La cantidad atrapada podría ser cuatro veces más grande de lo que se creía, y es la mayor cantidad jamás atrapada que se haya registrado en el Ártico. Ha sido la gran velocidad en la formación del hielo nuevo después del verano lo que ha causado el desastre. Pero lo culparán al calentamiento global –que no les queden dudas.
El diario The Vancouver Sun publica en su edición en línea la noticia del terrible destino que les espera los pobres narvales que han quedado atrapados cuando el hielo se formó más rápido que lo normal y cerró la ruta a las aguas abiertas de estos cetáceos. Están condenados a muerte porque necesitan salir a respirar en intervalos no muy largos, y no pueden nadar por debajo del hielo los 50 kilómetros que los separan de las aguas abiertas. Morirían ahogados primero. En sus partes salientes el Vancouver Sun dice:
EDMONTON – Hasta unos 400 narvales de colmillos podrían quedar atrapados en el hielo al norte de la Isla Baffin –mucho más al norte de lo estimado originalmente. Haciendo de esto el evento más grande jamás visto en el Ártico.
Los narvales fueron avistados la semana pasada por cazadores Inuit que se movilizaban en motonieves [snowmobiles]. Las estimaciones en esos momentos fueron que unos 200 narvales habían sido atra-pados después de que el hielo creció muy rápidamente impidiendo que llegaran hasta aguas abiertas.
Los funcionarios de Pesquerías Federales y Océanos, le dieron a los cazadores Inuit en Pond Inlet luz verde para comenzar a rematar a las ballenas la última semana cuando pareció que ninguna otra cosa que no fuese un rompehielos podría salvar a los animales de terminar ahogados.
La cosecha de narvales debía haber terminado para el fin de sema-na pasado, pero los narvales siguieron apareciendo en la superficie, dijeron varias personas que estuvieron en la escena. Este lunes los cazadores Inuit siguieron cosechando los narvales con fusiles y arpones después de pasar todo el domingo intentando hacer más grandes los agujeros de respiración a través del hielo.
Los narvales son pequeños cetáceos que tienen un colmillo (o a veces dos) que alcanza hasta 3 metros de largo, y es probable que el origen de la le-yenda del Unicornio haya sido causado por el hallazgo de estos colmillos o “cuerno” del narval por los antiguos exploradores. Los narvales pesan entre 1000 a 1500 kilos, y su hábitat está confinado a las costas de Siberia, la parte oriental del Ártico, Groenlandia, los alrededores de la Bahía de Hudson, y en especial la Isla Baffin, al norte del Canadá, lindante con el océano Ártico.
Esta es la tercera vez que las ballenas han quedado atrapadas en los hielos del Ártico. En los dos últimos años, las ballenas beluga (alimento de osos polares) también quedaron atrapadas en el hielo marino cerca de Tuktoyaktut, en el Ártico Occidental, siempre causado por el rápido congelamiento de las aguas del Ártico al final del verano. Siempre han ocurrido estos eventos de entrampado por el hielo, y siempre seguirán ocurriendo.
Uno de los habitantes locales dijo, “Sucede de manera ocasional en Eclipse Sound, al este de aquí, pero nadie en Inlet Pond recuerda que algo como esto haya ocurrido por aquí en por lo menos 75 años. Esto es muy nuevo para nosotros.”
La imagen satelital del Ártico muestra el área de la Isla Baffin totalmente congelada, en un evento de for-mación de los hielos a una velocidad que ha marcado récords, aportando una muy fuerte confirmación de que la reducida actividad solar y su consiguiente efecto sobre la temperaturas de la Tierra es un hecho que no puede seguir siendo negado por los seguidores del IPCC y de su Santidad Serenísima Al Gore.
Pero Gore y sus adictos seguirán insistiendo en cerrarles los ojos al mundo real para no que la gente no vea la manera en crece el cúmulo de evidencias que ridiculiza su teoría del calentamiento antropogénico, y pone en evidencia su codicia desmedida al promocionar al mercado de "bonos de carbono" y las energías renova-bles, donde Al Gore, Maurice Strong, James Hansen, y sus seguidores han realizados inversiones multimillo-narias para saquear y servirse de los subsidios y mayores impuestos a la generación de energía.
Mientras la Feria de Vanidades de los Mercado de Carbono sigue mostrando una ausencia de ciencia y ra-ciocinio, y un exceso de codicia, tanto los osos polares como los narvales seguirán naciendo, viviendo y muriendo de la manera más natural posible.
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