Por Eduardo Ferreyra
El martes que viene se conocerá el Resumen Para Hacedores de Políticas emitido por el IPCC, o Panel Intergubernamental de las Naciones Unidas para el Cambio Climático. Lo que ese Resumen contenga tendrá muy poco que ver con los resultados de los estudios de los muy “famosos 2500 científicos” que contribuyen con sus trabajos al IPCC.
En el buscador de Yahoo, como en todas las páginas web de diarios y medios del mundo han brotado como hongos después de la lluvia las noticias de las primeras conclusiones de la reu-nión que se realiza en París convocada por IPCC para dar a conocer su Informe final sobre el clima en el mundo. Es el llamado FAR –del inglés “Fourth Annual Report,” o Cuarto Informe Anual sobre el clima global. Un breve extracto de las partes más jugosas de la página de Yahoo, dice:
CANBERRA (Reuters) - El incremento de las temperaturas dejará a millones de personas famélicas en el año 2080 y causará una grave escasez de agua en China y Australia, al igual que en partes de Europa y Estados Unidos, según un nuevo informe global sobre el clima.
Para el final del siglo, el cambio climático provocará que entre 1.100 y 3.200 millones de personas sufran de escasez de agua mientras las temperaturas se incrementan entre un dos y un tres por ciento, según un borrador del Comité Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), que se ha filtrado.
Como era de esperar, al estilo Greenpeace, la fotito obligada para acompañar al artículo es la de “chimeneas” echando humo y CO2 que calentará al planeta hasta que se pueda hervir un huevo en la piscina de nuestra casa. Sólo que hay un problemita: las “torres humeantes” son las enfriadoras de vapor de alguna central nuclear o alguna generadora de electricidad convencional que usan turbinas movidas por vapor. Lo que emerge de las “torres” es nada más que vapor de agua, el mismo que sale de nuestras ollas cuando hacemos sopa.
El informe, que va a ser presentado en abril pero cuyos detalles aparecieron en el diario australiano The Age, dijo que entre 200 y 600 millones de personas más en todo el mundo sufrirían de escasez de alimentos en otros 70 años, mientras que la inundación de las zonas costeras afectaría a siete millones de hogares.
"El mensaje es que cada región de la Tierra estará en riesgo", dijo el martes a Reuters el doctor Graeme Pearman, que ayudó a elaborar el informe.
Conociendo del tema que se trata, nos resulta muy extraño y sobre todo difícil que en otros 70 años la humanidad comience a tener problemas de alimentación relacionados con un improbable calenta-miento global. Sobre todo sabiendo que el sistema económico que se ha venido usando hasta ahora consiguió que en menos de 50 años la producción mundial de granos y alimentos se triplicara al tiempo que la superficie cultivada se reducía casi a la mitad. Eso se llama eficiencia tecnológica, algo que los promotores de la histeria del calentamiento global quieren cambiar por un retorno a los Dorados Días de Antaño, cuando a la mantequilla había que batirla a mano, y los niños y ancianos morían como moscas bajo el Flit.
Sí creemos, por otro lado, que podrá haber problemas con la producción de alimentos en el mundo –pero a consecuencia de un brusco enfriamiento a partir del 2020 o 2030, que hundirá a la Tierra en una nueva Pequeña Edad de Hielo como la acontecida entre 1400 y 1750. El avance de los campos helados, la targa, el permafrost y las extensas nevadas con duración de más de 10 meses, hará que la frontera agrícola del hemisferio Norte descienda unos 500 kilómetros, perdiéndose grandes áreas de campos fértiles, como los de Ucrania, para la producción de cereales y otros granos. La chernozia, o tierra fértil que llamamos “humus” deja de vivir por debajo de los 25º C en la superficie.
Pero ¿problemas de hambre por calor? No hay posibilidad. Sigue el dislate de El País/Yahoo:
El IPCC fue establecido en 1988 por la Organización Meteorológica Mundial y el Programa de Medio Ambiente de la ONU para guiar a los encargados de crear las políticas mundiales sobre el impacto del cambio climático.
El comité va a publicar el viernes un informe en París donde prevé que las temperaturas globales aumentarán entre 2 y 4,5 grados Celsius por encima de los niveles pre-industriales para 2100, con una "mejor estimación" de un incremento de 3 grados.
