Navegando audazmente por los tormentosos mares de la Internet, nos encontramos con demasiada frecuencia con artículos y referencias a estudios que, una vez analizados, resultan ser nada más que aire caliente.
Por ejemplo la agencia Reuters distribuye un artículo de Terry Wade titulado:
Perú estudia rompecabezas del clima mientras el mundo se calienta
LIMA, Octubre 3, 2008 – (Reuters) Los científicos están usando desde un submarino amarillo a globos meteorológicos y aviones especiales para resolver un misterio climático: ¿Por qué Perú se está enfriando mientras que el resto del mundo se calienta?
Investigadores de Europa, los Estados Unidos y Sudamérica comenzaron esta semana a recoger resmas de información de las nubes, la línea costera y aguas profundas para tratar de descubrir la dinámica del Pacífico Sur oriental.
Al rato, siguiendo la pista de esta noticia uno se encuentra con cosas que no parecen haber sido consideradas por ese equipo de investiga-dores de la nota de Reuters.
Los Andes en calentamiento obstaculizan a los granjeros de patatas Peruanos
Por Eliza BarclayCoyllur, Perú – Durante la primera mitad de su vida el cultivador de patatas Gregorio Huanuco usó la fórmula que había dictado la supervivencia de sus antepasados durante generaciones.
Huanuco, 48, esperó que la lluvias cayesen en su pequeña parcela de tierra que sustenta sus cultivos de patatas como también otros tubérculos y quinua. Cuando maduran la familia come lo que necesitan y al sobrante lo venden en la cercana ciudad de Huaraz.
Pero hacia 1990, Huanuco comenzó notar extraños patrones climáticos en su villorrio de 500 habitantes a 2800 metros de altura en la Cordillera Blanca de los Andes. Esos patrones incluían grandes granizadas, meses sin lluvia e inviernos más cálidos. Hacia 2005, el tiempo extraño comenzó a hacerse más consistente e incluían a un hongo que blanqueaba sus cultivos de patatas. Ahora Huanuco se preocupa por no poder ganar lo suficiente para poner comida en la mesa familiar y comprar libros de escuela para sus tres hijos.
”Antes plantábamos el año entero, en cualquier mes que queríamos,” dijo Huanuco mientras miraba un pequeño plantío de patatas. “Ahora sólo tenemos agua pocas veces al año y no podemos plantar tanto, y las pestes y enfermedades están llegando.”
La mayoría de los climatólogos culpan al calentamiento global de las desgracias de Huanuco.
“El Cambio de está trayendo nuevas y más frecuentes enfermedades durante la cosecha,” dijo César Portocarrero, un ingeniero civil que ha estado estudiando los efectos del calentamien-to global en la Andes Peruanos durante décadas. “A medida de que las plagas y las temperaturas aumentan, los granjeros son forzados a ir más alto cada vez en la montaña para evitarlas. Eventualmente, no tendrán ningún lado adonde ir.”
Si comprendo a la ciencia correctamente, la información dice que las costas de Perú se están haciendo más frías debido al cambio de los patrones del viento. Cuando los vientos cambian suceden cosas que no se veían antes, como la reducción del hielo en la costa oeste de la Península Antártica, la reducción del hielo del Ártico en 2007 y 2008, y afectan a las corrientes marinas. ¿Qué causa el cambio en los patrones de vientos? Nadie puede dar una respuesta concreta y acertada a esa pregunta.
Entonces, en las montañas de los Andes están recibiendo menos lluvias que limitan la cantidad de culti-vos que se pueden hacer. Si sigo comprendiendo a la ciencia de manera correcta, un océano más frío produce menos evaporación, a su turno eso resulta en aire menos húmedo viniendo del mar, y final-mente eso resulta en una disminución de las lluvias cuando ese aire más seco llega las montañas.
Entonces, si sería el calentamiento global el que debería producir mayor evaporación y causar mayor transporte de aire húmedo y producir en la montañas las lluvias que necesita nuestro conocido Sr. Huanuco. Pero las cosas son al revés: el enfriamiento de las costas del Perú es el que está causando la disminución de las lluvias en la montaña y la disminución de los plantíos de patatas –no el calentamien-to global.
Al indagar con mayor profundidad en el tema se e con claridad que el verdadero problema no es el calentamiento (inexistente) global, sino un hongo que ataca a las plantaciones de patatas. Esto comienza a sonar como la gran hambruna de Irlanda de 1845, cuando los irlandeses plantaron solamente una variedad de patatas vulnerable al ataque del hongo maldito. Hace muchos siglos los Incas habían desarrollado un tubérculo amarillo que era resistente a los hongos, pero como los granjeros irlandeses que insistieron en sembrar la variedad vulnerable al hongo, los granjeros peruanos siguen plantando la variedad sensible al hongo cuando hay otras alternativas incluido el uso de un buen fungicida como el Captan. Creemos firmemente que si el fungicida Captan hubiese existido en 1845 hoy no habría en Nueva York tantos policías descendientes de irlandeses que emigraron durante los años de la espantosa hambruna.
Entones, ¿cuál es el verdadero problema aquí? No es el calentamiento global sino seguir usando tradi-ciones ancestrales que ya no sirven. Una causa similar provocó la desaparición de la cultura Maya hacia el año 900 DC, cuando un desplazamiento hacia el sur de la zona de convergencia intertropical (ITCZ), que es la responsable de las lluvias en América Central, provocó en Guatemala una sequía de 200 años. Con una reducción de los rendimientos de las cosechas y un aumento en la población y territorio conquistado, más el mantenimiento de las ancestrales tecnologías agrícolas, lo inevitable fue una hambruna que terminó provocando la emigración de la población a otras regiones al norte y mucho más al sur en busca de condiciones climáticas favorables. Está muy claro que en esos fuertes cambios climáticos observados en la historia, las actividades del hombre y sus emisiones de CO2 no tuvieron nada que ver.
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