierto que el cannabis es capaz de causar una psicosis tóxica con confusión, ilusiones, alucinaciones y síntomas afectivos; que los informes acerca de la psicosis 'funcional' del cannabis, que persiste después del cese de su uso, son menos convincentes; y que un curso crónico es más factibles de que se vea sólo en individuos que siguen usando la droga. Tal evaluación parece ser bastante acertada y debería proporcionar a los médicos útiles guías para conducir su trabajo." (p. 368).
El estudio de Andréasson et. al. suministra fuerte evidencia de que la asociación entre el uso del cannabis y la esquizofrenia, que no está completamente explicada por previas historias psiquiátricas. En Australia debemos comenzar una aguda curva de aprendizaje sobre esta peligrosa droga. Nuestra recomendación tendrá un enfrentamiento de múltiples componentes para tener más probabilidades de éxito en relación a esta peligrosa droga.
RECOMENDACIONES
1. Que implementemos, con extremada urgencia, una educación sobre el cannabis comenzando en el cuarto grado y siguiendo hasta la Universidad, usando la última información científica sobtre los efectos perjudiciales de la marihuana, tal como la suministrada por el Dr. Dana Wainwright, director del Australian Medical Association Queensland Branch's Working Party on Cannabis, u otras organizaciones creibles como la Drug Arm en Queensland, PRYDE (Parents Reaching Youth Through Drug Education) en Australia Inc., RAIN (Relatives Against Injecting Narcotics) en Victoria, APFDFY (Australian Parents For Drug Free Youth) en Queensland, APADA (Australian Pharmacists Against Drug Abuse) en NSW, y Teen Challenge NSW Inc.
2. Que aceptemos las recomendaciones de las páginas 7 y 8 del "Informe del Panel de Control de Narcóticos para 1995", especialmente (d) que recomienda la implementación de las 40 recomendaciones formuladas por la Fuerza de Tareas de Acción Financiera (Financial Action Task Force).
Esto no es sobre mandar a la gente a prisión. Esto se trata de quitarles las mal habidas ganancias de la gente que gana dinero fabricando, financiando y distribuyendo drogas. Debemos darnos cuenta de que nuestra generación está enfrentada con un muy sutil, organizado e interno enemigo de la democracia. Esta gente está usando el poder y la posición que les confiere sus grandes sumas de dinero dentro de la sociedad. Una vez que se les quite eso, ellos estarán requeridos de tomar riesgos para adquirir riqueza porque le será imposible contratar a los jóvenes para hacer su trabajo sucio.
3. Que implementemos con urgencia una campaña en los medios de comunicación, como el aviso de la TV contra el alcohol, "Bloody Idiot" (Idiota Sangriento), que informe a la comunidad de los efectos perjudiciales de la marihuana.
4. Debemos tener en cuenta la gran cantidad de cannabinoides amantes de la grasa que se encuentran en el cannabis, como también el dramático aumento de la potencia del 9-THC, "... que en muchas mediciones farmacológicas la 11-hidroxilación, en conjunción con la substiuida cadena lateral heptil, aumentó más de cien veces su potencia. (Martin, et. al., 1995, p. 237), y que una comparación de las propiedades farmacológicas del 9-THC con las del 8-THC-DMH, claramente demostró un aumento de la potencia de 50 veces, cuando un dimetil-heptil es substituido por una cadena lateral pentil. (pp. 237-238).
Como hemos observado anteriormente, el 9-THC ha aumentado su potencia del 5% en los años sesenta a 60% en los años noventa. Debe implementarse investigación sobre los efectos del cannabis de mayor potencia en el cuerpo en desarrollo de los jóvenes, alli donde se esté efectuando hoy alguna investigación sólo sobre la potencia del cannabis. Debemos recabar apoyo y evaluar esta información para la seguridad de las futuras generaciones.
5. Hay una necesidad de reevaluar las actuales definiciones del uso, abuso y dependencia en esquizofrenia, y reevaluar las actuales medidas usadas para la evaluación de los desórdenes por abuso en la esquizofrenia. Deben usarse tests de orina para mejorar la confiabilidad del auto-informe. Los tests de orina simples son menos útiles con drogas de corta vida media, o cuando existe un uso esporádico o infrecuente de drogas.
