Hora de Córdoba |
Por Eduardo Ferreyra
Octubre 15, 2007
El Premio Nobel de la Paz 2007 repartirá 1,5 millones de dólares entre sus gana-dores. El asunto espinoso es: ¿quiénes son los ganadores? y los ganadores, ¿recibirán realmente ese dinero?.
El dictamen de la Academia de Ciencias dice, muy lacónicamente en su página web, “…por sus esfuerzos para construir y diseminar un mayor conocimiento sobre el cambio climático causado por el hombre, y poner los cimientos para las medidas necesarias para contrarrestar tal cambio.”
Dejando para otra ocasión y otro sitio el análisis de tal desatino anticientífico, que premia a los impul-sores de una hipótesis científica sin ninguna demostración a la fecha, de claro contenido político, tra-taremos de analizar quiénes serán los que reciban su cuota del dinero del premio.
El IPCC, o Panel Intergubernamental del Cambio Climático, está seguro de recibir $750.000 dólares, magro botín por los muchos miles de millones despilfarrados en estudios climáticos que no demuestra otra cosa que un ansia enorme de los científicos de seguir percibiendo fondos para investigación a cam-bio de seguir pedaleando el fraude.
Para Al Gore, por su parte, ese dinero es cambio chico para propinas. Lo que a él le importa es la fama y la gloria que esto le reditúa y, por qué no, un fuerte argumento para que la gente le siga pagando 240.000 euros por cada una de sus presentaciones donde muestra su insólitamente anticientífico Power Point “Una Verdad Incómoda.” Pero vayamos a los chicos.
En teoría, el IPCC está compuesto por miles de burócratas nombrados por casi todos los países de mundo. También han contribuido al IPCC miles de científicos con sus trabajos.
Y además hay otros varios cientos o miles de personas que han revisado –gratuitamente- todos los estudios publicados en la literatura científica del mundo, y han hecho recomendaciones sobre la ma-nera en que esos estudios deben ser considerados y las modificaciones que se les deberían hacer. Es un gigantesco trabajo de equipo, y sólo los representantes de cada país, burócratas políticos, cobran el sueldo que sus países les pagan.
Al César lo que es del CésarEs importante preguntar a los responsables de repartir las “rupias” del premio, ¿cómo piensan repartirlo y entre quiénes? Porque, aunque compartir el honor de un premio Nobel entre varios miles tiene sus gratificaciones, un tantito de dinero no le viene mal a nadie. Estoy hablando de los miles que trabajaron gratis y ven que la plata se la reparten entre Al Gore y el IPCC -¿quién dentro del IPCC depositará el cheque, y en cuál cuenta numerada en Suiza?
Por eso nos tiene que resultar importante aclarar este punto, algo que un Revisor Experto (Expert Peer Reviewer) de Inglaterra, el Sr. Richard S. Courtney, le expresa a su representante Miembro del Parlamento Británico para que mocione en el parlamento que esto sea aclarado. Dice Courtney:
Estimada Ms. Goldsworthy,
El Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) y Al Gore han sido ayer adjudicados de manera conjunta el Premio Nobel de la Paz. Yo soy su representado (vivo en 88 Longfield, Falmouth) y comparto el Premio Nobel con todos los demás que han participado en la producción de los informes científicos del IPCC.
Le escribo a usted, mi Miembro del Parlamento, para requerirle que determi-ne usted cómo se repartirá el dinero del Premio Nobel o cómo ha sido ya repartido. El asunto merece una investigación urgente mientras el Premio Nobel es aún motivo de noticia en los medios. Lo explico como sigue:
Yo soy un Revisor Experto del IPCC. Se solicitó mi participación en el recien-te informe científico del IPCC por parte del US Nacional Oceanic and Atmos-pheric Administration (NOAA) y en siguiente Informe Síntesis del Presidente del IPCC, Rajendra Pachauri.
El IPCC es un cuerpo intergubernamental. De manera que el dinero del pre-mio debe ser distribuid entre los gobiernos, o el personal del IPCC, o ambos. Pero resulta difícil determinar quién ha recibido o recibirá el dinero.
Si el dinero va a los gobiernos participantes, entonces cuáles: ¿todos ellos o sólo aquellos que han firmado el Protocolo de Kioto?
