por Willis Eschenbach
Después de mil años, los mejillones azules –ayudados por las aguas más cálidas- han regresado a las aguas del Ártico. Su regreso podría tener serias implicancias para los ecosistemas del Ártico y podría ser una señal del cambio climático, de acuerdo con los científicos.
“Estamos yendo en dirección a aguas desconocidas en términos de climas futu-ros, y los indicadores como los mejillones azules están diciéndonos claramente que es mejor que prestemos atención porque ecosistemas enteros podrían resul-tar perturbados.” Dijo Raymond Bradley, un climatólogo de la Universidad de Massachussets en Amherst.
Dado que los moluscos requieren de agua relativamente templada para sobrevivir, muchos científicos consideran que los mejillones son una indicación confiable del calentamiento global.
Piense en ello por un instante: De acuerdo con el estudio, los mejillones azules no están invadiendo el Ártico. Están regresando al Ártico. Este estudio muestra muy clara-mente que hacen mil años el Ártico era tanto o más cálido que hoy. Este estudio hace evidente que las actuales temperaturas del Ártico no son en lo absoluto inusuales, o sin precedentes históricos.
En consecuencia, la afirmación del científico “estamos yendo en dirección a aguas desconocidas en térmi-nos de climas futuros” es puro y simple alarmismo sin ninguna razón científica que lo apoye. No es nada más de catastrofismo irresponsable. Como muestra este estudio, el Ártico era tan caliente no hace demasiado tiempo, lo que sí son aguas bien conocidas. No nos dirigimos en dirección a ninguna catástrofe Ártica; ya hemos pasado por esa época y nada sucedió. No es un Eco-Apocalipsis, es el regreso a un estado anterior. El ecosistema no murió cuando el Ártico se tornó frío otra vez, ¿Por qué sería una catástrofe si vuelve una vez más a un estado de calor previo?
Esta clara falsa representación de resultados científicos es la cúspide de la locura. En lugar del titular “Condiciones del Ártico Regresando a lo Normal,” o “Las Temperaturas del Ártico Han Ocurrido Antes,” nos entregan advertencias del Apocalipsis. De manera que, en un intento de poner un freno a esta creciente ola de alarmismo, permítanme ofrecerles un resumen de la situación climática.
Resumen del Clima a Largo PlazoEstamos en un período interglacial llamado Holoceno, entre dos edades de hielo, una ya pasada y una futura probablemente en poco tiempo más.
A comienzos del Holoceno (hace unos 11.500 años), después de que el hielo glacial se derritió en esta la más reciente de las muchas veces que lo hizo, las temperaturas subieron desde su nivel glacial hasta un punto alrededor de 2º C más alta que ahora.
Desde entonces, durante el Holoceno, el mundo se ha enfriado globalmente, y aún estamos por deba-jo de recientes temperaturas más cálidas (casi mil años atrás)
Durante el holoceno, las temperaturas no han sido estables, ya sea durante el largo plazo (miles de años) o en el corto plazo (cientos de años). En general, el mundo se ha enfriado, pero con sustan-ciales excursiones más cálidas y más frías.
El estudio mencionado reconfirma el hecho de que, al contrario de los rumores, este no es el tiempo más caliente en los dos últimos dos mil años. El clima no está haciendo nada “desusado” o “sin precedentes”. No vamos en dirección a “aguas desconocidas”. Ya hemos visto temperaturas más cálidas antes, tanto en los últimos mil años y antes también, y la humanidad ha florecido en esos momentos.
De acuerdo con los datos del hielo de Vostok, durante la mitad del Holoceno, el CO2 creció mientras la Tierra se estaba enfriando. Imagínense.
Actualmente estamos calentándonos desde la Pequeña Edad de Hielo (~1700), una época en que las temperaturas eran un par de grados más bajas que hoy.
Hay un acuerdo muy generalizado de que la Pequeña Edad de Hielo fue el resultado de siglos de debilitamiento de campo magnético solar. El campo magnético era tan débil que durante años, a principios de los años 1700s (durante el llamado Mínimo Maunder) no hubo ni una sola mancha de Sol, lo que es extremadamente raro (único caso desde que en 1640 se comenzó a llevar la cuenta de las manchas de Sol). Durante este período la Tierra sufrió las temperaturas más bajas de los tiempos recientes (dos mil años).
Desde entonces, el campo magnético del Sol se ha potenciado y es actualmente más fuerte que en cualquier otro período en los últimos 1000 años.
Curiosamente, la conexión entre el clima y el magnetismo solar parece residir en los rayos cósmicos. En la atmósfera, los rayos cósmicos parecen favorecer la creación de nubes. La conexión se teoriza como:
La Tierra en verdad se está calentando, y lo estuvo haciendo desde hace dos siglos. Dado que el C2 no puede ser el culpable (la mayor parte del calentamiento ocurrió antes de la sudida del CO2 en tiempos modernos), el Sol resulta ser el obvio sospechoso.
Mucha gente parece estar aterrorizada por la posibilidad de un aumento de 2º C en la temperatura, tal como lo predicen los modelos computados usualmente imprecisos. Pero la Tierra fue tan caliente como eso hace muy poco, de modo que ya hemos vivido en tiempos más cálidos sin ningún incidente.
Hay probabilidades de que haya alguna clase de influencia humana sobre el clima, sin embargo, la falta de evidencia de su existencia, a pesar de los años de investigación, implica que la influencia humana es tan pequeña que resulta abrumada por las variaciones naturales del clima.
Los osos polares estaban aquí al comienzo del Holoceno, y sobrevivieron bastante bien en un mundo que era 2º C más cálido que ahora … no desesperarse, no creer en los alarmistas, ya antes hemos visto todo esto.
Willis Eschenbach es un conocido investigador Alemán de la historia del clima de la Tierra, y ha contribuido con numerosos y esclarecedores artículos y estudios en el famoso sitio web de John Daly, "Still Waiting for Greenhouse - Guest Papers", en donde se podrán leer sus trabajos.
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