Hora de Córdoba
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El Calvario de James Hansen

Por Eduardo Ferreyra
Presidente de FAEC

El jefe del GISS de la NASA, James Hansen, aunque la Semana Santa haya quedado algunos meses atrás, ha comenzado a recorrer las Doce Estaciones de su camino al Calvario: el sufrimiento espiritual que debe estar experimentando no es nada agradable. Está comprobando que toda una vida de activismo político a favor del calentamiento global está llegando a su fin de manera inevitable.

Está viendo que, como dicen en Argentina, “hay un caño en su futuro”, que vendrá cuando sus jefes en la NASA le indiquen en pocos meses más: “desocupe su escritorio” y pase por caja para cobrar su último sueldo. La NASA esta necesitando de manera urgente que un verdadero científico, altamente capacitado, se haga cargo del estudio del clima en esa agencia. El trabajo de Hansen ha sido catastróficamente inepto, para no decir limpiamente fraudulento.

Se ve en los medios que una cantidad de “papers” están conmemorando el 20º aniversario del informe de James Hansen ante el Congreso de los Estados Unidos, allá por Junio de 1988, donde advertía sobre el “inminente y catastrófico” calentamiento global causado por el hombre. Vamos a plegarnos a esa moda y vamos a hacer una aporte más a esa conmemoración –y por qué no? una celebración por comprobar el tremendo blooper que ha estado haciendo desde que fue nombrado en ese puesto de la NASA.

El siguiente gráfico está tomado de los Apéndices del discurso de Hansen al Congreso en 1988, a los que se les ha añadido (en rojo) la real historia de la temperatura desde entonces, tomada por los satélites y supuerpuesta sobre el gráfico original. Sí señores, no les han mentido! El año 2007 y 2008 han sido muchísimo más fríos que 1998, y en los últimos 10 años la tendencia de la temperatura media global ha sido perfectamente plana –hasta Enero 2007. Desde entonces hasta estos días de junio 2008, las cosas se han puesto verdaderamente frías, con un descenso de 0.83º C, demostrando que todos los cálculos hechos por los elegantes video juegos de Hansen (maestro de la climatología PlayStation®) le han “errado al tarrito” por varios megaparsec. Si, algunos millones de años luz. Veamos los hechos. Incontrovertibles. Demoledores, suculentos…

El Sr. Hansen no puede negar hoy que sus cálculos, cuyos resultados daban el “escenario” (tomado por los medios como predicciones ciertas, con el silencio cómplice y complaciente de Hansen y su equipo) que se observa en el gráfico y cuya explicación en español reza más o menos así:

Fig. 3. Temperatura media global anual computada para escenarios A, B, y C de trazas de gases descritos en la referencia 1. [El escenario A supone una tasa continua de aumento de gases traza típicas de los últimos 20 años. es decir, un aumento de la emisión de gases de alrededor de 1,5% año -1; el escenario B tiene tasas de emisión aproximadamente iguales a las actuales; el escenario reduce drásticamente las emisiones entre 1990 y 2000.] Las temperaturas observadas son de la referencia 6. El rango sombreado es una estimación de las temperaturas globales durante el pico del actual y anteriores períodos interglaciales, alrededor de 6.000 y 120.000 años antes que el presente, respectivamente. El punto cero para las observaciones es la media 1951-1980 (referencia 6); el punto cero para el modelo es la media de control para la corrida.”

En otras palabras, Hansen decía que la Tierra se calentaría UN grado Celsius en 20 años (justo para este año…) y los hechos no muestran ese calentamiento sino una inversión en la tendencia. Por supuesto, Hansen dice HOY que la Tierra se calentará 1º C en 20 años –el Apocalipsis nunca desaparece, sólo se patea la pelota 20 años en el futuro. Más o menos lo mismo que se predecía para el agotamiento del petróleo para el 2000, ahora se patea la pelota para adelante y todos a correr detrás de ella durante 50 años más, hasta que otro científico verde vuelva a patearla quizás 100 años hacia el futuro.

Esto puede explicar por qué las temperaturas publicadas por el GISS de Hansen son tan elevadas –mucho más que las de otros cuerpos científicos que también controlan las temperaturas de los satélites y de las estaciones en tierra y el mar- y se mantienen ajustadas hacia arriba cada vez más: Hansen vive en un limbo, despegado de la realidad, y ahora usa los ingentes recursos del GISS para intentar crear un calentamiento en los papeles que no existe en la realidad. Necesita desesperadamente que la ficción de su “cambio climático catastrófico” se mantenga algunos años más. Uno de sus mentores, Al Gore, dueño de la Generation Investment Management PLC de Londres, la compañía que trafica con los “permisos de emisión,” o “bonos de carbono,” o “créditos de carbono,” necesita desesperadamente que esa ficción sea convertida en realidad por medio de leyes coercitivas que impongan la obligación de comprar esos bonos. Es algo malévolo, pero es verdad.