6. Claramente, con el gran aumento de los suicidios en Australia, es necesario una urgente investigación para ayudar a validar los diagnósticos de psicosis por cannabis por parte de los profesionales de la salud, especialmente debido a que no se ha realizado una investigación actualizada sobre las nuevas variedades de alta potencia.
7. El gobierno debería obtener los derechos para poner en CD y vender en el mercado de Asia y Oceanía a "Marihuana: Una Bibiliografia Anotada", volúmenes I y II (ver más abajo).
Una cantidad significativa de esta información está ya disponible en diskettes y sería un asunto fácil pasarlo a CD-ROM. Este CD-ROM debería ser donado a todas las bibliotecas de Australia y ofrecida a las regiones mencionadas más arriba. Esto sería una herramienta educativa y de investigación extremedamante útil.
Este informe no ha tocado muchas de las otras consecuencias del uso crónico de cannabis sobre la salud. La comunidad debe reconocer que el cannabis afecta a todos los sistemas del cuerpo. No podemos ignorar los numerosos estudios científicos realizados sobre el cannabis, ninguno de los cuales le proporciona al cannabis un certificado de salud.
Estaríamos descuidando nuestro deber de cuidar a la comunidad si continuamos despreciando la acumulada evidencia acerca de esta peligrosa droga.
RECONOCIMIENTOS Y AGRADECIMIENTOS
A la Sra. Emily Groves, quien contribuyó con su notable habilidad para el procesamiento de palabras, produciendo este estudio en un tiempo mínimo con las mayores normas de presentación.
También, muchas gracias a Mr John Malouf, Mr Craig Thompson, Mr Douglas Wyer, Mr Cliff Knight, Mrs Nan Ott por sus sugerencias y asistencia durante los diez años requeridos para la investigación de los estudios de 1988 y 1996.
A Eduardo Ferreyra, Presidente de FAEC, Fundación Argentina de Ecología Científica por su traducción al castellano y la colocación en su página web de Internet.
Herschel M. Baker, President, Australian Parents for Drug-Free Youth
COMO LOCALIZAR INFORMACION CIENTIFICA ACERCA DE INVESTIGACIONES SOBRE MARIHUANA
"Marijuana: An Annotated Bibliography", Volúmenes I y II, y sus ocho suplementos conteniendo más de 11,600 referencias (también hay disponibles en diskettes en formato ASCII suplementos de 1985) publicados por la Macmillan Publishing Co., 200 Brown St., Riverside, NJ, 609-461-6500. Estados Unidos. Los listados están ordenados alfabéticamente por autor y hay un extenso índice de temas y palabras claves.
Hay un servicio computarizado disponible para el público por un mínimo abono e incluye materiales publicados desde 1975 a 1992. Si está interesado contácteses con:
Beverley Urbanek, The University of Mississippi School of Pharmacy/RIPS, university, MS 38677
Phone: 601-232-5914 Fax: 601-232-5118
(How to Locate Scientific Marijuana Research Information), Danvers, MA : Committees of Correspondence, Inc.
