Este era el titular en el artículo del diario Vancouver Sun que reprodujo mi correspon-dencia con el Príncipe Felipe en su capacidad de cabeza del World Wildlife Fund (cono-cido ahora como World Wide Fund for Nature en Europa). Todo comenzó con esta noticia de la Associated Press que fue emitida en Ginebra, Suiza, el 11 de marzo de 1996 y publicada en miles de periódicos del todo el mundo al día siguiente. Aquí esta parte de la historia que apareció en el Vancouver Province el 12 de marzo.
Associated Press
GINEBRA – La Tierra está siendo testigo de la mayor mortandad de vida Silvestre desde la desaparición de los dinosaurios hace unos 65 millones de años, advirtieron ayer ecologistas.
Los madereros comerciales son culpables en gran medida, dijeron.
Cada años desaparecen del planeta unas 50.000 especies de plantas y animales, la mayoría a causa de la destrucción de su hábitat –los bosques del mundo en rápida desaparición.
"ES la supervivencia del planeta la que está ern juego aquí,” dijo Jean-Paul Jeanrenaud del World Wide Fund for Nature
Es uno de alrededor 20 grupos ambientales que empujan para una mayor acción en el comienzo de una conferencia de dos semanas sobre el problema.
Representantes de 53 países se han reunido en Ginebra para el Panel Inter-gubernamental sobre bosques.
Yo no creo que 50.000 especies se extinguen todos los años, y ciertamente no creo que la causa principal de la extinción de especies, no importa cuán-tas son, sea la explotación comercial de los bosques. Yo le escribí la carta siguiente al Príncipe Felipe, desafiando al WWF en el tema de las extincio-nes.
Mayo 14, 1996
Su Alteza Real el Duque de Edimburgo
Buckingham Palace
London, SW1, Inglaterra
G.B.
Su Alteza Real:
Le escribo en su capacidad de Presidente Internacional del World wide Fund for Nature. Yo apoyo fuer-temente el trabajo del WWF. Ciertamente su organización no tiene rival en el área de conservación de la vida silvestre.
Patrick Moore, Ph.D.
Yo y muchos colegas que se especializan en la ciencia forestal estamos afligidos, sin embargo, por una reciente declaración hecha por el WWF en relación al impacto ambiental de la industria forestal. Esta declaración indica una ruptura con la fuerte tradición del WWF de basar sus políticas en la ciencia y la razón.
El 11-12 de marzo, el Panel Intergubernamental sobre Bosques de la ONU se reunió en Ginebra para avanzar más su trabajo después de la Cumbre de la Tierra Río de Janeiro 1992. Esta reunión fue usada como una plataforma para la emisión de una declaración del WWF a los medios que tuvo la más amplia atención en cualquier actividad durante el encuentro del IPF.
Hubo tres puntos principales en la declaración del WWF hecha por Jean-Paul Jeanrenaud. Primero, que estamos ahora en un período de extinción de especies que es el mayor desde que los dinosaurios se extinguieron hace 65 millones de años. Segundo, que hay 50.000 especies que se extinguen todos los años. Tercero, que la causa principal de estas 50.000 extinciones es la actividad forestal comercial.
Además se declaró que, de acuerdo con las fuentes de las ONU, los bosques de la Tierra están desapare-ciendo a una tasa del 1,3% anual.
Yo sostengo que es una declaración extremadamente exagerada comparar la extinción de por lo menos el 90% de las especies vivientes por un impacto extraterrestre hace 65 millones de años con la actual situación. También apuntaría a la extinción causada por la migración humana a Norteamérica y por la colonización europea de Australia, Nueva Zelanda y las Islas del Pacífico. Estos eventos fueron signi-ficantes y posiblemente más grandes que impactos subsiguientes en términos de especies perdidas. Por cierto, nuestra especie sigue jugando un rol en el peligro para las demás especies. Hechos observables indican que estamos haciendo progresos en la reducción del número de extinciones registradas en décadas recientes.
¿Cómo arriba el WWF al número de 50.000 especies extintas por años? No puede coincidencia de que este mismo número es el límite superior sugerido por Edward O. Wilson de la Universidad de Harvard. Wilson declara que mientras que sólo se han descrito 1,5 millones de especies, es razonable creer que existen por lo menos 30 veces más., es decir, unas 50 millones. Luego un modelo de computadora, basado en la teoría de la biogeografía de isla, es usado para generar el número de 50.000. No hay una lista con nombres en Latín para estas especies. Es, de hecho, una disparatada combinación de extra-polación y extrayendo números del aire.
