Hielo Marino
Temperatura Polo Norte
“La lucha contra el cambio climático no será gratis para el contribuyente!”
Declaración de Jean-Claude Juncker al Luxemburger Wort el 29 de octubre.
Puede ser que él hay tenido conocimiento de un estudio reciente del Instituto Rheinische-Westfälichen (RWI) sobre los impactos económicos de las energía renovable. ¡Una ducha fría! Sin embargo Alemania lo que hizo en este campo está considerado por todo el mundo como un ejemplo a seguir. El RWI constata que desgraciadamente los subsidios acordados acarrean pesadas cargas para el contribuyente y precios inflados para el consumidor.
Pierre Lutgen
Como la producción de electricidad eólica y fotovoltaica sufre fuertes variaciones en la red es inevitable la cons-trucción centrales térmicas clásicas para salvar la brecha. Los subsidios para el kWh fotovoltaico se elevan a 50 centavos y para el eólico alrededor de 12 centavos. Estas energía cuestan respectivamente 1700% y 400% más que las fuentes convencionales térmicas y nucleares. Las compañías de distribución están legalmente obligadas a pagar estos suplementos, pero finalmente quien paga la cuenta es el consumidor.
Nada más que los subsidios hasta 2010 le costarán a Alemania unos 53.300 millones de euros. Los subsidios acor-dados a las eólicas instaladas entre 2000 y 2008 se estiman en 19.800 millones.
En lo concierne a la influencia que estos esfuerzos tienen sobre el clima, el estudio del RWI estima que es insignificante visto que estas fuentes de energía no contribuyen sino con un porcentaje bajo a las necesidades totales del país y que la construcción de las nuevas centrales térmicas se mantiene inevitable. De hecho, el dinero dilapidado por las fotovoltaicas no está más disponible para otras medidas económicas de energías más eficaces.
A menudo se justifican a las energías renovables por el gran número de puestos de trabajo que ellas crearían. Se ha llegado a citar una cifra de 400.000 empleos. Las pretensiones de este tipo ocultan los efectos desastrosos ejercidos sobre la economía, el empleo y el poder de compra. El dinero invertido en los molinos de viento y los paneles solares no está más disponible para las inversiones creadoras de empleos en otros sectores. Porque una energía cara no es favorable a la creación de empleos en las industrias de un país. Los precios más altos para el kWh llevaron a Alemania a una reducción de 4.000 millones en el poder de compra para los ciudadanos.
Se dice igualmente que el desarrollo de los equipos para las energías nuevas favorece las exportaciones. De hecho, en 2004 Alemania ha importado turbinas eólicas por 1.440 millones de euros mientras que las exportacio-nes no representan más que 200 millones de euros. Una balanza de pagos negativa por consiguiente, mientras que se ha invertido 175.000 euros por habitante nada más que para la fotovoltaica.
Las conclusiones del estudio son formales: el sistema de financiamiento alemán de las energías renovables es desastroso para la economía y para el ambiente.
Un estudio publicado en marzo de 2009 por la Universidad Rey Juan Carlos de España, es todavía más alarmante.
El financiamiento de los empleos “Verdes” le impide a España salir de la crisis económica. Cada trabajo “verde” nuevo hace perder 2,2 trabajos en otros sectores de la economía. Además, 9 de cada 10 de estos nuevos empleos se encuentran en la administración y el marketing. Cada puesto en la energía eólica cuesta más de 1 millón de euros en subvenciones. Las energías renovables representan en este momento un gasto de 28.700 millones de euros para España. Y el precio de la electricidad aumentó 31%.
¿Qué político luxemburgués tendrá el coraje de exigir que se haga un estudio similar para nuestro país?
Hostert, Luxemburgo
Escriba su comentario o inicie un debate sobre el artículo:
Volver a la página Energía Volver a la página Artículos
Vea el tiempo en Argentina Usted es el visitante número
desde Noviembre 28, 2008
Vea aquí nuestras estadísticas
Vea desde donde nos leen
¿Desde qué países nos visitan?
¿Quiénes son los visitantes?