[del Sitio web: 10snookers.blogspot.com]
Las boyas Argo están a la deriva en los océanos del mundo a una profundidad de unos 2000 metros, monitoreando constantemente la temperatura salinidad, presión y velocidad de las corrientes de la parte superior de los mares.
Luego, más o menos cada 10 días se infla una cámara neumática en el exterior de las boyas y las eleva lentamente hasta la superficie, juntando datos sobre cada estrato del agua de mar que van atra-vesando. Después del viaje ascendente de unas seis horas, los monitores de las Argo flotan en las olas mientras un transmisor de abordo envía toda la información a un satélite Jason que a su vez la re-transmite a varias bases en tierra donde las computadoras de investigación las pone a disposición de los científicos que quieren analizar los datos.
Estos 3000 centinelas amarillos, del tamaño y forma de una gran poste de alambrado, flotan libremente en los mares del mundo, día tras día, emergiendo entre 30 y 40 veces al año, enviando su información y sumergiéndose nuevamente para realizar otro largo viaje de investigación en las profundidades marinas.
Cuando los hechos no dan la suma correcta, uno tiene que inventar. Las boyas Argo, en vez de descu-brir al calentamiento global como lo han profetizado los modelos computados, han hallado un ligero enfriamiento en los mares del mundo. Este enfriamiento es desechado como una “anomalía” sin impor-tancia. Hacemos la simple pregunta: Si las boyas Argo hubiesen registrado un ligero calentamiento, ¿sería considerado una “anomalía” sin importancia? Usted conoce la respuesta, ¿no es cierto?
Pero el enfriamiento detectado por las Argo es importante; significa que los modelos climáticos (MCG) del clima global tienen el signo matemático errado, más específicamente –como ha sido denunciado por numerosos científicos: el efecto de las nubes sobre el clima– los MCG están en error cuando tratan de predecir el futuro. Tenemos un test muy simple, muy fácil de realizar, que sólo insume un poco de tiempo de computadora. Inicialice a los MCGs para el año 1979, usando las condiciones que existían entonces. Corra los modelos climáticos para que predigan hasta el mes de junio 2008. Ello resolvería el problema. ¿Por qué comenzar con 1979? Simple: porque es el primer año en que hay información con-fiable sobre el clima, información satelital.
NOTA DE FAEC: El test ya se hizo, por supuesto. De hecho, está siendo realizado de manera periódica a medida de que nuevos y confiables datos son enviados por los satélites, y es la manera en que los programadores intentan mejorar la precisión y credibilidad de sus modelos. Sin embargo, cuando los modelos son corridos de esa manera han dado de manera consistente un resultado de 2ºC a 5,8ºC más caliente que la temperatura observada. Y ahora esa diferencia se amplía cada vez más dado que las temperaturas de los últimos dos años han ido en franco descenso, borrando casi enteramente el calentamiento registrado desde 1880.
Argo es una red global de 3000 boyas de deriva libre que miden la temperatura y salinidad de los pri-meros 2000 metros del mar. Esto permite, por primera vez, “un monitoreo constante de la tempera-tura, salinidad y velocidad de las capas superiores de los océanos, y toda esa información es enviada, analizada y puesta a disposición del público a pocas después de ser obtenida”, de acuerdo con el sitio Argo.
En la mitología Griega, Jason navegó en el barco Argo (los Argonautas… recuerda?) para captura una quimera dorada. En el mundo de la oceanografía, Jason es un satélite que porta un altímetro que les permite a los científicos medir la altura de la superficie del mar. Este programa mundial de boyas fue bautizado Argo porque la información del proyecto Jason y de este proyecto de boyas será usada de manera conjunta en modelos computados para ayudar a pronosticar el clima de los océanos.
Esta visualización muestra la ubicación de la red de boyas ARGO a lo largo del tiempo. Cuando las boyas están en la superficie, las líneas son más brillantes; cuando están sumergidas son más débiles. Las boyas ARGO miden la salinidad de los océanos, la columna de temperaturas, y la velocidad de las diversas corrientes.
El sitio web de ARGO tiene algunas herramientas de animación fascinantes y muchas imágenes de boyas y ploteos.