Estos dos primeros puntos, discutidos sin embargo, no están basados en evidencia dura y no pueden ser resueltos a través de un debate científico. El tercer punto, que la actividad forestal comercial es respon-sable de la mayoría de esas hipotéticas extinciones, es la más chocante.
Según lo mejor de nuestro conocimiento, no hay ni una sola especie que se haya extinguido en Norteamé-rica debido a la actividad forestal. Esto también es cierto para Australia y bien puede serlo en el resto del mundo. Pero sí es cierto que cientos de especies se han extinguido debido a la tala de bosques para hacer lugar para ciudades y granjas. Otras causas conocidas de extinción son la caza excesiva, (por ej.: la paloma pasajera), la erradicación (por ej.: la viruela) ; y la introducción de animales y enfermedades (por ej.: zorros y gatos en Oceanía).
No es correcto ni es en el interés del entendimiento público culpar a la industria forestal por talar bosques para la agricultura y los asentamientos humanos. No es correcto igualar la actividad maderera con la deforestación. La actividad forestal produce reforestación; la principal causa de la deforestación son la agricultura, asentamientos humanos y la industria.
No negamos que algunas prácticas forestales destructivas son practicadas ilegalmente y bajo los auspi-cios de regímenes políticos corruptos. Esto no debería confundirse con la actividad forestal que es capaz de renovar los bosques, y en consecuencia suministrando hábitat para especies forestales.
La Organización de Alimentos y Agricultura de la ONU estima que la actual tasa de deforestación está en el orden del 0,4% anual. Esto es tres veces menor que la estimación del WWF que se die ha sido extraída de fuentes de la ONU.
Los bosques proveen de hábitat para la mayoría de las especies de hoy. Los bosques también proveen de madera, el material más renovable y sustentable de todos los materiales usados por la civilización humana. Nosotros creemos que el camino a la sustentabilidad requiere un aumento en la plantación de árboles, lo contrario a la deforestación a través de la actividad forestal sustentable, y usando más madera en lugar de fuentes no renovables como el acero, el cemento los plásticos.
Las declaraciones hechas por el WWF están contribuyendo a un creciente sentimiento anti maderero. Esto desvía la atención del público de las causas reales de la deforestación y extinción, por ello complicando el problema en lugar de contribuir a su solución.
En nombre de todos los que requerimos información precisa sobre el ambiente, respetuosamente le solicitamos que eche una mirada sobre este asunto.
Sinceramente suyo,
Presidente, Comité de Prácticas Forestales.
Para sorpresa mía, en dos semanas tuve una respuesta a mi carta. El Príncipe Felipe estuvo de acuerdo conmigo en la mayor parte de mis puntos, en particular el punto de que la actividad comercial de la madera no es, de ninguna manera, la principal causa de la extinción de especies. Esta es la carta que me envió.
27 Mayo 1996
Querido Dr. Moore,
Muchas gracias por su carta. Debo admitir que no había visto el borrador de la declaración que Jean-Paul Jeanrenaud iba a hacer en la reunión del Panel Intergubernamental sobre Bosques en ginebra. Los prime-ros dos comentarios están abiertos a cuestionamiento, pero no son seriamente relevantes al tema.
Sin embargo, mucho concuerdo con que su tercera declaración es ciertamente contencioso y los argu-mentos que usted hace son todos buenos. Todo lo que puedo decir en mitigación es que él probablemente estaba pensando en los bosques tropicales cuando hizo el comentario. Aún así, yo estaría de acuerdo que las palabras, “causa principal” pueden ser vistas como una exageración.
A pesar de las implicancias de esta declaración, yo le puedo asegurar que el WWF no ha adoptado una actitud anti-industria forestal. Nuestro acercamiento ha sido, y lo seguirá siendo, trabajar juntos con las industrias forestales para alcanza el uso sustentable de los recursos forestales sin causar ninguna dismi-nución de su diversidad biológica o la degradación de los hábitats naturales.
Sinceramente suyo,
Felipe,
Desde que este intercambio tuvo lugar yo he desafiado al WWF para que me envíe el nombre en Latín de una sola especie que se haya extinguido debido a la actividad forestal comercial. Hasta la fecha no se me provisto ninguna, a pesar de las miles que ellos sugieren. ¿Por qué quiere el WWF que el público crea que la actividad comercial de la madera es la causa primaria de la extinción de especies? Para tener una idea, haga la pregunta de una manera diferente. Si la actividad de los madereros no es la causa de la extinción de especies, ¿Cuál otra razón hay para oponerse a ella? ¿Sólo porque se ve feo durante unos pocos años hasta que el bosque comienza a crecer de nuevo? Difícilmente sea esta una razón suficiente para eliminar una de las industrias más importantes del mundo, la industria que abastece del material más renovable que usa la civilización humana.
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