Pero parece que los redactores de los diarios y noticiosos de TV no se ponen de acuerdo antes de largar las noticias. Deberían hacerlo porque hay mucha gente que advierte la contradicción entre uno y otro medio, y el escepticismo comienza a crecer. Veamos a La Nación del 30 de enero, 2007:
El calentamiento climático sería mayor al previsto
http://www.lanacion.com.ar/879210
El consenso de los expertos reunidos en París señalaría que el salto de la temperatura del planeta estaría entre los 2 y 4,5°, cifra mayor a la esperada por los científicos en su encuentro previo de 2001
La reunión mundial del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, según sus siglas en inglés) que se inició hoy en París, finalizaría con un consenso de los expertos que advierta sobre un salto de la temperatura del planeta mayor al previsto.
Según las filtraciones de las últimas semanas, el borrador del grupo del IPCC augura un calenta-miento climático mayor que el escenario que él mismo había definido en 2001, cuando se anun-ciaba un aumento de la temperatura de la Tierra de entre 1,4 a 5,8 grados en el horizonte de 2100.
Hay algo que no anda bien en las redacciones de diarios y sitios web: el calentamiento sería mayor que el previsto en 2001. Hasta ahí bien. ¿Cuál era el aumento previsto en 2001 por el IPCC y su majada de modelos computados? Entre 1,4 y 5,8º C. como somos adictos a las calculadoras y las cifras correctas, enseguida obtuvimos el promedio: 3,6º C para el año 2100.
Ahora nos salen con que el aumento que la majada de computadoras da es de entre 2 y 4,5º C, o sea un promedio de: 3,25º C para el año 2100. Es decir, 0,35º C MENOS QUE LA PROFECÍA DEL 2001! ¿De dónde habrán sacado los redactores el “cifra mayor que la esperada por los científicos en su encuentro previo del 2100”? ¿Se habrán olvidado de usar la calculadora? Vergonzoso.
Regulaciones de los Informes del IPCC que permiten sacar un As de la manga:
“Los cambios –excepto los gramaticales o cambios editoriales pequeños- realizados después de la aceptación del Grupo de Trabajo o el Panel, será sólo los necesarios para asegurar consistencia con el Resumen para Hacedores de Políticas (SPM) o el Capítulo Revisión.
Esto significa que primero se aprueba el Resumen para los Políticos, y luego se elabora el Informe final en base a vaya a saber uno qué datos o conclusiones. Esto es gravísimo porque se presta, como ya ha sucedido anteriormente, a que las conclusiones del Informe Final no tengan ninguna relación con el contenido de los estudios aportados por los famosos 2500 científicos.
Hay que notar, además, que una vez que los 2500 científicos entregaron sus estudios, son “despa-chados” de regreso a sus casas, con una medallita en el pecho y una botellita de whiskey en la maleta, y no tienen ya ninguna posibilidad de intervenir en la redacción del Informe Final que será presentado a la prensa.
Sin embargo, como ya se ha visto más arriba, este Informe Final será redactado por burócratas políticos en las oficinas del IPCC, lejos de computadoras y laboratorios y, sobre todo de la Ciencia, la verdad científica, y los hechos comprobados, en una manera primaria como un “borrador” o “Draft”. Una vez que el Resumen para Hacedores de Políticas es terminado, con todas las connotaciones más catastróficas posibles sobre el futuro de la humanidad, recién entonces se elabora y da forma final al Informe Final. Esto es un dislate y un fraude de magnitudes catastróficas.
Por ejemplo, ha quedado registrado en la historia del IPCC y de este desgraciado método de elabo-ración de los informes, que en 2001 el Capítulo 8, fue liderado y escrito por el científico Benjamín Santer. Una vez elaborado y entregado el Resumen Para Hacedores de Políticas, se le exigió al Sr. Santer que modificara el texto de sus conclusiones. El Capítulo 8 no tenía evidencias específicas que apuntaran a una señal humana en la causa del calentamiento. Créalo porque es la pura verdad, y así quedó registrado hasta en los documentos del mismo IPCC.
El borrador original enviado por Santer y su equipo decía textualmente:
“Finalmente hemos llegado a la pregunta más difícil de todas: '¿Cuándo ocurrirá la detección de una atribución no ambigua del cambio climático provocado por el hombre? ' A la luz de la muy grande incertidumbre en la señal y el ruido discutidos en el Capítulo, no es sorprendente que la mejor respuesta a esta pregunta sea: “No lo sabemos.”
