LA VERDAD DE ENVIROTRUTH:
El Dr. Madhav Khandekar, meteorólogo con 25 años de experiencia en Environmental Canada, mostró en un estudio a punto de publicarse que lo eventos extremos del tiempo (olas de calor, inundaciones, ventiscas invernales, tormentas eléctricas, granizo, tornados) no se están incre-mentando actualmente en ninguna parte de Canadá. “Los eventos extremos del tiempo definitivamente han estado en declinación durante los últimos 40 años”, concluyó el Dr. Khandekar.
Demuestra que los veranos más calientes del Siglo 20 en Canadá fueron durante los años del “Tazón de Polvo” de los 1920 y 30s, y no en los 90s. El Dr. Khandekar resume, “El cambio de clima observado de los últimos 50 años es beneficioso en la mayoría de las regiones del Canadá, en términos de menores costos de la energía y clima agradable.”
De acuerdo con el Dr. John Christy, profesor y director de Earth System Science Center, de la Universidad de Alabama, la frecuencia de los huracanes, tormentas eléctricas, granizo y tornados no se han incrementado durante los años recientes. El tiempo parece desusado y peligros estos días a causa de la atención que le da n los medios de prensa. Si el planeta se calienta, el diferen-cial de temperatura entre los Polos de la Tierra y las regiones ecuatoriales disminuirá, dando por resultado un tiempo que es aún más tranquilo. Los registros geológicos muestran claramente que el clima actual no es de ninguna manera extraordinario, identificablemente distinto de lo que uno podría esperar de procesos totalmente naturales.
Source: Oregon Institute of Science and Medicine
Lo mismo es cierto para las sequías. El Dr. Christy lo explica, “Cuando se mira atrás en los últi-mos 2000 años, vemos que las sequías más significativas en el Sudoeste de los Estados Unidos, por ejemplo, ocurrieron antes del 1600.” El Dr. Tim Patterson, profesor de ciencias de la Tierra (Paleoclimatología) de la Universidad Carleton, sostiene que la actual sequía en las pra-deras Canadienses es parte de un ciclo natural que ha estado ocurriendo durante miles de años. “Existen muchas sequías que han sido documentadas como mucho peores que la actual, y mucho antes del inicio de la producción humana de gases de invernadero”, explica el Dr. Patterson. “La peor sequía (del Canadá) en lo últimos 1000 años duró desde 1680 hasta 1720, durante un episodio de frío del que recién nos comenzamos a recuperar en los años 1890s”. No resulta sorprendente que, en los siglos previos, las grandes praderas de Norteaméri-ca se les llamara “El Gran Desierto Americano”, un área que no debería ser extensamente cultivada, recomendaban los expertos.
¿Pero que hay de las atemorizantes predicciones de los modelos computados que hemos estado oyendo hablar tanto? El Dr. Tom Wigley, del US National Center for Atmospheric Science explica, “No existe consenso alguno entre los modelos (computados) sobre cambios de tempera-tura y las precipitaciones. Hasta los mejores modelos se comportan muy pobremente cuando simulan dicha variabilidad.”
Sir John Houghton, científico jefe del IPCC, Panel Intergubernamental de Cambio Climático, con-cuerda y añade: “... existe muy poco acuerdo entre los modelos ... y el cambio en las condi-ciones tormentosas ... Las conclusiones referidas a eventos extremos son todavía más inciertas.”