Por Eduardo Ferreyra
Todo comenzó con un intercambio de mensajes en el foro de debate sobre el clima "Climate Sceptics", donde opinan más de 300 reconocidos expertos mundiales sobre el tema, y del cual fui invitado a participar a fines del 2004, como 'representante' de Sudamérica.
La astrofísica Dra. Silvia Duahu, de la Universidad de Buenos, y yo somos los únicos representantes activos de Argentina y de Sudamérica. En esta breve discusión, participaron Maurizio Morabito, periodista italiano residente en Londres; el Dr. Tim Ball PhD, profesor de climatología de la Universidad de Winnipeg, Canadá, y uno de los científicos que aparecen opinando en la documental del Canal 4, el Dr. Wilson Flood PhD, de Gran Bretaña; la periodista norteamericana Maggie Bloom, activa colaboradora y asesora de legisladores norteamericanos; y yo, que con mi insistencia sobre el extraño enfriamiento de Argentina y el Hemisferio Sur en general, había tirado la primera piedra al estanque --y se formaron olitas...
Maurizio Morabito, desde Londres, envía un mensaje con el título: “Eduardo no estará de acuerdo con esto”, como resultado de mi comentario sobre la histórica nevada en Buenos Aires el 9 de Julio, el récord de frío en la Capital Federal de 2,5ºC el pasado 15 de noviembre, y las heladas fuera de temporada que afectó a los sembrados de maíz y soja, en la región al sudeste de la ciudad de Córdoba.
Se reproduce a continuación (traducida al español) el intercambio de mails en la lista de discusión. Se presentan los gráficos para no obligar a los lectores a acudir a los links sugeridos por los mensajes:
Por qué no usan ellos el mismo período base, no lo se.
También hay algo extraño en los datos. Argentina ha experimentado un año muy frío, sin embargo presenta muchos puntos rojos en el mapa. Los valores para Australia son también peculiares, ya que esos puntos rojos en el mapa no parecen corresponder con lo que se puede leer en el sitio del Bureau de Meteorología Australiano (BOM).
http://www.bom.gov.au/cgi-bin/silo/reg/cli_chg/timeseries.cgi
Las anomalías aparecen más confinadas dentro de 1ºC en la información de BOM, pero saltan por encima de 2ºC en la información del NCDC (Nacional Climatic Data Center).
http://global-warming.accuweather.com/2007/11/october_global_surface_tempera.htmlLos datos y el parte de prensa son espurios. Nosotros hemos tenido de manera consistente entre 2 y 4ºC de media inferior a la normal a lo largo del año 2007 (cualquier cosa que “normal” signifique). Pero del propio gráfico de ellos se puede ver que, aunque las temperaturas son más altas que la media 1961-90, la tendencia es en dirección al enfriamiento, no sólo en el Hemisferio Sur sino global. Pero lo que es importante para esa gente es el color rojo bien a la derecha, aunque la curva haya comenzado a descender...
Si ellos estuviesen usando datos reales, crudos, el color azul habría aparecido hace un largo rato atrás. Nuestra región central en Argentina muestra esto para Octubre:
Esto es 2ºC por debajo de la media para Octubre. El pico alto del día 19 llegó a la temperatura normal para la época. La tendencia fría que comienza el día 24 continuó bien dentro de Noviembre, cuando el récord de frío de 1917 fue quebrado en Buenos Aires con 2,5ºC, mientras que en las campos las hela-das tardías perjudicaron los cultivos. (Heladas en noviembre?
EduardoParece que está ocurriendo una gran cantidad de manipulación y representación de datos falsos. No creo que sean los errores que McIntyre descubrió en los dato de GISS. Si fuesen ellos entonces alguien debería ser despedido de su trabajo por incompetencia especialmente porque la información se está usando para empujar a los políticos a políticas nacionales e internacionales potencialmente destructivas.
Asusta y es peligroso cuando la gente a cargo de la información está esposando de manera vocife-rante y pública una visión singular y científicamente indefendible. Las buenas/malas noticias es que por lo menos dos agencias están suministrando información ostensiblemente de la misma base de datos y sin embargo llegan a resultados muy diferentes. Hace algunos años yo hice notar la diferencia que había en las medias globales anuales entre GISS y HadCrut era mas de 0,5ºC. Esto parece tan pequeño como para ser insignificante para los medios y el público, de manera que no atrajo la aten-ción.