Obedeciendo órdenes de “arriba”, Santer cambió la redacción de ese párrafo para cumplir con el mandato de “consistencia con el resumen para los políticos”. Nuevamente, es fundamental recordar que el informe para los políticos fue escrito mucho antes siquiera que los estudios de los “2500 científicos” fuesen entregados al IPCC para su análisis. No importa cuáles sean los resultados de esos estudios, sus conclusiones tienen que ser reformadas (y de hecho lo han sido siempre) para confor-mar con lo expresado a los políticos. La reforma que Santer hizo de sus conclusiones do por resultado el texto final:
“El cuerpo de la evidencia estadística en el Capítulo 8, cuando se la examina en el contexto de nuestra comprensión física del sistema climático, apunta ahora a una discernible influencia humana sobre el clima global.”
La exposición de este fraude científico ante cualquier tribunal hubiese merecido la pena de cárcel para el Sr. Santer, y sobre todo, para el instigador de ese fraude, el Sr. Bert Bolin, entonces cabeza del IPCC. Sin embargo, Santer y Bolin gozan de un “prestigio” notable como científicos y las distinciones le llueven desde todas partes. Paradojas de la vida.
Es como si todos científicos que contribuyeron con sus trabajos hubiesen votado para la elección de un representante. Sucedió lo que una vez dijo Joseph Stalin: “Los que votaron no han decidido nada. Las decisiones las toman quienes cuentan los votos.” Vivimos en un mundo tan corrup-to como este y aún no hemos desaparecido como especie. Pero si seguimos permitiendo que la co-rrupción aumente al ritmo que lo hace hoy, no desapareceremos como especie sino que nos conver-tiremos en una especie nueva: “los esclavos humanos”, sojuzgados por una burocracia mundial nacida de las Naciones Unidas.
¿Por qué no se fijan en los registros? El IPCC quiere que la gente se asuste. La gente asus-tada no piensa con claridad y está dispuesta a hacer cualquier cosa para que los gobiernos la salve de los horribles peligros que se le han profetizado. De verdad, las profecías de Nostradamus han demos-trado tener mucha mayor precisión que las de los modelos climáticos del IPCC. Creo que se debe a Nostradamus no usaba modelos computados para predecir el futuro.
Fijándonos en los registros y en la historia escrita, podemos ver que mientras que en 2001 Santer decía en su informe preliminar que “NO sabemos si el hombre es responsable” al año 2007, seis años después, se pasó a “una discernible influencia humana sobre el clima", hasta hoy que se afirma “una abrumadora evidencia” –cuando desde el 2002 las temperaturas estuvieron descendiendo globalmente!! Sólo hay que fijarse en los registros de temperatura para compro-barlo.
A principios de diciembre de 2006 los titulares de los diarios anunciaban que los científicos asegura-ban que el año 2006 sería el más caliente jamás registrado, más todavía que 1998 que es el punto más alto del período 1940- 2000. Sin embargo, hace dos días que se publicó la última información del Centro Hadley de Inglaterra donde se comprueba que las predicciones de los científicos ( ¿cientí-ficos? ) no tomaban en cuenta al mes de diciembre para sus cálculos. A fin de cuentas, el año 2006 resultó ser el más frío desde 2002! El hecho indiscutible es que el mundo se ha estado enfriando desde el 2001, tal como lo informan los datos del Hadley Center. A continuación, la variación en la temperatura a partir de la media 1961-1990, usada como referencia por el IPCC para sus gráficos:
La variación de temperatura mostrada arriba indica que en 1998, el aumento por encima del prome-dio fue de 0.526º C. En 1999, el aumento fue mucho menor, y en el 2000 fue menor todavía, indi-cando que el aumento de temperatura había comenzado a frenar su ritmo de crecimiento. El 2006 fue el de menor crecimiento. Y con las temperaturas que se vienen observando en ambos hemisferio norte y sur, el año 2007 será más frío aún, y es probable que se registre una variación negativa, es decir, que haya un enfriamiento global.
Entonces, es hora de preguntarse, ¿No predicen los modelos climáticos que el aumento del CO2 en la atmósfera hará aumentar la temperatura? Bien: el CO2 estuvo aumentando de manera constante a razón de 2 ppm anuales, pero la temperatura no lo hizo. Ya hemos publicado aquí estudios que de-muestran la falta de correlación entre aumento de CO2 y aumento de temperatura, por lo menos el CO2 como causa y la temperatura mayor como efecto.
