Después de las presentaciones hechas en La Haya por Argentina y Uruguay, sólo queda esperar que el veredicto del tribunal sea emitido el día en que Argentina gane el Campeonato Mundial de fútbol. Sólo de esa manera la legión de diplomáticos aficionados enviados por el Sr. Kirchner y su amigo el goberna-dor Jorge Busti podrán pasar a un segundo plano en las noticias y cambiar un bochorno diplomático internacional por un logro deportivo mundial anhelado por todos. Pero... ¿y si no ganamos?
Los diarios y noticieros de la televisión Argentina se llenaron con notas y declaraciones de los enviados a La Haya, destacando la justicia de la posición Argentina y la confianza en que el reclamo Argentino será atendido y que se detendrá durante años la construcción de las pasteras en Fray Bentos. Por su lado, la televisión uruguaya transmitió en directo las sesiones donde se hicieron las presentaciones de ambas partes. ¿Por qué nos discriminan en Argentina y no nos permiten -por lo menos- ver un breve resumen de las presentaciones? ¿Qué quieren esconder, o tienen miedo de mostrar? ¿La habilidad pro-fesional de los bandos en pugna? Mmmm... mala tos le siento al gato.
Nos preguntamos, ¿quién asesora al gobierno y a los diplomáticos argentinos en La Haya? Otra pregun-ta que nos quema y que es necesario que la gente conozca la respuesta de manera inmediata: ¿Cuánto le están facturando al gobierno de Entre Ríos (al pueblo entrerriano) y al gobierno nacional (a los argentinos) los “asesores” del CEDHA, los abogados Juan C. Vega y la Dra. Romina Picolotti, por sus servicios?
Sabemos que el CEDHA tiene gastos elevados para algunas de sus actividades, tal como lo expresan en su página de Internet (en la que piden “donaciones”) donde dicen:
Una comparación con los gastos que tiene FAEC (nosotros) para nuestras actividades más o menos similares, y un análisis de la realidad nos dará:
Sabemos también, por datos que son de fácil acceso para quienes se interesan en temas relacionados con la claridad de funcionamiento de algunas instituciones que, por lo menos la Dra. Picolotti viaja a Europa con frecuencia en Business Class, con su actual pareja, su hijita pequeña y la niñera, a veces la mamá. Un viaje “round trip” en Business Class (Primera Clase) de Buenos Aires (Ezeiza) a New York (ir al Banco Mundial a chicharrear por las pasteras) cuesta la módica suma de US$ 4.449.50 dólares norteamericanos, no los US$2000 que afirman en su pagina web. Tres personas (pareja + niñera) representan: US$ 13.348.50. La captura de pantalla de información de American Airlines muestra que no exageramos.
En la parte superior, en la barra azul oscuro, está el precio por persona de un viaje ida y vuelta ente Ezeiza y Nueva York: $4449.50 USD.
Pero la manera en que viajan los asesores del gobierno entrerriano es problema de los contribuyentes de Entre Ríos, o del los contribuyentes argentinos si fueron enviados por el gobierno nacional (¿en Clase Económica a $900 por barba? –lo dudamos.). Lo más interesante es divertirse haciendo futurología y predecir “qué nos depara el destino,” como decía Minguito Tinguitella.
Si nos remontamos a pocas semanas en el pasado, apenas al mes de febrero pasado, decíamos allí que la Argentina no tendría ninguna chance de salir airosa en su reclamo ante el tribunal de La Haya, y me permito recordarle al lector lo que publicamos en esos días. En este link, “Fin del Principio: La Derro-ta de Greenpeace –o Busti en Caída Libre decíamos esto:
“Entre muchas opiniones válidas que ya hemos mostrado en este sitio, hoy quiero rescatar la del Senador Rodolfo Terragno, vicepresidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, con quien no he compartido su pensamiento político de otrora o el actual pero que, nobleza obliga, cuando habla cosas sensatas no puedo menos que darle el crédito que merece. Resumiendo sus opiniones y razones para solucionar este conflicto artificial, Terragno dice que,”
“El conflicto con Uruguay no lo resolverá la Corte de La Haya. Ese tribunal no se expedi-rá antes de 2010. Ni ordenará, como medida cautelar, que se paralicen las obras de Fray Bentos. No hay antecedente de algo similar.
La Corte no ha accedido a prevenir ni los ensayos nucleares. Cuando Francia anunció, en 1995, que reasumiría las pruebas atómicas en el Pacífico Sur, Nueva Zelanda acudió a La Haya. Temía que su medio ambiente sufriera daños irreparables y pidió que se suspen-dieran las pruebas. El pedido fue denegado.
También le da Terragno algunas pistas a la Cancillería Argentina, con la sana intención de que no se interne más en el pantano:
La presidenta de la Corte, Rosalyn Higgins, pertenece al Reino Unido: un país que blanquea con dióxido de cloro. Otros poderosos miembros del tribunal representan a grandes naciones papeleras: Thomas Buergenthal, a Estados Unidos, primer productor mundial; Shi Jiuyong, a China (tercero); Hisashi Owasa, a Japón (quinto), y Rony Abraham, a Francia (12°). Ninguna de esas naciones utiliza el TLC.
Es improbable que la Corte ponga bajo sospecha la tecnología que domina la industria celulósica mundial. Pero si así lo hiciera, llegaría tarde.
Según el senador Terragno, esto no será solucionado ni por La Haya, ni la OEA, ni el Tribunal de Asunción. Sólo los jefes de estado pueden ponerle fin al asunto: como lo he mantenido desde el principio, la solución se consigue haciendo cumplir las leyes, tanto las ambientales que rigen en Uruguay (y bien severas que lo son) y las exigencias de la Constitución Argentina de asegurar el libre tránsito por las rutas y caminos de la Argentina.
Lo último que dice Terragno y que remata sus enormemente sensatas opiniones es:
Pero es sabido que la sensatez de los consejos del Senador Terragno no será tenida en cuenta jamás por los miembros de un gobierno que se estuvo comportando como un ejército de elefantes y pingüinos galopando por la sala de exposición de la Compagnie des Verreries et Cristalleries de Baccarat. ¡Qué placer que deben sentir destruyendo todo!
También decíamos en este link: http://mitosyfraudes.8k.com/Polit/pantano.html Papeleras: “El pantano se hace más hondo”:
La parte técnica
Es evidente que, aunque la corte Internacional de La Haya es un cuerpo bastante ineficiente y muy decorativo, los pelucones que presiden el Tribunal no quieren chismes ni habladurías como pruebas sino que exigen hechos concretos y comprobados, como en el caso de Milosevic. Podríamos imaginar una escena entre los jueces de La Haya y los representantes argentinos, en este caso el amigo Busti:
Jueces “Bien señores, ¿qué tienen para decirnos?"Vea desde donde nos leen
¿Desde qué países nos visitan?
¿Quiénes son los visitantes?