Nadie pareció prestar atención al hecho de que esto casi iguala la afirmación de Phil Jones de un aumento “antinatural” de 0,6ºC en 130 años. Lo que necesitamos es explicar a los medios el signi-ficado de estos errores.
Había una razón por la cual un niño dijo que el emperador iba desnudo – los adultos tenían miedo de hablar.
Tim Ball
----- Original Message -----Una prueba de la información preliminar usada es fraudulenta es esta: El gráfico tiene a la ciudad de Ascensión Paraguay con una desviación de +4ºC de la media 1961-90. De acuerdo con la base de datos de GISS para Asunción en:
http://data.giss.nasa.gov/cgi-bin/gistemp/gistemp_station.py?id=308862180002&data_set=1&num_neighbors=1la temperatura media 1961-90 para Asunción es de 23,58ºC, mientras que la media de Octubre fue de 17,8ºC en este octubre, casi 5ºC más baja que la media 1961-90!
Sin embargo ellos la han marcado en el gráfico con un gordo punto rojo de +4ºC. Estamos hablando, no de datos manipulados, sino de mentiras descaradas!
En perspectiva, la temperatura en Asunción para Septiembre fue de 24,1ºC (subió de 15,1ºC en Julio y 16,4ºC en Agosto). Octubre debería haber sido más cálido que Septiembre, pero en realidad fue casi 7ºC más frío el mes anterior, cuando todos los años anteriores están en el rango de 22,3 y 25,6ºC. Como el resto de la región muestra (de acuerdo con NUESTROS datos) también un fuerte enfriamiento para Octubre, la posibilidad de error está fuera de la cuestión.
Y, por supuesto, lo que está sucediendo en Asunción será culpado al Calentamiento Global, del tipo causado por el hombre, por supuesto. Vean y que llore Al Gore:
Los datos del GISS para Octubre en la parte central de Argentina también muestran un gordo punto rojo…
Eduardo
Me pareció que los registros del NASA/GISS adolecen de serios problemas de omisión de datos. Pero me llamó la atención los dos puntitos azules sobre Iguazú y Corrientes. Fui a la base de datos de GISS y vimos que del año 2006 faltan en Corrientes los datos para los meses fríos del año (Julio y Agosto, y también los de Septiembre, Octu-bre y Diciembre. De manera que el promedio anual lo han obtenido con 7 meses de los cálidos, y el resultado mues-tra una temperatura mayor de la que realmente existe. Y para peor, la ÚNICA temperatura que existe para el año 2007 corresponde a Julio, con 12.5ºC, cuando la de Julio 2005 y 2004 fue de 15,5ºC, 15,7ºC y 15,5ºC respectiva-mente. De manera que en 2007 hubo, como afirmamos en FAEC, 3ºC menos que en años anteriores.
¿Como es posible que en su gráfico para Octubre muestren enfriamiento sobre Corrientes cuando la única tempera-tura registrada en todo el año 2007 es la de Julio? o hay error, sino una manipulación descarada, confiando en que nadie se tomará el trabajo de comprobar si están diciendo la verdad. No la dicen.
A lo que siguió, al día siguiente el mensaje de Wilson Flood (cambiando el título del tópico a SST Anomalies, o Anomalías de las SST (Temperaturas de la Superficie del Mar):
Estos son los gráficos que tan interesante son para Wilson –y para todos nosotros, combinados en una animación que muestra de manera alternada las temperaturas de la superficie del mar de Noviembre 17, 2006 y las del mismo día y mes del 2007. La temperatura ha descendido en la mayor parte del mundo, cosa que se hace muy notable en Sudamérica y especialmente en el Mar Mediterráneo. En la animación se puede ver el color amarillo y naranja al oeste de Sudamérica durante el avance de El Niño del año pasado, que terminara en Abril de este año. La otra imagen es la de una fuerte La Niña, partiendo de Sudamérica y avanzando sobre Australia. También es notable el enfriamien-to del Mar Mediterráneo, algo que favorecerá a los fríos del próximo invierno, y quizás se una de las causas del temprano invierno aparecido en Europa, visto el inicio de la temporada de esquí en Austria con un mes y medio de anticipación.
También se aprecia enfriamiento del mar en la región del Mar Índico y la costa oeste de los Estado Unidos.