Si lo reciben todos ellos, entonces muchas ONGs probablemente se sentirán molestas si ellas saben que algo del dinero va, por ejemplo, a los Estados Unidos.
Y si sólo va a los firmantes de Kioto, entonces los contribuyentes de países que contribuyen largamente con el IPCC y que no son firmante (por ejemplo, los EEUU), probablemente se sentirán molestos si lo supieran.
Si el dinero va a algunos en el personal del IPCC, entonces quiénes y quién decide esa distribución?
El público piensa que el IPCC “son miles de científicos climáticos de las Naciones Unidas”, y probablemente se sentiría molesto si supiesen que unos pocos burócratas han compartido el dinero entre ellos. Por favor note que los burócratas reciben paga por su trabajo en el IPCC pero la mayoría de los “científicos climáticos de la ONU” (por ejemplo, revisores expertos) no la reciben.
De modo que yo estaría agradecido si usted pudiese encontrar:
1) ¿Quién esta recibiendo el dinero?
2) ¿Quién decide la distribución?
3) ¿En cuáles bases?
Agradeciendo por anticipado su respuesta.
Fielmente suyo,
Richard S. Courtney
En un mail personal recibido el 13 de octubre pasado, de Richard S. Courtney, el revisor experto se extiende en el tema –las negritas son del autor:
¿Cómo hago para reclamar mi parte en el dinero del Premio Nobel?
Por favor, note que esta no es una mera pregunta retórica. Yo quiero saber adónde va ir a parar ese dinero.
Yo hice esa pregunta porque es importante. La respuesta a la pregunta (cualquiera que ella sea) expondría públicamente la naturaleza del IPCC. Pero desde que hice la pregunta hubo un gran debate político interno en la ONU (incluyendo una desinformada denigración de nosotros, los socialistas) pero ninguna respuesta a mi pregunta. Ya sea que,
a) Todo el mundo ignora la respuesta como la ignoro yo, oY Courtney enumera las razones expuestas a su representante en el Parlamento. Y termina diciendo:
¿Cuál es la respuesta a la pregunta y si no la sabemos, cómo podemos encontrar-la? Porque muchos en el público podrían pensar que la respuesta es un escándalo, cualquiera que ella sea.
Si alguien puede pensar en alguna manera de hallar la respuesta, entonces me gustaría saber cuál es. El Color Local
Los medios de prensa de Córdoba y el país se han hecho una fiesta con este Nobel, y no han perdido tiempo en destacar la cantidad de cordobeses y argentinos que son partícipes del Premio –y mencio-nan a Al Gore como uno más entre todos.
Nuestra principal fuente de desinformación local, La Voz del Interior, es bastante explícita en sus informes:
Graciela Magrin, junto a quien trabajaron sus compatriotas Jorge Condignotto, geólogo; Juan Carlos Giménez, ingeniero; y el meteorólogo Osvaldo Canziani. El hijo del meteorólogo, el doctor en Ciencias Físicas Pablo Canziani, dijo a DyN que "el Premio Nobel de la Paz 2007 fue brindado por la trayectoria del IPCC, en el que trabajaron unos 50 científicos".
Canziani, quien también colabora con el Panel, detalló que los profesionales argentinos galardonados son "investigadores de universidades nacionales, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI)".
Precisó que el Nobel de la Paz 2007 "pertenece también a miembros del Consejo Nacional de Investi-gaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y la Universidad Católica Argentina (UCA), entre otros organismos".
Pero desde aquí les aconsejamos que no se queden sólo con el orgullo y la gloria, que no sirven para llenar el estómago, sino que reclamen a las autoridades argentinas para que reclamen al Comité del Nobel de Noruega que les extiendan un cheque por la parte que les corresponde. Tienen que luchar por sus derechos.
Eso sí, cuando se dividan los $750.000 dólares entre los más o menos 3000 partícipes del Informe, los $250 dólares que les toca a cada uno ayudará a llegar a fin de mes –si no es que los “gordos” en la jefatura del IPCC deciden quedarse con los bifes.
No lo permitan. Al César lo que es del César. Por ello hacemos un llamado a diputados y senadores de la Nación para que voten una moción para que el gobierno argentino reclame al IPCC la parte que le corresponde como gobierno y la distribuya entre los argentinos que participaron en la elaboración del 4º Informe de Evaluación del IPCC. Será justicia.
Eduardo FerreyraVea desde donde nos leen
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