El día Lunes 15 de Sept., publicamos como Greenpeace en su fachada ambientalista, afirma que defiende el medio ambiente, pero lo que haría en realidad, es hacer lobbys mediáticos muy bien realizados, dignos del Mi6 (Servicio Secreto Inglés), a los efectos de generar las presiones necesarias para beneficiar a empresas que responden a intereses extranjeros. En su accionar aprietan a políticos y empresario locales en pos de sus lobbys.
El caso de la basura cero, es un negocio extremadamente rentable, y la modificación de los pliegos de licitación, son sin dudas el Lobby para beneficiar a las empresas extranjeras (principalmente corporaciones británicas o de intereses británicos).
"Sostenemos que el hecho de llevar adelante un pliego por diez años es un beneficio para los trabajadores que desde hace más de 40 años vienen realizando la tarea de recolec-ción de residuos porque les permite tener estabilidad laboral garantizada", dijo Moyano.
El dirigente agregó que la central sindical pidió que "se impida la participación de empresas extranjeras en esta licitación porque lo único que nos faltaba es que los extranjeros nos vengan a enseñar cómo levantar la basura".
"No podemos permitir que estos señores de afuera vengan a sacarnos el trabajo a los argentinos y llevarse el dinero que ganan a su país de origen", acotó. (Fuente La Nación)
Esto puede tener dos connotaciones, que Moyano ten-ga intereses en las empresas de camiones de recolec-ción y por otro lado que realmente Greenpeace sea la lobbista de estas empresas extranjera, obviamente las dos situaciones son ciertas, sin embargo lo que quere-mos mostrar es como Greenpeace opera usando a los jóvenes como idiotas útiles para los británicos.
Esto piden las ONG:
www.basuracero.org.ar/descargas/10puntosshort.pdf
Básicamente no quieren el sistema de recolección, por-que eso quitaría del medio a las empresas que concen-trarán el reciclado y el proceso. Y es aquí donde está el Lobby. Básicamente quieren cambiar el sistema de recolección de basura y de reciclado para armar un sistema nuevo afín a las “nuevas empresas reciclado-ras”. Es decir, las empresas extranjeras.
Las organizaciones sociales que participaron de la reu-nión del Miércoles 17 manifestaron su punto de vista, y se mostraron conforme con la incorporación de los re-cuperadores de residuos reciclables y la recolección diferenciada.
Participaron del debate, Cooperativa El Ceibo, El amanecer de los cartoneros, Cooperativa El Trébol, Asociación Civil del Amanecer, Cooperativa del Oeste, Cooperativa Libertad de Trabajo, entre otras.
Estuvieron presentes los legisladores, Diego Santilli, Daniel Amoroso, Gabriela Cerruti, Martin Ocampo, Alvaro González, Marta Varela, Eduardo Epsztein, entre otros.
La ley de Macri propone que la concesión para las empresas recolectoras de basura sea por diez años y con un sistema de pago por toneladas de basura recogida que reempla-zará al actual denominado "por zona limpia".
Y la Ley Dice:
Comentario de FAEC
Basura Cero = dislate descomunal, como los que nos tiene acostumbrados Greenpeace. Es tan infantil la idea que se com-para con la de “riesgo cero,” “cáncer cero”, “calentamiento y cambio climático cero”. Lo único que se comprueba una cantidad CERO de cerebro y una cantidad casi infinita de viveza criolla.
Sin embargo, entrando en la parte humorística de este desgra-ciado asunto, se podría llegar a un nivel casi cero de residuos domiciliarios si hacemos de tripa corazón y, con la ayuda del perro de la casa nos comemos todas las sobras de la casa (las botellas de vidrio y las latas nos caerán pesadas, eso sí, pero diarios, revistas y otros objetos de papel y cartón pueden pre-pararse como una pasta sabrosa, y hacer buñuelos sazonados con Savora, sal y pimienta, un toque de salsa Perrins, y a la sartén que el apetito aprieta.
Podemos también reciclar todos los plásticos, no comernos el papel y cartón como buñuelos y preparar grandes paquetes para enviar a los centros de recuperación y reciclado. Cuando hayamos terminado con todo la tarea de preparación y empacado del material, quizás nos quede tiempo para ir a trabajar.
Para contribuir a solucionar este último aspecto del reciclado, Greenpeace podría formar brigadas de voluntarios con sus activistas y simpatizantes y formar equipos que irían a los domicilios de la población para ocuparse de la preparación de los paquetes de basura a reciclar. Así demostrarían bien a las claras su espíritu solidario y el amor que le tienen a la gente. Se les invitará una tacita de café con leche, o un cafecito, o una coca, una chipaca con chicharrones, y algunos mates. Se harían amenas tertulias donde la gente recibiría sabios consejos sobre la mejor manera de cuidar al ambiente. Pero “basura Cero” –no. Con el asunto de la quiebra de Lehman Bros. y la crisis mundial que se nos viene encima no tenemos tiempo para tonterías.
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