REFERENCIAS
Abel, E. L., "The Relationship between cannabis and violence: a review", Psychological Bulletin II, 84, 1977, pp. 193-211
Advisory Committee on Illicit Drugs, Cannabis and the law in Queensland : a discussion paper, July 1993, table 5.7 p. 43
Allebeck, P. Adamsson, C., Engstrom, A., "Cannabis and schizophrenia: a longitudinal study of cases treated in Stockholm County", Acta Psychiatrica Scandinavica, 88, 1993, pp. 21-24
"American Bar Association provides leadership in meeting public health challenge of illicit drugs", Committees of Correspondence : Drug Prevention Newsletter, April 1990, pp. 1-3
Andréasson, S., Allebeck, P., Engstrom, A., Rydberg, U., "Cannabis and schizophrenia : a longitudinal study of Swedish conscripts", The Lancet, December 26, 1987, pp. 1483-1485
Andréasson, S., Allebeck, P., Rydberg, U., "Schizophrenia in users and nonusers of cannabis", Acta Psychiatrica Scandinavica, 79, 1989, pp. 505-510
Arnold, M. J., and Laidler, T. J., Situational and environmental factors in alcohol-related violence : a report. report 7 in a series of reports prepared for the National Symposium on Alcohol Misuse and Violence, Canberra, ACT : A.G.P.S., 1994, pp. 32-33
Ashwood, R., "Management of a group of young people with possible drug induced psychosis by alcohol and drug service and mental health service", Drug & Alcohol Nursing in Australia - Keeping Ahead: DANA 9th Annual Conference, 1995, pp. 45-50
Australian Bureau of Criminal Intelligence, 1993 Australian Drug Intelligence Assessment, p. 22
Baker, H. M., Suicide/schizophrenia : consequences of acute and chronic cannabis use : presented to the Joint Parliamentary Committee on the National Crime Authority Inquiry into Drugs, Crime and Society, Maryborough, Qld., 1988
Barbers, Richard G., et. al., "Chemotaxis of peripheral blood and lung leukocytes obtained from tobacco and marijuana smokers", Journal of Psychoactive Drugs, Vol 20(1), Jan-Mar 1988, pp. 15-20
Behnke, M. and Eyler, F. D., "The Consequences of prenatal substance use for the developing fetus, newborn, and young child", The International Journal of the Addictions, 28(13), 1993, pp. 1341-1391
Berman, Alan L., Schwartz, Richard, H., "Suicide attempts among adolescent drug users", American Journal of Diseases of Children, Vol. 144, March 1990, pp. 310-314
Biernson, G., "Storage of marijuana in the body", Committees of Correspondence : Drug Awareness Information Newsletter, January 1990
Bland, R. C., Newman, S. C. and Orn, H., "Schizophrenia: lifetime co-morbidity in a community sample", Acta Psychiatrica Scandinavica, 75, 1987, pp. 383-391
Bonner, Robert C., Administrator, Dept. of Justice, Drug Enforcement Administration, "Marijuana scheduling petition; denial of petition; remand", Federal Register, Vol. 57, No. 59, Thursday, March 26, 1992, pp. 10499-10508
Bosworth, K. and Cueto, S., "Drug abuse prevention curricula in public and private schools in Indiana", Journal of Drug Education, Vol. 24 (1), 1994, pp. 21-31
Botvin, Gilbert J., et. al., "Preventing adolescent drug abuse through a multimodal cognitive- behavioral approach: results of a 3-year study", Annual Review of Addictions Research and Treatment, 1992, pp. 473-487
Bush, Patricia J. and Iannotti, Ronald, J., "Alcohol, cigarette, and marijuana use among fourth-grade urban schoolchildren in 1988/89 and 1990/91", American Journal of Public Health, Vol. 83, No. 1, January 1993, pp. 111-114
Capriotti, Richard M., et. al., "Effects of marijuana on the task-elicited physiological response", Drug and Alcohol Dependence, 21, 1988, pp. 183-187
Carlson, Katherine A., "Identifying the outcomes of prevention: results of a longitudinal study in a small city school district", Journal of Drug Education, Vol. 24(3), 1994, pp. 193-206
