por Ethan Greenhart
Esta vez, nuestro consejero espiritual sobre la manera ecológicamente correcta de vivir, no está muy de acuerdo con los ricos huevos de Pascua de chocolate. Los glotones destruyen su hígado, pero peor, al planeta.
Querido Ethan,
No tengo hijos propios, pero si tengo sobrinos y sobrinas. Les tengo cariño, obviamente, y enviarles huevos de chocolate es una de las maneras que tengo de expresarles mi amor para con ellos durante el año. Pero últimamente me ha comenzado a preocupar su poten-cial impacto ecológico. ¿Debería seguir comprando huevos?
Sinceramente,De alguna manera, la Pascua es un tiempo muy triste. Ello se debe a que trae el final de un período –Cuaresma- cuando a la gente se le dice que debe renunciar a algo. Seis semanas de sacrificio es apenas un comienzo. No debemos descansar hasta conseguir que la gente se comprometa a 52 semanas anuales de sacrificio. Para mencionar una moderna melodía de Navidad, “Desearía que fuese Cuaresma todos los días”.
También admiro la historia de Jesús de muchas formas. He aquí a un hombre que vivía una vida simple con muy pocas comodidades materiales, que caminaba a todas partes, excepto en sus raros viajes en burro (que no es, me temo, una forma de transporte de bajas emisio-nes!), y luego murió de manera horrible por sus creencias. Siempre me he preguntado si no me aguarda un destino similar. Como una voz en el páramo, quizás yo sólo encuentre una audiencia si me convierto en un ejemplo para todos dejando de lado mi vida. Y como Jesús, yo seré reconocido como un hombre sabio en todas partes menos en mi “propia tierra”. Sheba permanece siendo una firme descreída. Un día, me estarán clavando contra un árbol. Entones ella se arrepentirá -pero será demasiado tarde.
La Pascua tiene un mensaje confuso. Por una parte, la tradicional historia de la Biblia se refiere a la resurrección. Esto es una clara alusión al reciclado. Aunque personalmente no tengo ninguna fe en la religión, si el Hijo de Dios puede levantarse otra vez, seguramente todo ese descarte de papel, plástico y aluminio puede ser reutilizado nuevamente de alguna manera.
Por el otro lado, la moderna tradición de la Pascua sólo va a terminar arruinando al planeta. Por ejemplo, todos esos huevos de Pascua involucran la producción de una considerable cantidad de cacao. En algunas partes del mundo, el cacao se produce usando mano de obra infantil. Esto es desagradable y debería de ponérsele un alto inmediatamente. Lo último que necesitamos es el consumo de bienes que alienta la producción de más niños.
Miles de millas de 'cacao', 'azúcar', y 'leche' más tarde, los ingredientes para los huevos serán entonces mezclados y moldeados en fábricas que trabajan todo el año expeliendo huevo de chocolate tras huevo de chocolate y luego almacenarlos durante meses hasta el tiempo de una enorme y ritual orgía de glotonería. Y cuando son transportados hasta los negocios, serán envueltos en absurdas cantidades de paquetes, un asunto que me ha irritado muchas veces y me ha llevado a la confrontación con la Ley. ¿Por qué necesita uno sentir la necesidad de usar regalos materiales para demostrarles a sus sobrinos y sobrinas que usted los ama? ¿No ama usted al planeta?
Por lo menos tengo la esperanza de que lo hará para no viajar a visitarlos si ellos viven en otra parte del país. Pascua es a menudo una pobre excusa para visitar amigos y parientes que hace mucho que no vemos, o para tomar una 'corta vacación' en algún otro país. Unas 2,5 millones de personas dejan estas playas durante la Pascua con indecibles consecuencias para el planeta. Sin embargo, si consiguiéramos que otros 25 millones se les unieran, quizás podríamos reducir la población a niveles sustentables.
Por si el chocolate no fuese glotonería suficiente, la gente insiste en comer pescado, parti-cularmente el Viernes Santo. ¿qué hay de Santo o de bueno acerca de ello? Por cierto que no es un 'Viernes Santo Para Nuestro Ecosistema Marino”. Si usted quiere hacer un sacrifi-cio, tenga el buen sentido de no comer la carne de nadie.
Esto es particularmente cierto con los pavos. Los pavos, cuya carne es seca y aburrida en todos los eventos (como lo recuerdo de muchas comidas familiares traumáticas cuando cre-cía), sólo se volvió popular porque ellos engullían comida y la convertían en carne más efi-cientemente que cualquier otro animal. Eso es industria avícola en pleno. No sorprende que se hayan convertido en el centro de la producción industrial de carne en los últimos años. Si alguien merece ser clavado contra un árbol, con seguridad es Mr. Bernard Matthews, el organizador en jefe del holocausto de pavos.
Quizás no haya resultado una sorpresa que la gripe aviar haya llegado a Inglaterra en una de sus granjas. Por fin, una enfermedad que podría haber tenido la clase de efecto benéfico sobre la infestación humana de esta isla como se vio durante la Peste Negra. Sólo falta poco para que comience el Gran Equilibrio de Gaia.
Felices Pascuas!Vea el tiempo en Argentina
Vea desde donde nos leen
Díganos su opinión!