Como afirma el científico climatólogo inglés Piers Corbyn, refiriéndose a las cifras mostradas más arriba: “Las cifras muestran que, a pesar del aumento de los niveles de CO2, la temperatura del 2006 ha sido la más baja en los 5 años desde el 2001; es más baja que el promedio de los seis años entre 2001 al 2006; y que todos los 8 años desde 1998 han sido más fríos que el pico de calor de 1998. Esto significa que las muy publicitadas afirmaciones e informes acerca de cambios climáticos y “even-tos extremos” causados por el Calentamiento Global –son un efecto sin una causa.
La ecuación preferida del IPCC: CO2 à Calentamiento Global à Cambio climático no significa absolu-tamente NADA si el calentamiento no está presente. De modo que todo el alarmismo que está lanzando a los medios el IPCC y su cohorte de burócratas en todos los países, no tiene otra base que la política. Es necesario que los gobiernos obliguen a sus pueblos a suicidarse económicamente para que la elite financiera y corporativa mundial haga su brillante negocio con el mercado de “permisos de emisión” –o permisos de “contaminación.” Seguir emitiendo pero pagando –total, los consumidores pagan los costos sin protestar. Han sido asustados lo suficiente y lo necesario para nadie se atreva a desafiar al “consenso” del calentamiento.
¿Y qué del futuro? De acuerdo a contactos y discusiones mantenidas con Piers Corbyn sobre la actividad solar y su relación con la temperatura global, sus explicaciones y predicción son las siguien-tes, según su último email recibido hace pocos minutos:
Pregunta usted: “¿Estoy en lo correcto de que el máximo en las manchas de sol pueden verse en las temperaturas máximas?”
Respuesta: Generalmente hablando, NO. Las máximas en las manchas solares y las tempera-turas máximas globales no coinciden. La significativamente más grande señal en las tempe-raturas mundiales es el Ciclo Hale (doble máximo solar) aproximadamente de 22 años de extensión, y esa señal de temperatura tiene su máximo en la fase Hale de unos 18 años (es decir, dos años después de la máxima impar) en donde la fase Hale 1 = año del Mínimo SSN en el comienzo de los ciclos pares.
Para la máxima impar (Ciclo 23) en 2001 esa regla nos da 2003 como el pico del Ciclo Hale de la temperatura –que es justo o casi igual al punto medio 2004/2005, y el de 2005/2006 es claramente inferior.
Podemos, en consecuencia inferir que la fase descendente del ciclo de 22 años se está mani-festando. Esto sugiere que el mundo ha probablemente ingresado a una tendencia descen-dente en la temperatura.
Piers
Que es lo mismo que en 2003 predijo el fallecido astrofísico alemán, Dr. Theodore Landscheidt, con respecto al descenso de temperatura que comenzaría a verse alrededor de fines del 2006, presagio de la aparición del Doble Mínimo Solar Gleissberg, similar en intensidad y duración que el célebre doble Mínimo Maunder, que provocara la entrada de la tierra al conocida Pequeña Edad de Hielo entre 1400 y 1750. Los trabajos del Dr. Landscheidt han sido publicados en nuestro sitio desde 2002, haciendo notar aquí la exactísima predicción del actual El Niño predicho en 2003 –con tres años de anticipación- para Julio de 2006. Cuando un científico predice con total precisión eventos que ocurren en el mo-mento justo, uno tiende a confiar en sus predicciones.
Lo contrario son las constantes predicciones del IPCC y sus científicos sobre aumentos catastróficos de la temperatura –y la realidad demuestra que la temperatura ha descendido en lugar de aumentar.
Descanso mi caso. Los profetas del Apocalipsis tienen la palabra.
Como despedida, hasta el próximo análisis del tema, les dejamos el gráfico de temperaturas de la estación Pilar, Córdoba, del Servicio Meteorológico Nacional, de las temperaturas registradas durante el mes de Enero 2007. Se ha elegido Pilar porque es una estación rural, libre del efecto de isla de calor urbano.
Dirán algunos que las bajas temperaturas son causadas por las lluvias que trajo el actual El Niño en curso. ¿Por qué, entonces las altas temperaturas de 1998, el año más caliente de la historia (según el IPCC) fueron causadas por El Niño, y ahora no?
Mientras tanto, en medio de tantas contradicciones con la realidad, los representantes al Congreso del IPCC de París, beben champagne, comen caviar, se alojan en hoteles cinco estrellas -todo a costa de sus gobiernos, es decir, del pueblo que en mucho países pasa hambre- y demuestran que lo único im-portante es que estos congresos se sigan haciendo para diversión y solaz de la burocracia que adora al Catecismo del Cambio Climático.
Eduardo Ferreyra
Presidente de FAEC
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