Al Gore Invierte Fuerte en el Calentamiento

El miércoles 4 de junio pasado se reveló que su compañía privada había comprado el 9,5% de las acciones en una compañía que tiene una de las carteras de créditos de carbono más grande del mundo. Sería interesante que el servicio de recaudación de impuestos de los EEUU (IRS) nos explicara cómo puede ser que la fundación “sin fines de lucro” de Al Gore, la Alliance for Climate Protection haga toda las relaciones públicas y propaganda necesarias para sus compañía de inversiones de alta rentabilidad?

Debe notarse que los créditos de carbono son activos que tienen VALOR CERO a menos que, por un respaldo del gobierno, sean declarados como conteniendo algún valor. En ausencia de una legislación forzosa del “calenta-miento” y esquemas de “topes e intercambio”, la cartera de esta compañía ni siquiera vale el costo del papel de los formularios de los bonos y créditos. Nada: valor cero. Sólo el lobby que Gore y sus cómplices ecologistas “sin fines de lucro”, y una gavilla de científicos corruptos hacen en los medios, pueden lograr que algún día esta “cartera de bonos y créditos” tenga algún valor monetario. Claro que si consiguen imponer su fraude científico y se dictan las legislaciones que proponen, las ganancias serán siderales. Si: s-i-d-e-r-a-l-e-s.

Resulta muy interesante el hecho que esta cartera de activos tiene valor CERO aun bajo reducciones de CO2 alternativas, como un impuesto sobre el carbono emitido. Con un impuesto al carbono hay mucha menos oportunidad para obtener ganancias por parte de especuladores poderosos como Al Gore, Maurice Strong, George Soros, etc, y las carteras de créditos de carbono carecen de valor. Curiosamente Al Gore propuso hace 15 años un impuesto al carbono de las emisiones. Hoy no apoya un impuesto al carbono porque llevaría a la bancarrota a muchas de sus inversiones.

Ciencia Basura, o Climatología PlayStation®

Desde que se hizo cargo del GISS, Hansen, como experto estadístico (no es climatólogo!) se ha dedicado a escribir códigos de computación que llama “modelos climáticos” o “simulaciones” o “modelos de circulación general,” que de manera inveterada y obcecada se ha negado a revelar a nadie. Si alguien tiene interés en profundizar en este tema, en la “ciencia basura” usada por James Hansen, lea este post de Steve McIntyre en su intento de reproducir de manera independiente la metodología de agregación de temperaturas del GISS. Como se ha hecho notar por muchos técnicos, expertos y científicos de renombre, los códigos de Hansen son un lío demencial –uno jamás podría saber si la NASA tiene alguna política respecto al software (por ej. aquí y aquí). Es probable que Hansen y sus acólitos se consideren por encima de la Ley. Hay innumerables asuntos de los códigos de los programas computados que John Goetz, un experimentado programador, los ha comparado con un descenso al infierno descrito en una novela de Stephen King. Otros lo comparan con el juguete sin sentido en canciones infantiles –hace zip cuando se mueve, bop cuando se detiene y zumba cuando está quieto. Las interminables maquinaciones con archivos binarios podían ser necesarios con la vieja Commodore 64 pero son absolutamente inútiles en el 2008.

A causa de la desventurada programación, lleva una inmensa cantidad de tiempo y considerable paciencia darse cuenta qué sucede cuando se oprime algún botón en particular. Lo frustrante es: ninguna de las opera-ciones son particularmente complicadas. A pesar de estar pagado por los contribuyentes, y a pesar de todas las regulaciones que hay en la ciencia gubernamental, se niega a revelar sus códigos a extraños, y rechaza ayudar a nadie que trate de reproducir sus metodologías misteriosas.

Como se expuso antes, el miedo de Hansen es que la Madre Naturaleza en acción, usando la terrible arma de la verdad y los hechos medidos y comprobados, demuestre al mundo y a sus jefes que ha llegado la hora de que los miembros del equipo de expertos estadísticos de Hansen desocupen sus escritorios, vacíen los canastos de basura llenos de abstrusos e inútiles códigos de computación, y dejen lugar a un nuevo equipo de verdaderos expertos en el clima, que no tienen ataduras ni con la industria, el petróleo, o las fundaciones y corporaciones verdes que dependen de que la gente crea que el calentamiento global continúa, que será catastrófico, y sólo podrán ser salvados permitiendo que las nuevas leyes contra el ”cambio climático” (que ingenuidad!) les hagan cada día más pobres, y restrinjan sus libertades personales cada vez más.

Hansen sabe que sus modelos predijeron que los polos se calentarían más que los trópicos, y que eso se vería rápidamente. Pero eso no sucedió. Por el contrario, y Hansen lo sabe, la Antártida se ha estado enfriando de manera sostenida durante más de 30 años. Y los hielos que rodean la Antártida no se han fundido como lo predecían sino que están marcando récords de extensión. El 2007 mostró la rotura del récord de todos los tiempos desde que comenzaron las observaciones por satélites de la extensión de los hielos. Los datos son irrefutables. Le duelen a Hansen y a sus sueños de una nueva Inquisición.



