Hora de Córdoba |
por Eduardo Ferreyra
El grado de tontería al que se ha llegado en el tema del calentamien-to global resulta más alarmante que el cambio climático mismo. Lo malo de esto es que las noticias fabricadas por periodistas tontos y pseudos científicos astutos son el resultado de que hoy la gente cree en cualquier cosa publicada.
Noticias publicadas por el Nacional Post de Toronto, Canadá, indican que el último fenómeno achacado al calentamiento global es una explosión de gatos vaga-bundos esa ciudad, un aumento de la alergia al heno, y la copulación de las focas –además de una disminución de la melaza de arce y una escasez de prostitutas Búl-garas. En Argentina nos sorprenderíamos con esta contradicción en el simultáneo aumento y escasez de “gatos”.
De acuerdo con la Sociedad Humanitaria de Toronto, su refugio de animales ha sido abarrotado por los gatos vagabundos, y le echan la culpa al calentamiento global de la sobrepoblación de los felinos caseros. Según Lee Oliver, el vocero de la Sociedad Humanitaria, el tiempo más cálido les permite a los gatos aparearse tres veces al año en lugar de dos, como antes.
“Los gatos están copulando ahora en Febrero, que se supone que es un mes realmente frío,” dijo el Sr. Oliver. “Pero los animales están saliendo porque es relativamente cálido, sus señales internas parecen estar diciéndoles que es tiempo de aparearse porque el tiempo cálido está llegando, y estamos viendo lechigadas más temprano.” Añadió el Sr. Oliver que aunque antes la primera lechigada era de gatitos más pequeños, ahora las tres camadas de cachorros tienen más o menos el mismo tamaño.
Los gatos menos robustos, que habrían esperado hasta la llegada del tiempo cálido para salir de jarana, están ahora apareándose más temprano y el resultado parece ser un brusco aumento de la población gatuna. El año pasado la sociedad encontró hogares para 3000 gatos pero este año necesitó hallar 6000 hogares para ubicar a los gatitos vagabundos.
Pero no son sólo los gatos los que parecen comenzar a divertirse antes –gracias al calorcito- sino que las focas parecen sentir antes de tiempo ese "no se qué, qué que se yo". Los investigadores de la Universi-dad de Durham también informaron que las focas grises escocesas están teniendo más sexo gracias al calentamiento global. Pero, ¿no era que el calentamiento global liquidaría a millones de especies, entre ellos los osos polares y demás especies del Ártico?
Parece que los machos tienden a tener un harén (Ah, pillos!) de 10 a 15 hembras, manteniéndose cerca para evitar la proximidad de visitantes indeseables. Como el agua para beber se hizo más escasa, las hembras tienen que viajar más tierra adentro en su busca y allí es donde otros machos, ñácate! (El reportero del National Post dice: “seducir”).
Sin embargo, el calentamiento global parece afectar severamente al amor de otros “gatos” en Bulgaria: los dueños de burdeles informan que están teniendo problemas para conseguir las mejores “discípulas” porque las mejores se están mudando a las pistas de esquí donde el negocio ha florecido de manera inesperada: los turistas que no pueden esquiar a causa de la falta de nieve, hacen como las focas y los gatos, pero con “gatos” no tan gatos como los Torontinos.
Y el jarabe de arce, (o Maple Syrup) está escaseando porque el calentamiento global hace que cada año los productores tienen que comenzar su cosecha más temprano. En Ohio, los brotes de los árboles apa-recieron en Enero, por lo que los productores no pudieron “sacarles el jugo.” Es claro, porque la primera quincena de enero tuvo una ola de calor que causó el brote de los árboles. Pero cuando quisieron “levan-tar la cosecha”, las tormentas de nieve y las horribles temperaturas árticas que se abatieron en la región hasta mediados de febrero, hicieron que tratar de hacerlo era jugarse la vida.
Y la última pavada en este mercado de pulgas de las tonterías es que tenemos que cuidarnos de las ortigas. Expertos de la Duke University, (¿no tienen otra cosa que hacer?) descubrieron que el aumento del CO2 en la atmósfera hace que las ortigas sean más grande y más venenosas. También las malezas crecen más rápido y más grandes –pero nos afirman desde otras universidades que el CO2 hará que las cosechas de cereales, arroz, frutos, verduras, etc, disminuirán. Siempre me he preguntado ¿por qué no se pondrán de acuerdo sobre las sonseras que van a publicar? ¿Cómo harán las moléculas de CO2 para distinguir entre las malezas dañinas y las plantas útiles para el hombre? Quizás sea que Mamá Gaia, en su vengaza terrible sobre la Humanidad les está indicando, "esas plantas sí, esas otras no!"
Esta catarata de imbecilidades con que la prensa nos propina golpes a nuestra inteligencia, ha llegado a límites insospechados, y no parece que esto vaya a mermar. La tendencia mundial, a lo largo de la histo-ria, nos demuestra que la prensa es una abastecedora feroz e incasable de basura –y una aliada fiel de los gobiernos que siempre, como pensaba H. L. Mencken, uno de los más notables periodistas de la mitad del Siglo 20, que “La primera preocupación de los gobiernos es mantener a la gente preocupada y temerosa de peligros que sólo los gobiernos pueden mantener alejados. De tal manera, los pueblos siempre implorarán a sus gobiernos que los salven de los imaginarios peligros que esos gobiernos crean, y aceptarán cualquier clase de abuso con tal de estar a salvo.”
También afirmaba Mencken que, “Invocan a la seguridad y la salvación pública cuando su objetivo es nada más que apoderarse o consolidar su poder, e instalar pequeñas dictaduras.” Los medios que están en el negocio, como los boy-scouts, “Siempre listos!”.
Eduardo FerreyraVea desde donde nos leen
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