Fachada de la Misión de Urubichá, con su campanario de dos campanas grandes y tres más pequeñas,
con las que los niños guarayos interpretan "conciertos" los sábados y domingos, antes de la Misa.

En esta página se muestran fotografías de la región del Amazonas Boliviano. Se trata de una región de salvaje belleza, donde la serranía de San Simón se hunde en la llanura Amazónica, surcada de ríos cuyos caudales sufren una amplia variación. En la época de seca, de Mayo a Septiembre, los ríos apenas si permiten la navegación de canoas indí-genas, mientras que durante la época de lluvias, de Octubre a Abril, el nivel crece unos cuatro metros, saliendo de "madre" e inundando vastas extensiones de selva. Vea el mapa más abajo para conocer su ubicación.

En esta región vivieron cuatro años Eduardo Ferreyra y el profesor César Miranda, durante la construcción del Lodge Anaconda, una base de operaciones para Turismo de Aventura y Ecológico que no alcanzó a ser terminado, pero que lo será en un futuro cercano.

El Lodge está ubicado a la vera del Río Blanco, a 800 metros de la aldea de indios Guarayos de Urubichá (Agua Negra, en lengua guaraya). Allí está asentada desde la época de los conquistadores españoles la Misión Jesuítica de Urubichá, remozada en 1986 por aruitectos de una Fundación Suiza que, conservando el clásico estilo Jesuítico, le dieron un cierto aire de modernismo al que he dado en llamar, humorísticamente, un "LeCorbusier Amazónico".

Después de iniciada la construcción del lodge, se inició una corriente de interés turístico, en la que colaboraron muchas personas y organizaciones de Santa Cruz de la Sierra, que finalmente dio como resultado la instalación en dicha Misión de la Academia Nacional de Música de Bolivia. Esto se debió al extraordinario éxito que tuvo, aún a nivel internacional, el notable coro de Niños Cantores Guarayos, que obtuvo la más alta distinción en el Primer Congreso Internacional de Música Barroca, efectuado en Santa Cruz de la Sierra en 1997. El coro de niños actúa todos los sábados y domingos durante las Misas de las 11 horas, acompañado por jóvenes guarayos que interpretan la música de los cantos Gregorianos con violines y violas construídos artesanalmente por sus padres.

Una vista del Lodge Anaconda durante su construcción. Hecho totalmente usando materiales
de la región, con gruesas paredes de adobes, y grandes columnas de "cuchi", de 9 metros
de altura talladas a mano, contará sin embargo con todas las comodidades que los turistas
y aventureros puedan pedir en el corazón del Amazonas.

Desde Argentina se puede llegar a Santa Cruz por vía aérea, o por tierra cruzando la frontera por Pocitos (Yacuiba), luego por un espléndido asfalto hasta Camiri. Vienen luego 150 km de ripio, cruzando una sierra, y de allí más buen asfalto hasta Santa Cruz. Se toma el camino a Trinidad, también totalmente asfaltado, y en Ascención de Guarayos - a 280 km - se toma una hermosa senda de ripio natural de 32 km, hasta Urubichá. No hay lluvias que impidan llegar. También se puede llegar a Urubichá por medio de avionetas de hasta 16 pasajeros, usando una pista de 800 metros de largo. Una cabina teléfonica (microondas) permite comunicarse con cualquier parte del mundo.

Izquierda: Vista parcial de la aldea de Urubichá, cuyas casas son construidas en su mayoría con paredes de adobe y techos de hojas de palmera "Motacú". Muchas otras son del tradicio-nal tipo de paredes de hojas de palmeras tejidas. La abundan-cia de aves exóticas y de vida silvestre, como jaguares, cai-manes negros, venados, monos, tapires, "tatúes", etc, es extraordinaria, y atrae a los fanáticos de todas partes del mundo. En verdad es el paraíso de los fotógrafos. También es el paraíso de los avistadores de pájaros y orquídeas, ya que se dan especímenes de extraordinaria belleza. Ni hablar de los pescadores, que encontrarán en la fauna ictícola del Amazonas los ejemplares más grandes y luchadores que puedan imaginar.