James “Savonarola” Hansen

En 1497 Savonarola intentó terminar con el Renacimiento Italiano con una gigantesca pira donde se quemaron libros y objetos de arte –la Fogata de las Vanidades. El Renacimiento trataba de investigación y optimismo, cosas que no le atraían para nada dado que él creía ser el poseedor de todas las verdades y todas las respuestas que necesitaba en su visión apocalíptica del hombre. Para él, la manera en que mundo funcionaba, y particu-larmente el Apocalipsis cercano, eran “ciencia establecida” y cualquier cuestionamiento de su visión del mundo no sólo era superfluo, era malévolo.

Por suerte, los Savonarolas y Torquemadas fueron barridos por la razón, el avance del pensamiento científico y el decaimiento de la religiosidad supersticiosa del oscurantismo. La gente ya no se tragaba los enormes “sapos” que los poderosos decían que eran la “palabra revelada.” La civilización occidental comenzó a librarse de las pesadas cadenas de las irracionales creencias y se dejó cautivar por el conocimiento –palabra que deriva del Latín Scientia. El avance del progreso impulsado por un conocimiento cada vez más profundo de los fenómenos de la Naturaleza, con genios de la talla de Galileo, Copérnico, Leibnitz, Newton, Goethe, Descartes, facilitó la llegada de la humanidad hasta nuestro días, con mejoras en los niveles de vida cada vez más impresionantes.

Pero ahora el espíritu de Torquemada y Savonarola han regresado y se han reencarnado en Al Gore y James Hansen, un hombre que increíblemente se llama a sí mismo “científico.” El Sr. Hansen ha decidido que él es el Savonarola del Siglo 21, y asume ese rol con predicciones apocalípticas y una autosuficiencia que no permite el disenso, como lo cuenta la noticia en los medios:

James Hansen, un científico líder mundial en la ciencia del clima, exigirá hoy que los grandes jefes y ejecutivos de las compañías de combustibles fósiles sean juzgados por altos crímenes contra la humanidad y la naturaleza, acusándolos de desparramar la duda acerca del calentamiento global en la misma manera que las compañías de tabaco desdi-bujaron la relación entre fumar y el cáncer.

Hansen usará al cargado de símbolos 20avo aniversario de su discurso ante el Congreso de EEUU –en el que uno de los primeros en hacer sonar la alarma sobre la realidad del calentamiento global- para argumentar que es necesario tomar medidas radicales inmediatamente si la “tormenta perfecta” del irreversible cambio climático tiene que evitarse.

Hablando nuevamente ante el Congreso, acusará a los altos ejecutivos de compañías como la ExxonMobil y Peabody Energy de estar totalmente concientes de la desinfor-mación que están distribuyendo sobre el cambio climático.”

Será para alquilar balcones y contemplar si habrá algunos de los campeones de la libertad de prensa de la izquierda que junte la energía y el valor necesario para criticar a Hansen en su alocada propuesta. Lo que estamos viendo no es otra cosa que un alto funcionario del gobierno de EEUU amenazando con la persecución y la cárcel a ciudadanos que ejercen su derecho a la libertad de expresión. Si George Bush propusiese algo como esto sería condenado por el mundo entero, con toda seguridad y merecidamente. Pero, lo harán con Hansen? ¿O son demasiados políticamente correctos y se tragaran alegremente el Gran Sapo de un Tribunal de Nuremberg Climático?

Hansen está conciente que la Tierra se ha enfriado 0,83ºC desde Enero 2007; está conciente que los astrofísicos han demostrado sobradamente que quien controla al clima es el sol y sus ciclos alternados de variación en su actividad. Sabe que el calentamiento se ha detenido; sabe que un nuevo ciclo de enfriamiento, similar varios anteriores, está en marcha. Sabe en lo más íntimo de su ser que él es un fraude. Pero también sabe que su camino iniciado hacia su Calvario personal le dejará finalmente a las puertas del Ridículo Universal. El tiempo le ha jugado en contra: no fue suficiente patear la pelota 20 años hacia el futuro. No sabía, no podía saberlo, que la resistencia que les presentarían los “escépticos del clima” sería tan fuerte y tan bien fundamentada. Esa resistencia, y la ausencia de reales señales de una catástrofe inminente o lejana, terminó por retrasar las legislaciones y regulaciones anti-calentamiento, anti-cambio climático. Hoy, la tarea de los escépticos ha sido remplazada por Madre Naturaleza. La Tierra se enfría, los datos científicos son irrebatibles y no hay otra papa que echarle a la olla.

James Hansen, sic transit mundi. Que te vaya bien, aunque no te lo merezcas.

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