Por David Asman
[Origen: FoxNews.com]
Se requiere de bastante coraje para enfrentarse al status quo
Las personas que desafían a los grandes medios de prensa y a la cultura popular están sujetos a los peores insultos y 'asesinato de personalidad'. Y esa retribución en ninguna parte es más severa que para aquellos que se enfrentan con el 'popular consenso' del calentamiento global.
Esas personas son una gran cantidad de brillantes climatólogos y meteorólogos que creen que la tendencia del calentamiento observado en los últimos 100 años no es crítica y ni siquiera causada por el hombre. Ahora bien, usted puede estar de acuerdo o en desacuerdo con esta gente. Pero usted no puede pretender que estas personas son locas, o están mal informados, o simplemente lo hacen por dinero. Ellos creen que los modelos empleados por los alarmistas del “Vamos todos a morir!”, son demasiado severos y no tienen en cuenta la cantidad necesaria de factores naturales para proyectar sus modelos del clima. Por su audacia para enfrentar al status quo, ellos han sido censurados, atacados, y etiquetados como lacayos de las petroleras.
¿Quiénes son estas personas? Resulta ser que en su mayoría ellos son un montón de científicos que “mastican cifras” que han estado haciendo su trabajo por años por amor a lo que hacen, más que por el éxtasis del status de celebridad. Entre otros varios cientos o miles más, se encuentran científicos como el climatólogo de la Universidad del Estado de Oregon, George Taylor, el climatólogo de la Uni-versidad de Alabama, John Christy, el climatólogo de la Universidad de Colorado, William Gray, y el meteorólogo del estado de Alabama James Spann.
E Sr. Spann estaba particularmente molesto con las acusaciones de que sólo aquellos que tienen ata-duras con las petroleras pueden argumentar de la manera en que ellos lo hacen. En realidad, dice Spann, la verdad es exactamente lo contrario: “Miles de millones de dólares de subsidios para investi-gación fluyen a los bolsillos de quienes se han subido al vagón del calentamiento global … No hay nada malo en ganar dinero. Pero cuando el dinero se convierte en la motivación para una conclusión cientí-fica, entonces tendremos un problema. Para muchos, el calentamiento global es una enorme oportuni-dad de ganar mucho dinero.” [clic para leer el blog de Spann, en inglés]
Las sospechas de Spann nacieron a causa de una pieza de tremenda investigación periodística de dos colegas míos en FOX News, George Russel y Claudia Rosett. En el curso de la investigación a un alto funcionario de las Naciones Unidas, uno que se ha convertido en algo así como un héroe de los guerre-ros del calentamiento global, ellos descubrieron que las motivaciones del funcionario podría muy bien no ser enteramente altruistas. [clic para leer el informe completo, en inglés]
Maurice Strong es director fundador del UNEP (Programa del Ambiente de las Naciones Unidas), una di-visión de las Naciones Unidas que ha crecido hasta ser una monstruosidad burocrática con un presu-puesto anual de $136 millones de dólares. El Sr. Strong dejó su puesto en el UNEP en los años 70, pero mantuvo sus credenciales ecologistas y ayudó a organizar en 1992 la Cumbre Ecológica de Río de Janeiro, que se convirtió en el antecedente de los Acuerdos de Kioto. Mientras que Strong ha transcu-rrido una vida entera convenciendo a sus contactos en la ONU para asociarse en negocios, en ninguna otra parte lo ha hecho con tanto éxito que con sus “credenciales” ecológicas.
Recientemente Strong estuvo pasando la mayor parte de su tiempo en China, donde está ligado, entre otras cosas, a intentos planeados de exportar automóviles chinos en Norteamérica. Pero su presencia en China hace le surgir algunas preguntas a Russell y Rosett: “Por un lado, China, uno de los más grandes productores de contaminación industrial en el mundo, estuvo beneficiándose con el comercio de los bonos de emisión -gracias a la altamente politizada ONU- apoyada en los negocios ambientales ingeniados por Strong en los años 90.”
¿Será posible que Maurice Strong se beneficie de negocios que ha contribuido a crear mientras traba-jaba para las Naciones Unidas? No lo sabemos. Lo que sabemos es que Mr. Strong está ahora en “ausencia voluntaria” de la ONU mientras se resuelven cuestiones concernientes a un cheque por $1 millón de dólares que le fue pasado por el hombre de negocios coreano Tongsun Park, quien el verano pasado fue condenado en una Corte Federal de New York por conspirar para sobornar a funcionarios de la ONU en nombre de Bagdad.
La historia de Maurice Strong, no importa cómo se resuelva en el futuro, no quiere decir que todos, o casi todos los héroes de la red mundial de guerreros del calentamiento global están desparramando el mensaje sólo para hacerse ricos. Estoy seguro de que muchos de ellos son buenas personas que creen en sus visones tan sinceramente como los que están en la vereda opuesta. Pero las acusaciones ad-hominem que se les arrojan a los escépticos del clima, en particular el de estar en el asunto sólo por el dinero de las petroleras, pueden muy bien ser arrojadas de vuelta a algunos muy prominentes propo-nentes del otro lado del debate.
Se han invertido ya miles de millones de dólares en estudiar la cambio climático ($20.000 millones sólo de la administración Bush), y muy poco de se dinero ha aterrizado en la falda de aquellos fuera de la ortodoxia del calentamiento. Como lo dice el meteorólogo James Spann: “Yo no escucharía jamás a alguien que sea un político, un periodista, o alguien en ciencia que está generando ingresos del calen-tamiento global.” El único problema es eso dejaría fuera a una inmensa cantidad de cientificos que ya han cobrado sus jugosos cheques.”
David Asman es el conductor de “Forbes on FOX”, que se emite en el Canal FOX News, Sábados a 11 am ET.
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