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Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics Parte de Prensa |
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Parte No.: 03-10
Para Publicación: Marzo 31, 2003 Cambridge, Mass.: - Una revisión de más de 200 estudios sobre el clima conducida por investigadores del Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics ha determinado que el Siglo 20 NO es el siglo más caliente ni el siglo con el tiempo más extremo de los últimos 1000 años. La revisión también confirmó que el Período Cálido Medieval hacia el año 800-1300 de nuestra era, y la Pequeña Edad de Hielo de 1300 hasta 1900, fueron fenómenos mundiales no limitados a los continentes Europeo y Norteamericano. Mientras que las temperaturas del Siglo 20 son mucho más altas que las de la Pequeña Edad de Hielo, se comprobó que en muchas partes del mundo el calor del Período Cálido Medieval fue mucho mayor que el del Siglo 20. Los astrónomos del Instituto Smithsoniano Willie Soon y Sallie Baliunas, junto a los co-autores Craig Idso y Sherwood Idso (del Center for the Study of Carbon Dioxide and Global Change) y David Legates (del Center for Climatic Research, Universidad de Delaware), compilaron y examinaron los resultados de más de 240 investigaciones científicas publicadas por miles de investigadores durante los últimos 40 años. Su informe, cubriendo una multitud de indicadores climáticos biológicos y geofísicos, suministran una detallada visión de los cambios climáticos que ocurrieron en diferentes regiones alrededor del mundo en los últimos 1000 años. "Durante los últimos 20 años se han realizado grandes avances en la reconstrucción de los climas antiguos," dice Soon, "de manera que pensamos que ya era tiempo de poner junto una gran cantidad de muestras de estudios recientes de los últimos 5-10 años y fijarnos en los patrones de variabilidad y cambio. De hecho, emergieron claros patrones mostrando que casi todas las regioones del mundo experimentaron las altas temperaturas del Período Cálido Medieval y las bajas temperaturas de la Pequeña Edad de Hielo, y que las temperaturas del Siglo 20 son generalmente más frías que durante el cálido medieval." Soon y sus colegas llegaron a la conclusión de que el Siglo 20 ni es el siglo más caliente de los últimos 1000 años, ni tampoco el de tiempos más extremos. Sus descubrimientos acerca de los patrones de variaciones históricas del clima ayudarán a que los modelos computarizados del clima simulen más correctamente, tanto a los cambios naturales como a los inducidos por el hombre, y conduzca a una mejor predicción del clima - especialmente a niveles locales y regionales. Esto resulta especialmente cierto en las simulaciones que comprenden rangos desde varias décadas hasta un siglo. Verificados los Períodos Históricos Cálidos y Fríos El estudio de los cambios climáticos es complicado por una cantidad de razones, no siendo una menor la increíble variedad de indicadores del clima - todos ellos sensibles a diferentes variables climáticas, y cada uno operando en superpuestas pero bien nítidas escalas de espacio y tiempo. Por ejemplo, los estudios de los anillos de árboles pueden rendir registros anuales de temperaturas y tendencias de precipitaciones, mientras que las probetas o testigos de hielo de los glaciares registran esas variables a lo largo de escalas de tiempo más extendidas, de varias décadas a siglos. Soon, Baliunas y sus colegas analizaron numerosos indicadores climáticos, incluyendo; datos de perforaciones, datos culturales, avances y retrocesos de glaciares, geomorfología, análisis isotópico de sedimentos en lagos o probetas de hielo, celulosa de árboles y turbas (carbohidratos), corales, estalagmitas o fósiles biológicos; tasa neta de acumulación de hielo, incluyendo recuento de polvo o químicos; fósiles y sedimentos de lagos y ríos; capas de deshielo en probetas de hielo; fósiles paleontológicos y fenológicos (fenómenos naturales recurrentes relacionados con el clima); polen; sedimentos de lechos marinos; análisis de luminiscencia; crecimiento de los anillos de árboles, incluyendo ya sea el ancho del anillo o la densidad máxima tardía de la madera; y el cambio de posición de la línea de árboles, además de tocones de árboles en lagos, pantanos y arroyos. "Como detectives forenses, pusimos en orden a esta serie de claves para responder a preguntas específicas sobre cambios locales y regionales del clima: ¿Existe evidencia de notables anomalías climáticas en particulares períodos de tiempo durante los últimos 1000 años?", dice Soon, "La acumlación de evidencia mostró que esas anomalías realmente existieron." El rango mundial de registros climáticos confirmó dos significantes períodos climáticos en los últimos 1000 años, la Pequeña Edad de Hielo y el Período Cálido Medieval. La noción climática del intervalo de la Pequeña Edad de Hielo entre el 1300 y el 1900, y el Período Cálido Medieval del 800 al 1300, parece estar muy bien confirmada y haberse extendida globalmente, a pesar de algunas variaciones de una región a otra, medidas por otras variables climáticas como las precipitaciones, ciclos de sequía, o avances y retrocesos de los glaciares. "Durante mucho tiempo, los investigadores han tenido evidencia anecdótica que apoyaba estos extremos climáticos", dice Baliunas. "Por ejemplo, los Vikingos establecieron colonias en Groenlandia al comienzo del segundo milenio, que desaparecieron siglos más tarde cuando el clima se volvió helado. Y en Inglaterra, los viñedos florecieron durante el cálido medieval. Ahora tenemos una acumulación de información objetiva para respaldar estos indicadores culturales." Los diferentes indicadores suministraron evidencia clara de un período cálido en la Edad Media. Las temperaturas mostradas por los anillos de árboles indican un intervalo cálido desde el 950 hasta el 1100, en las altas latitudes boreales, que se corresponden con el "Pequeño Cálido Medieval". Otra base de datos del crecimiento de árboles de 14 ubicaciones diferentes entre los grados 30ºN y 70ºN muestran un período cálido similar. Muchas partes del mundo muestran que el calor de la Edad Media era mayor que el del Siglo 20. El estudio, patrocinado por la NASA, la Oficina de Investigación Científica de la Fuerza Aérea, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, y el Instituo Norteamericano del Petróleo - será publicado en la revista Energy and Environment. Un artículo científico más breve por Soon y Baliunas apareció en la edición del 31 de Enero de 2003 de la revista Climate Research Journal NOTA PARA EDITORES: Fotos de los indicadores climáticos claves están disponibles "on line" en la dirección http://cfa-www.harvard.edu/press/pr0310image.html Con sede en Cambridge, Massachusetts, el Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics (CfA) [Centro Harvard-Smithsoniano para Astrofísica] es un esfuerzo conjunto entre el Observatorio Astrofísico Smithsoniano y el Observatorio del Harvard College. Los científicos del CfA organizaron en seis divisiones de estudio el origen, evolución, y destino final del Universo. Para más información, contáctese con:: David Aguilar, Director of Public Affairs Christine Lafon |