Arriba: Una anaconda (o "sucurí", como la llaman en Brasil), es sacada del río por jóvenes Bororos, en la región del Pantanal del Mato Grosso. Las anacondas son abundantes en la región de Urubichá, y una realmente grande solía atravesar el área de la construcción del Lodge con mucha frecuencia, cruzando el camino que lleva al poblado de Salvatierra, desde un pantano (o "curiche") cercano, hasta el lago formado por la "Madre de Urubichá". En Diciembre de 1996, una "sucurí" en la vecina región de Aguapeí atrapó un Guarayo que estaba a punto de subir a su canoa y lo arrastró al fondo del río.

Izquierda: Un alto durante una expe-dición río Blanco abajo. Los viajes por el río pueden variar desde una hora hasta varios días, según el interés y propósito de los viajeros. El Río Blanco es, en realidad "blanco" durante la época de seca, desde Junio a Octubre, cuando los residuos orgánicos arras-trados por las lluvias no están presen-tes para teñir de rojo oscuro las aguas. Cuando el Blanco está crecido su color es negro profundo, aunque sus aguas dentro de un vaso sean absolutamente cristalinas, fenómeno común en toda la región del Amazonas.

Izquierda a derecha: Máximo Walpock, jefes de guías guarayo, la persona más conocedora de los ríos desde Urubichá hasta la desembocadira del Río Blanco en el Río Baurés y más tarde en el gran Río Guaporé.- El Tte. Cnel. A. García; ex paracaidista de la IVa Brigada Aero-transportada de Córdoba - Eduardo Ferreyra, Presiden-te de FAEC, y propulsor del proyecto del Lodge Ana-conda, y César Miranda, profesor emérito de la Univer-sidad de Córdoba, y compañero de expediciones al Amazonas de Eduardo Ferreyra, pocos minutos antes de la partida de un largo viaje bajando el Río Blanco. (Enero, 1995).

Un precario puente cruza un arroyo en el camino entre Yaguarú y Urubichá. La vida en la región es tipo Camel Trophy, pero sólo durante la época de lluvia y en las zonas que están a 10 kilómetros al este y al oeste del camino que lleva hasta Urubichá. A la derecha, un pescador de Córdoba, Argentina, muestra un "coronel" de 31 kg, mientras Máximo Walpock sostiene uno de 22 kg. También se obtienen ejemplares enormes de Surubíes, Pacú, Muturos, Dorados, y en la laguna de Yaguarú se sacan muy hermosos ejemplares de Tucunarés.

Abajo izquierda: Hermosa pareja de "guacamayos" amazónicos. Existen muchas variedades de estas hermosas aves, llamadas en Bolivia "araras", y cuya abundancia es enorme en la región de Guarayos. Un día río abajo existe un gigantesco lugar conocido com "el dormidero", sitio al concurren a pasar la noche millones de aves de la selva. El estruendo que causa el canto y los graznidos de millones de aves hace imposible la conversación, que sólo se logra gritando con todas las fuerzas --directamente al oído del interlocutor.

Arriba, derecha: El almuerzo ha sido cazado: un "jochi calucha" será el alimento de cuatro personas hambrientas. El "calucha" no es tan tierno y sabroso como el "pintado", que es considerado la carne de caza más apreciada en la selva amazónica. Le siguen en preferencia la carne del "taú", o armadillo amazónico, y la de pecarí, llamado también "collare-jo" o "queixada", según la región de Sudamérica donde se le encuentre. Por si acaso, evite comer Tapir durante un período prolongado: comenzará a oler como el demonio...

Las hamacas tejidas por las mujeres guarayas son famosas en Alemania, adonde el misionero alemán, Padre Walther Neuwirth las envía para recaudar fondos para la comunidad indígena de Urubichá. También son notables las artesanías en maderas talladas y los primitivos violines de bambú.