Cederquist, T., "Experience and possibilities of the Swedish Narcotics Officers Association and interstate effects of changes in drug policies", I. International Symposium Against Drugs in Switzerland : Ways to a Drug-Free Society and Physiopathology of Illicit Drugs, 19th/20th November 1990, Kongresshaus, Zurich, pp. 397-405
Chait, L. D. and Pierri, J., "Some physical characteristics of nida marijuana cigarettes", Addictive Behaviors, Vol. 14, 1989, pp. 61-67
Christie, MacDonald J. and Chesher, Gregory, B., "The human toxicity of marijuana: a critique of a review by Nahas and Latour", Drug and Alcohol Review, 13, 1994, pp. 209-216
Clark, Robert R., "Marijuana use associated with first episode of psychiatric illness in an adolescent population", The American Journal on Addictions, Vol. 3, No. 1, Winter 1994, pp. 67-71
Cleghorn, John M., et. al., "Substance abuse and schizophrenia: effect on symptoms but not on neurocognitive function", Journal of Clinical Psychiatry, 52:1, January 1991, pp. 26-30
Coggans, N. and McKellar, S., "Drug use amongst peers: peer pressure or peer preference?", Drugs: education, prevention and policy, Vol. 1, No. 1, 1994
Commonwealth Department of Health, Housing, Local Government and Community Services, Handbook for medical practitioners and other health care workers on alcohol and other drug problems, Canberra : A.G.P.S., 1993, pp. 49-52
Commonwealth Department of Community Services and Health, Statistics on drug abuse in Australia 1988 : an information document for use in association with the National Campaign Against Drug Abuse, Canberra : A.G.P.S.,1988
Commonwealth Department of Community Services and Health, Statistics on drug abuse in Australia 1989 : an information document for use in association with the National Campaign Against Drug Abuse, Canberra : A.G.P.S., 1990, pp.31-34
Commonwealth Department of Health, Drugs of Dependence Branch, Cannabis : a review of some important national inquiries and significant research reports, Canberra : A.G.P.S., 1984
Crabbe, John C., et. al., "Genetic determinants of ethanol reinforcement", Annals of the New York Academy of Sciences, 654, 1992, pp. 302-310
Criminal Justice Commission, Report on cannabis and the law in Queensland, Toowong, Qld. : Criminal Justice Commission, June 1984
Day, Nancy L. and Richardson, Gale A., "Prenatal marijuana use: epidemiology, methodologic issues, and infant outcome", Clinics in Perinatology, Vol. 18, No. 1, March 1991, pp. 77-90
Deahl, M., "Editorial : cannabis and memory loss", British Journal of Addiction, 86, 1991, pp. 249-252
Dews, Peter B., et. al., Marihuana: biochemical, physiological and pathological aspects, MSS Information Corporation, 1972, pp. 132-143
Dixon, L., et. al., "Acute effects of drug abuse in schizophrenic patients: clinical observations and patients self reports", Schiz. Bull., 16, 1990, pp. 69-70
Donnelly, N. and Hall, W., Patterns of Cannabis Use in Australia. Monograph series no. 27, Canberra : A.G.P.S., 1994
Drugs, crime and society : report by the Parliamentary Joint Committee on the National Crime Authority, Canberra : A.G.P.S., 1989, p.38
Dyck, R. J., et. al., "Suicide attempts and psychiatric disorders in Edmonton", Acta Psychiatrica Scandinavica, 77(suppl 338), 1988, pp. 64-71
Edwards, J. G., "Cannabis and the question of dependence", Report of the expert Group on the Effects of Cannabis Use, 1982
Ellickson, Phyllis L., Bell, Robert M., Harrison, Ellen R., "Changing adolescent propensities to use drugs: results from project ALERT", Health Education Quarterly, Vol. 20(2), Summer 1993, pp. 227-242