Y a continuación Maggie Bloom contribuyó con esta interesante información:
“Nuestro registro de 14 años continuados de la estación meteorológica de Lake Hoare revela que la temperatura media promediada estacionalmente ha disminuido en 0,7ºC por década,” escriben ellos. “La disminución de la temperatura es más pronunciada en verano y en otoño. El enfriamiento conti-nental, en especial la estacionalidad del enfriamiento, impone un desafío a los modelos del clima y del cambio del ecosistema.”
MaggiePara muestra basta un botón, dicen los que saben. Lo que hemos mostrado en este artículo son datos obtenidos de observaciones del mundo real y no productos de la imaginación de computadoras programadas para entregar resultados que se desean de antemano para seguir sosteniendo una hipótesis que se está cayendo a pedazos. Ban Kin-moon, como ya lo expusimos aquí, nos dicen que el aumento de la temperatura media global nos deja nada más que 8 años para ponerle fin al próximo desastre. Le preguntamos, “Don Ban Kin-mooncito, habla usted del calentamien-to del planeta Saturno, Plutón, o de la luna Titán?” Porque la gráfica de la temperatura global registrada en los últimos 6 años en nuestro amado planeta Tierra es tan plana como una tabla de planchar:
El resultado de esta pequeña investigación arroja inmensas sombras de sospecha sobre la manera en que agencias oficiales como NASA/GISS y el Hadley Centre con sus registros HadCRUT manipulan los datos para presentar una imagen que las observaciones del mundo real desmienten completamente. La desinformación se esparce gracias al indiscriminado apoyo que la prensa le presta a los catastrofistas y Apocalípticos como James Hansen y Al Gore.
Al Futuro no lo predicen ni los modelos ni el Tarot“¿Se está calentando la tierra, y lo hace de manera peligrosa para la humanidad?” La respuesta es, “De acuerdo a los datos (ver la primera figura de este artículo) el calentamiento se ha detenido, y una ligera tendencia al enfriamiento comienza a surgir”.
“¿Qué magnitud tendrá el enfriamiento, cuánto durará y será peligroso para la humanidad?” Esta vez la respuesta no es tan fácil. Como lo predicen los astrofísicos como Theodore Landscheidt, y otros como David Archibald, Rhode Fairbridge, y los astrofísicos y astrónomos de la escuela rusa, el descenso de la temperatura media global podría ser de alrededor de 1 a 1,5º C, y sería provocado por el próximo doble mínimo solar Gleissberg (rebautizado Land-scheidt por algunos) entre el 2020 y el 2030. Y la historia reciente, entre 1500 y 1720, pleno doble mínimo Maunder y otros mínimos solares como los Spoerer, Wolf y Dalton, nos da cuenta de los duros problemas que la humanidad debió sobrellevar a causa de los grandes fríos en todas partes del mundo. Recordemos que durante la segunda fundación de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia (1591) los cronistas daba cuenta de las poderosas heladas en la región que partían en dos a los añosos árboles amazónicos que, con 100 o 200 años de edad, habían nacido en pleno Período Cálido Medieval que comenzara hacia el año 850 y terminara hacia mediados del siglo de 1400.
Imaginar las consecuencias que un enfriamiento similar tendría para las actividades agrícolas en Argentina –espe-cialmente para la industria vitivinícola, que vería desaparecer totalmente los viñedos (como sucedió en Inglaterra cuando sobrevino la Pequeña Edad de Hielo), debería poner nervioso al más valiente. Nada podría ser más benefi-cioso para la humanidad que las predicciones de enfriamiento severo estuviesen equivocadas. Sería una verdadera hecatombe, por más que las presentes tecnologías amortiguarían el impacto y nos ayudarían a pasar el mal trago.
Sólo debemos recordar que las muertes causadas por las olas de calor provocan la muerte por problemas respirato-rios y trastornos cardiovasculares en una proporción de 7 a 1 comparadas con las causadas por los fríos invernales. El frío mata. El calor es vida. No es extraño que la vida florezca y prospere en las regiones tropicales y la biodiver-sidad en las regiones frías es inmensamente menor que en las regiones cálidas -y que los jubilados americanos pre-fieren mudarse a vivir en Miami en vez de Chicago.
Eduardo FerreyraVea desde donde nos leen
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