Recientemente leí un comentario que me dejó estupefacto por la simplici-dad de su verdad: las lámparas incandescentes son 100% eficientes en todo menos en las regiones más calientes del planeta.
¿Cómo es eso? Bueno, una de las críticas más grandes de las tradicionales lámparas de luz incandescentes es que ellas gastan energía al producir calor. Usted dirá, “Eso es terrible, también!”
Pero asumiendo que vivimos o trabajamos en cualquier espacio que requie-re alguna forma de calefacción (controlada termostáticamente o no) aún alguna pequeña parte del año, el calor que las baratas fuentes de calor de Edison proveen seguramente compensa cualquier volumen de energía hogareña requerida para calentar el lugar.
Y aplicando más todavía esa lógica tan simple, resulta claro que esos feos nuevos chirimbolos que nos han sido forzados sin preguntarnos, en realidad son menos eficientes precisamente porque emiten poco o casi nada de calor. Así es, es tan simple como eso!
Representantes del cambio
Este próximo Lunes, los miembros de la Cámara de Diputados en los EEUU hará un esfuerzo por salvar a las lámparas incandescentes cuando se vote la propuesta H.R. 2417, el Acta del Mejor Uso de Lámparas de Luz, una ley que apunta específicamente a rechazar la prohibición federal de las lámparas incandescentes como fue establecido en la ley de energía de George Bush en 2007.
El patrocinador de la ley es el Representante republicano de Texas Joe Barton, y él afirma que la ley de 2007 constituye una interferencia inaceptable del gobierno sobre el derecho de los individuos a realizar sus propias elecciones. Los representantes republicanos de Texas Michael Burgess y el republicano de Tennessee Marsha Blackburn se unieron a Barton y a otros 12 republicanos para reintroducir ley a principios de 2011. (Fuente: The Daily Caller)
Ignorancia Peligrosa
En gran Bretaña, las autoridades locales se han rehusado a tratar a las lámparas CFL (bajo consumo) como desechos peligrosos –a pesar de que ellas contienen suficiente cantidad del venenoso mercurio como para garantizar una costosa descontaminación de los hogares en caso de rotura.
También es muy cuestionable la verdadera eficiencia de las lámparas CFL, dado que son mucho más complicadas de fabricar que las lámpras tradicionales y que el mercurio que usan necesita ser importado de países tan lejanos como China.
Gracias a Dios un precedente será sentado en los EEUU cuando el Senado vote este Lunes de modo que otros países serán también capaces de volver atrás las agujas del reloj en las mal guiadas aplicaciones de la “ciencia climática” como en el caso de las lámparas CFL –y nos permita reconquistar una medida de libertad en nuestras propias elecciones como consumidores.
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