Extract from Goodman & Gilman the Pharmacological Basis of Therapeutics, Eighth Edition - 1991, Cannabinoids (Marihuana)
Fowler, Dr I. L., Substance abuse and schizophrenia : a pilot study, Merewether, N.S.W., November 1992
Gibson, G. T., Baghurst, P. A., and Colley, D. P., "Maternal alcohol, tobacco and cannabis consumption and the outcome of pregnancy", Aust. and N. Z. Journal of Obstetrics and Gynaecology, 23:15, 1988, pp. 15-18
Gilkeson, Robert C., Marijuana is retarding youth & causing behavioural changes, [paper - 1 sheet]
Gilkeson, Robert C., "Marijuana: toxic to cells - synopsis from the videotape 'Marijuana: myths and misconceptions'", Committees of Correspondence : Drug Prevention Newsletter, August 1990
Greyner, Brin F. S., Lubrosky, L., and Solowij, N., Treatment manual for supportive- expressive dynamic psychotherapy : special adaptation for treatment of cannabis (marijuana) dependence. Technical report no. 26, Sydney, Australia : National Drug and Alcohol Research Centre, 1995
Gruber, Amanda J., and Pope Jr., Harrison G., "Cannabis psychotic disorder : does it exist", The American Journal on Addictions, Vol. 3, No. 1, Winter 1994, pp. 72-83
Gustafson, David H., et. al., "Predicting adolescent problem use of marijuana: development and testing of a Bayesian model", The International Journal of the Addictions, 29(7), 1994, pp. 861-886
Hall, W., "The public health significance of cannabis use in Australia", Australian Journal of Public Health, Vol. 19, No. 3, 1995, pp. 235-242
Hall, W., Solowij, N., and Lemon, J., The Health and Psychological Consequences of Cannabis Use. Monograph series no. 25, Canberra : A.G.P.S., 1994
Huberman, E., "Marijuana increases disease risk by inhibiting white blood cells", Committees of Correspondence: Drug Awareness Information Newsletter, April 1989
Hunt, C. A. and Jones, R. T., "Tolerance and disposition of tetrahydrocannabinol in man", Journal of Pharmacology and Experimental Therapy, 215, 1980, pp. 33-34
Idanpaan-Heikkila, J., "Cannabis : point of view of W.H.O.", Cannabis: Physiopathology, Epidemiology, Detection, 1995, pp. 271-273
International Narcotics Control Board, Report of the International Narcotics Control Board for 1995, New York : United Nations, 1996
Järbe, T. U. C., Hiltunen, A. J., and Mechoulam, R., "Stereospecificity of the discriminate stimulus functions of the dimethylheptyl homologs of 11-hydroxy- 8-tetrahydrocannabinol in rats and pigeons", Journal of Pharmacol. Exp. Ther., 250, 1989, pp. 1000-1005
Johnson, Bankole A., "Cannabis", Clinical syndromes, 1989, pp. 69-76
Johnson, Bankole A., Smith, Brian L., Taylor, P., "Cannabis and schizophrenia", The Lancet, March 12, 1988, pp. 592-593
Johnson, Mark E., et. al., "Reading abilities of drug users in Anchorage, Alaska", Journal of Drug Education, Vol. 25(1), 1995 pp. 73-80
Kozicki, Z. A., "Why do adolescents use substances?", Alcohol and Drug Education, 1986, 32, pp. 1-7
Lachance, R., "Effects of marijuanna [sic] on schizophrenics", Psychiatric Nursing, April 1986, pp. 11-13
Langenbucher, J., et. al., "Lifetime DSM-IV diagnosis of alcohol, cannabis, cocaine and opiate dependence: six-month reliability in a multi-site clinical sample", Addiction, 89, 1994, pp. 1115-1127
Letter from Dr J. McGrath, Director of Postgraduate Studies, Queensland Department of Health, to Mr H. Baker, Australian Parents for Drug-Free Youth, 10 April 1989
Letter from M. Bolton, Director, Queensland Department of Health, to Mr Herschel M. Baker, President, Australian Parents for Drug Free Youth, 17 April 1989
Letter from Under Secretary [of Dr P. J. Tucker], to Mr H. M. Baker, President, Australian Parents For Drug-Free Youth, [1989?]
Leukefeld, Carl G. and Bukoski, William J., "Drug abuse prevention evaluation methodology: a bright future", Journal of Drug Education, Vol. 21(3), 1991, pp. 191-201
Levy, M. and Koren, G., "Obstetric and neonatal effects of drugs of abuse", Emergency Medicine Clinics of North America, Vol. 8, No. 3, August 1990, pp. 633-652
Linszen, Don H., Dingemans, Peter M., Lenior, Marie, E., "Cannabis abuse and the course of recent-onset schizophrenic disorders", Arch. Gen. Psychiatry, Vol. 51, April 1994, pp. 273-279
Little, P. J., et. al., "Pharmacology and stereoselectivity of structurally novel cannabinoids in mice", Journal of Pharmacol. Exp. Ther., 247, 1988, pp. 1046-1051
LoSciuto, L. and Ausetts M. A., "Evaluation of a drug abuse prevention program: a field experiment", Addictive Behaviors, Vol. 13, 1988, pp. 337-351
McGuire, Phillip K., et. al., "Cannabis and acute psychosis", Schizophrenia Research, 13, 1994, pp. 161-168
Magura, S., Kang, S-Y., and Shapiro, Janet L., "Outcomes of intensive AIDs education for male adolescent drug users in jail", Journal of Adolescent Health, Vol. 15, Iss. 6, 1994, pp. 457-463
Martin, Billy R., et. al., "Pharmacological evaluation of dimethylheptyl analogs of 9-THC: reassessment of the putative three-point cannabinoid-receptor interaction", Drug and Alcohol De
endence, 37, 1995, pp. 231-240
Martinez-Arevalo, M. J., Calcedo-Ordoñez, A., Varo-Prieto, J. R., "Cannabis consumption as a prognostic factor in schizophrenia", British Journal of Psychiatry, 164, 1994, pp. 679-681
Mason, A. P. and McBay, A. J., "Ethanol, marijuana and other drug use in 600 drivers killed in single-vehicle crashes in North Carolina 1978-81", Journal of Forensic Sciences, 29, 1984, pp. 788-792
Mathers, D.C. and Ghodse, A. H., "Cannabis and psychotic illness", British Journal of Psychiatry, 161, 1992, pp. 648-653
Maugh, T., "Marijuana 'justifies serious concern' ", Science, 215, 1982, pp. 1488-1489
Miller, Norman S., "Psychiatric diagnosis in drugs and alcohol addiction", Treatment of the Addictions: Applications of Outcome Research for Clinical Management, 1995, pp. 75-92
Millsaps, Cheryl L. Azrin, Richard L., Mittenberg, W., "Neuropsychological effects of chronic cannabis use on the memory and intelligence of adolescents", Journal of Child & Adolescent Substance Abuse, Vol. 3(1), 1994, pp. 47-55
"More potent drug in use", St George and Sutherland Shire Leader, 17 August, 1995
Morrison, V., "Psychoactive substance use and related behaviours of 135 regular illicit drug users in Scotland", Drug and Alcohol Dependence, 23, 1989, pp. 95-101
Nahas, Gabriel G., "Drugs, the brain and the law", Notre Dame Journal of Law, Ethics & Public Policy, Vol. 5, Issue No. 3, 1991, pp. 729-746
Nahas, G., Latour, C., Hardy, N., Pathophysiology related to marihuana smoking, October 1991
Nahas, G., Latour, C., Hardy, N., Pathophysiology related to marihuana smoking : summary of paper to be presented at the International Conference on "Toxicology of Combustion Products" (University of Pavia , October 28), [to be published 1992]
Negrete, Juan C., "Editorial : cannabis and schizophrenia", British Journal of Addiction, 84, 1989, pp. 349-351
Negrete, Juan C., "What's happened to the cannabis debate?", British Journal of Addiction , 83, 1989, pp. 359-372
Negrete, J. C., et. al., "Cannabis effects the severity of schizophrenic symptoms: results of a clinical survey", Psych. Med., 16, 1986, pp. 515-520
Newman, R. and Miller, N., "Substance abuse and psychosis", Current Opinion Psychiatry, 5, 1992, 25-28
Oviedo, A., Glowa, J., and Herkenham, M., "Chronic cannabinoid administration alters cannabinoid receptor binding in rat brain: a quantitative autoradiographic study", Brain research, 616, 1993, pp. 293-302
Peyrot, M., Yen, S., and Baldassano, Carole A., "Short-term substance abuse prevention in jail: a cognitive behavioral approach", Journal of Drug Education, Vol. 24(1), 1994, pp. 33-47
Queensland School Drug Education Programs Evaluation Committee June 1988, Drug education in Queensland.
Vea el tiempo en Argentina
Volver a la página Riesgos Volver a la página Artículos
Usted es el visitante No.:
desde Enero de 2002
FastCounter by bCentralVea aquí otras interesantes
estadísticas de la página
¿Desde qué países nos visitan?
¿Quiénes son los visitantes?
No se enoje! Sólo díganos su opinión!